/BOLETIN-PERSPECTIVAS 1999/ JAPON: Una apuesta cara para recuperar el liderazgo de Asia

Japón desembolsará decenas de miles de millones de dólares con el fin de recuperar este año su liderazgo en Asia, luego de soportar duras críticas en 1998 por su lentitud para reaccionar ante la grave crisis económica regional.

"Cuando se piensa en la recuperación de Asia, se piensa en Japón, pero este país aún no despegó de la crisis", dijo Yoshiaki Kano, de la Universidad de Takushoku.

Tokio sigue recibiendo críticas desde Washington, que considera que los problemas económicos de la potencia económica asiática demuestran su falta de iniciativa para restablecer su economía y contribuir a la mejoría del resto de la región.

Asia no saldrá de la recesión hasta que Japón no arregle su propia economía y aumente las importaciones de productos asiáticos, de acuerdo con la óptica estadounidense.

Tokio respondió con un anuncio impactante. El primer ministro Keizo Obuchi prometió en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, celebrada en Hanoi a principios de diciembre, préstamos a bajo interés por 15.000 millones de dólares.

Este fondo, bautizado Nueva Iniciativa Miyazawa, proveerá otros 15.000 millones en créditos muy favorables para financiar comercio e inversiones durante tres años.

El ministro de Finanzas, Kiichi Miyazawa, dijo que la ayuda tiene la finalidad de restaurar el clima para los negocios en Asia, establecer redes de seguridad social y aliviar la crisis que obligó a los bancos a suspender los préstamos a las compañías de la región.

Miyazawa agregó que los créditos serán desembolsados bilateralmente y estarán sujetos a los programas del Banco Mundial y su rama regional, el Banco de Desarrollo Asiático, para ayudar a la recuperación económica.

Las exportaciones de Japón a Asia en 1998 cayeron 27 por ciento y las importaciones ocho por ciento respecto del año anterior, según el Ministerio de Finanzas.

Se prevé que los créditos de la Iniciativa Miyazawa ayuden a las compañías de su país a incrementar sus ganancias, ya que entre los requisitos se estipula que sólo reciban créditos las compañías nacionales que patrocinen la compra de bienes y servicios procedentes de Japón.

"Habrá que agradecer cuando corresponde en lugar de seguir criticando. La Iniciativa Miyazawa ayudará, sin duda, a las economías asiáticas, y Asia está agradecida, por cierto", declaró el economista C. H. Kwan, del Instituto de Investigación Normura.

Kwan señaló que Japón no podrá aumentar sus importaciones, como propone con insistencia Estados Unidos, debido a la recesión. "El paquete de ayuda propuesto por Japón es, en cambio, bienvenido y estimulará la industria asiática para la exportación", dijo Kwan.

Se espera que Tailandia, Filipinas, Malasia y Corea del Sur aprovechen la generosidad japonesa. Los países asiáticos ya se disputan su parte.

La ayuda japonesa estimuló de nuevo la iniciativa de crear un fondo regional para proteger a las monedas asiáticas de los especuladores.

Mizayama declaró que Japón apoya la reforma de la arquitectura financiera mundial para que proteja a las monedas frágiles de ataques especulativos.

"Los países de este lado del mundo tienen grandes reservas y podrían entregar buenas cantidades de dinero para crear una suerte de bastión contra un posible ataque", dijo el ministro japonés a los periodistas.

Los analistas explicaron que la propuesta del ministro retoma la idea japonesa de crear un fondo regional, que había sido retirada debido al rechazo de Washington, que, esta vez, no se opuso, dijo Kwan.

"Estados Unidos se dio cuenta, después de la crisis en Rusia y Brasil, que sería mejor dejar Asia para los japoneses", comentó.

"Después de todo, la idea de crear un fondo parece buena, ya que los duros golpes que recibieron las economías asiáticas se debieron a especulaciones monetarias que hicieron desaparecer sus reservas en moneda extranjera", explicó.

El gobierno japonés pretende que China, Japón, Singapur y Taiwán establezcan el fondo.

Miyazawa no critica al Fondo Monetario Internacional (FMI), criticado en el sudeste asiático por las duras reformas estructurales que impuso como condición para sus paquetes de asistencia, pero su iniciativa podría ayudar a suavizar el efecto de estas recetas.

Las últimas propuestas de Japón demuestran que la potencia económica regional se dispone a restablecer su papel protagónico en Asia el año que viene. Los medios de comunicación prevén que el país mostrará nuevamente su supremacía y obtendrá otra vez la atención internacional.

"Hubo y sigue habiendo mucho miedo de que China haga palidecer la reputación de símbolo asiático que tanto le costó ganar a Japón. Las ideas de Miyazawa procuran detener ese proceso", dijo el profesor Kano.

El objetivo de Miyazawa, sustituir lentamente el dólar por el yen en Asia, está aún lejos de ser una realidad, pero las acciones del gobierno muestran un Japón más decidido, al menos en el corto plazo.

"El único problema, y es bastante grave, es la recesión económica que, a pesar de las poderosas reservas económicas de Japón, desgastará todo intento de recuperar la confianza internacional, así que debe ser contenida lo antes posible", explicó. (FIN/IPS/ap-if/sk/ral/ceb/mj/if ip/99

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