La persistente salida neta de dólares de Brasil mantuvo hoy bajo presión al depreciado real, las acciones en las bolsas y los títulos de la deuda externa, aumentando el temor de agravamiento de la crisis.
La cotización del dolar varió entre 1,64 y 1,77 reales en el cambio comercial, el más usado para los negocios empresariales, repitiendo la inestabilidad de la víspera.
El Banco Central intervino indirectamente, a través del Banco do Brasil, una poderosa institución estatal, para contener por la mañana una tendencia a una mayor devaluación, y el tipo de cambio se ubicó finalmente entre 1,70 y 1,72 reales por dólar, una cotización semejante a la del jueves.
El nerviosismo se debió a la salida neta este viernes de 411 millones de dólares en la víspera, una cantidad superior al promedio de 300 millones de los días anteriores.
Así mismo, las reuniones que autoridades financieras mantuvieron con el presidente Fernando Henrique Cardoso fueron fuente de rumores que afectaron un mercado sin referencias, muy susceptible a cualquier hecho.
Una insistente versión extraoficial se refiere al inminente cese del ministro de Hacienda, Pedro Malán, promotor del cambio rígido sostenido hasta el día 12 y ahora operador del nuevo régimen de libre flotación.
Las cotizaciones enloquecieron en el mercado negro y en bancos y casas de cambio que atienden a turistas. Allí, el real se hundió, hasta 1,90 unidades por dólar para la venta, aunque con un precio de compra de sólo 1,50 y 1,70.
En ese cuadro de incertidumbre cambiaria, la Bolsa de Sao Paulo cerró el día con una baja de 1,8 por ciento y con operaciones por sólo 344 millones de dólares, la mitad del volumen normal.
Con ese resultado, la bolsa paulista acumula un alza de 42,16 por ciento desde el viernes 15, cuando el Banco Central dispuso la libre flotación del real. Pero en los dos últimos días perdió 6,32 por ciento.
En lo que va del mes, el índice paulista avanzó 5,97 por ciento, muy poco para compensar una devaluación de 40 por ciento y las pérdidas del año pasado, que fueron de 33,4 por ciento.
la bolsa de Río de Janeiro cayó 1,7 por ciento este viernes, y los títulos de la deuda externa brasileña sufrieron una fuerte depreciació,, que osciló en torno de cuatro por ciento en el caso de los C-Bonds.
El ex ministro de Economía Marcilio Marques Moreira consideró un error la intervención del Banco Central en el mercado de cambios para poner límite a la caída del real y recomendó no interferir en la libre flotación de la moneda para que el mercado busque su punto de equilibrio.
El presidente del Banco Central, Francisco Lopes, aseguró que no se volverá al sistema de bandas cambiarias, un mecanismo de "transición, que ya pasó".
El gobierno confía en que los exportadores normalicen las operaciones de cambio, al ingresar divisas. El jueves, los contratos de exportación sumaron 204 millones de dólares, un monto que no se alcanzaba desde hace mucho tiempo. (FIN/IPS/mo/ff/if/99