BRASIL: Desempleo en 1998 fue el más alto en 15 años

El desempleo en Brasil ascendió el año pasado como promedio a 7,59 por ciento de la población económicamente activa, el mayor índice desde 1983, informó hoy el Instituto de Geografía y Estadística (IBGE).

El resultado representa una fuerte elevación en relación al 5,66 por ciento de 1997, cuando los efectos de la crisis asiática empezaron a sentirse en el país.

El desempleo abierto fue en diciembre de 6,32 por ciento, ante 7,04 por ciento en noviembre y 4,84 por ciento en el último mes de 1997. El indicador siempre cae a fines de año, debido al aumento de la actividad económica, especialmente en el comercio.

Ahora se aguarda su rápida subida, tanto por la reducción de la actividad habitual a partir de enero como por el agravamiento de la crisis interna y la incertidumbre generada por la devaluación de la moneda.

El desempleo puede alcanzar este mes a 9,5 por ciento, advirtió la consultora del IBGE, Shirlene Alves. Otros expertos en economía del trabajo pronosticaron una desocupación de 13 o 14 por ciento de la población activa dentro de tres o cuatro meses.

La cantidad de trabajadores empleados en la industria manufacturera cayó 12,6 por ciento de 1997 a 1998, una tendencia que se repitió en los tres últimos años, según la información del instituto oficial de estadísticas.

Pero por primera vez en cuatro años, también se redujo el total de empleados en el comercio, así también los que trabajan por cuenta propia. De modo que esos sectores dejaron de absorber a los obreros excluidos de la industria y la agricultura, limitándose las alternativas para los nuevos desocupados.

El IBGE hace mediciones en seis regiones metropolitanas, de acuerdo con los criterios internacionales para el desempleo abierto. La investigación comprende un universo de unos 17,5 millones de trabajadores.

Los índices de 1998 variaron de 4,07 por ciento en Río de Janeiro a 8,39 por ciento en Salvador, capital del estado nororiental de Bahía, pasando por 7,26 por ciento en Sao Paulo. El desempleo entre las mujeres se ubicó en 8,34 por ciento, y en 7,08 entre los hombres.

Con una metodología más amplia que el IBGE, el Departamento Intersindical de Estudios Socioeconómicos (DIEESE) y el Sistema Estadual de Análisis de Datos concluyeron que el desempleo alcanzó en promedio a 18,3 por ciento en el Gran Sao Paulo el año pasado.

Se trata de la mayor marca desde que las dos instituciones empezaron a medir el desempleo en 1985, y revela que 1,6 millones de personas no tuvieron empleo en el área metropiolitana de Sao Paulo en 1998. La cantidad de desocupados en Sao Paulo aumentó 48 por ciento en los cuatro años de gobierno de Fernando Henrique Cardoso.

Tal medición, exclusiva de Sao Paulo, considera una población economicamente activa más amplia que el IBGE, a partir de los 10 años de edad, y contempla el mercado informal y los trabajadores que desistieron de buscar un empleo.

Las perspectivas para este año son negativas. Para evitar que aumente el desempleo es preciso un crecimiento económico de seis por ciento, pero los más optimistas prevén una caída de la actividad de uno por ciento, observó Sergio Mendonça, director técnico del DIEESE.

Una intensa movilización sindical intenta evitar despidos en la industria automovilística, concentrada en el Gran Sao Paulo. La empresa Ford acaba de despedir a 2.800 trabajadores y sólo un acuerdo para reducir la jornada laboral y los salarios en 15 por ciento pudo impedir 7.500 despidos en la compañía Volkswagen.

Otro fabricante, General Motors, dio este jueves licencia por 12 días, con pago de jornales, a 850 empleados, 10 por ciento de la mano de obra que ocupa en la planta de Sao José dos Campos, a cien kilmetros de Sao Paulo. Es la antesala del despido.

Diez mil personas engrosarán en los próximos meses el desempleo en la industria de máquinas, autopartes y otros componentes de vehículos en los prximos meses, si no se recupera la producción del sector, advirtió Luiz Marinho, presidente del Sindicato de Metalúrgicos del ABC, conjunto de ciudades industriales vecinas a Sao Paulo.

La advertencia de Marinho es un argumento a favor del acuerdo entre sindicatos, fabricantes y los gobiernos estadual y central para implementar un plan de renovación de la flota de automóviles con más de 15 años de uso, calculados en 5,5 millones en todo el pas.

El programa contempla un descuento en el pago para los propietarios que se dispongan a sustituir su viejo automóvil por uno nuevo. Para eso, los fabricantes tienen que reducir sus ganancias y los gobiernos renunciar a una parte de los tributos. El acuerdo puede ser alcanzado en los próximos días. (FIN/IPS/mo/ff/lb if/99

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