Una ola de rumores enloqueció hoy al mercado de cambios en Brasil, elevando el dólar hasta 2,15 reales, un aumento de 10 por ciento respecto de la víspera y de 77 por ciento desde el inicio de la devaluación, el día 13.
Cierre de bancos el lunes, confiscación de las cuentas de ahorro, moratoria de la deuda interna y congelación de precios formarían parte de un plan de emergencia que el gobierno pondría en marcha en los próximos días, según versiones que circularon por todo el país.
El presidente Fernando Henrique Cardoso y el ministro de Hacienda, Pedro Malán, desmintieron cualquier posibilidad de adoptar tales medidas, recordando que confiscaciones, moratorias y congelaciones ya fracasaron en un pasado reciente en Brasil.
Malán calificó de exageración la devaluación del real al nivel actual, "sin ninguna base en los fundamentos de la economía brasileña", y recomendó "serenidad, sangre fria y firmeza, para no prestar oídos a los rumores".
Aseguró que pronto la cotización del dólar en reales será inferior a la actual.
El secretario ejecutivo de su Ministerio, Pedro Parente, negó la inminencia de nuevas medidas fiscales. La incertidumbre de estos días no permiten ningún parámetro para evaluar la necesidad de esfuerzos adicionales a los que se ponen en marcha, arguyó, sin descartarlos en el futuro próximo.
Las explicaciones oficiales o razonamientos en el propio mercado, sobre lo ilógico o lo inoportuno de tales medidas, hicieron retroceder al dólar a cerca de dos reales, frente al cierre a 1,95 por ciento en la víspera, en el cambio comercial.
El mercado negro, que tradicionalmente reflejaba incertidumbres y temores, superando en mucho las cotizaciones legales de los bancos, ahora se presenta más moderado y su precio máximo para venta llegó a dos reales.
El retorno de los rumores este viernes indica, sin embargo, la baja credibilidad actual del gobierno brasileño. En el pasado de alta inflación y frecuentes iniciativas gubernamentales, el último día hábil de la semana era el preferido por los propagadores de rumores.
Este viernes termina el mes financiero, ampliando las ventajas de los especuladores. El nivel del cambio en este día determina, por ejemplo, el valor de los títulos de la deuda pública vinculados al dólar en febrero.
El alza de este viernes aumenta las ganancias de los bancos.
La recuperación de la credibilidad es la gran batalla del momento para el gobierno brasileño, afirmó Paul Volcker, ex presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, al participar en un seminario en Río de Janeiro.
Volcker defendió una intervención del gobierno en el cambio, señalando que el propio mercado es incapaz de definir su punto de equilibrio.
En el capitalismo en crisis global, el cambio es hoy una preocupacin central en la economía mundial y fuertes oscilaciones ocurren incluso entre el dólar y el yen, destacó. La volatilidad dificulta la libre flotación, pero Brasil tiene posibilidades de mantenerla por disponer de gran potencialidad económica.
Opinó que Brasil tiene una de las economías más diversificadas del mundo, lo que permite mayor capacidad de elegir sus rumbos y mejores condiciones para enfrentar las crisis que otros países emergentes, como Argentina y México.
La desaceleración económica mundial es un factor que contribuye a evitar el regreso de la alta inflación en Brasil, sostuvo Volcker. (FIN/IPS/mo/ag/if/99