Organizaciones ambientalistas pidieron hoy que la Fuerza Aérea colabore en la extinción de un gran incendio forestal en la zona central de Chile, que amenaza con provocar un desastre ecológico.
El siniestro, que se desató hace cinco días en áreas precordilleranas al interior de la ciudad de San Fernando, unos 160 kilómetros al sur de Santiago, consumió ya unas 7.000 hectáreas de bosques, en su mayoría especies nativas.
Se trata, por sus características, del peor incendio de bosques registrado en Chile en los últimos 18 años, señalaron fuentes de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), entidad dependiente del Ministerio de Agricultura.
El fuego devoró unas siete viviendas, evacuadas a tiempo por sus habitantes, y los esfuerzos de Conaf y los bomberos, apoyados por dos helicópteros equipados para lanzar agua, se concentran en impedir su expansión hacia un área poblada por 200 familias.
Las autoridades dieron prioridad a la defensa de las vidas humanas en la asignación de recursos de combate del incendio, lo cual posibilitó la expansión de las llamas hacia formaciones de bosques nativos.
Este miércoles el incendio se aproximó hacia un bosque virgen de 800 hectáreas de robles, considerado fundamental para el equilibrio ecológic o en la zona, ya que protegen la cuenca de nacimiento del río Claro.
La temporada veraniega, iniciada en diciembre, se presente en Chile con un porcentaje muy alto de riesgo de incendios forestales, a consecuencia de una intensa sequía que hizo de 1998 uno de los años de menos pluviosidad del siglo.
El Instituto de Ecología Política (IEP), una organización no gubernamental, señaló que las altas temperaturas de este verano, con máximas diarias en torno a los 30 grados, se unen a la sequía y a la irresponsabilidad humana, siempre presente en el origen de los incendios forestales.
Manuel Baquedano, presidente del IEP, indicó que estas circunstancias se ven agravadas por la falta de recursos presupuestarios para Conaf, organismo encargado de proteger los parques naturales y áreas de vegetación silvestre.
Según los ecologistas, Conaf fue una de las entidades más castigadas por las reducciones del gasto público, del orden de dos por ciento con respecto a 1998, que el gobierno del presidente Eduardo Frei dispuso para este año.
El Poder Ejecutivo redujo en general los presupuestos de todas las dependencias gubernamentales, con excepción de Educación y Salud, para combatir el impacto de la crisis internacional.
Los recortes presupuestarios implicarán también, en materia ambiental, un retraso en los planes de descontaminación de Santiago, según reconoció este martes la Comisión Nacional del Medio Ambiente.
Baquedano insistió que ante la falta de recursos de Conaf se hace necesario que la Fuerza Aérea de Chile (FACH) colabore en el combate a los incendios forestales, que deberían multiplicarse durante enero y febrero.
El dirigente ecologista recordó que planteó ya la idea al subsecretario (viceministro) de Aviación, Angel Flisfisch, en quien encontró una buena acogida, pero lamentó que no se haya materializado aún.
Con la reducción de presupuesto para Conaf "quedamos sumidos en una absoluta indefensión frente a estas constantes amenazas a nuestro patrimonio cultural", dijo el presidente del IEP al insistir en la cooperación de la Fuerza Aérea.
Herbert Haltenhosff, jefe nacional de Prevención de Conaf, dijo que el incendio de San Fernando "desde el punto de vista ecológico, sólo se puede calificar como catastrófico".
Indicó que las llamas están consumiendo, entre otros árboles, miles de cipreses que sólo se encuentran en los faldeos de la cordillera de Los Andes en Chile y constituyen una especie nativa en peligro de extinción.
Haltenhosff señaló que Conaf recibió este año un aporte extraordinario de recursos, equivalente a cinco por ciento de su presupuesto, ya que se preveía el aumento del índice de incendios forestales como consecuencia de la sequía.
No obstante esta ayuda, los medios con que cuenta la corporación siguen siendo escasos en relación a la magnitud de los incendios que debe combatir, agregó.
El arriendo de un helicóptero lanza-agua tiene un precio de 2.200 dólares por hora de vuelo y para siniestros como el que se está enfrentando ahora en San Fernando se necesitarían de 50 a 60 horas de vuelo, indicó Haltenhosff. (FIN/IPS/ggr/en/98)