La diplomacia del gobierno de Venezuela, que desde el 2 de febrero estará presidido por Hugo Chávez, se extenderá como un abanico por toda América, Europa y los países árabes, adelantó el canciller designado Jose Vicente Rangel.
"No encasillaremos al país en un solo polo, sino que habrá una política (exterior) múltiple, con toda la región sur de América Latina, los integrantes del Pacto Andino (Comunidad Andina) y México", señaló Rangel a El Universal de Caracas.
Venezuela buscará "una relación en el terreno del respeto mutuo con Estados Unidos, y con la Comunidad Europea, que para nosotros es fundamental. Está también la necesidad de una política audaz con los países árabes productores de petróleo", dijo Rangel.
Chávez introdujo una cuña en los esquemas con los que se ha negociado en los últimos dos años la asociación entre la Comunidad Andina y el Mercado Común del Sur (Mercosur), al plantear que Venezuela está dispuesta a sumarse al Mercosur aún sin la compañía de sus socios andinos.
Las negociaciones hasta ahora se efectuaron entre los bloques, conformados por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay (Mercosur), y Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela (Comunidad Andina), y en el entendido de que profundizarían los acuerdos comerciales establecidos con Chile.
El mandatario electo de Venezuela revistió su tesis de propuesta de asociación más que económica con el Cono Sur, subrayando la necesidad de integrar aspectos de la vida de las sociedades, como el deporte y la cultura.
Chávez, por otra parte, pese a la fuerte demanda de atención en los asuntos domésticos, pues promueve nada menos que una asamblea constituyente "para refundar la República", se volcó hacia el exterior apenas ganó las elecciones hace un mes.
En viajes relámpago, visitó Brasil, Argentina, Colombia y México, recibió al subsecretario estadounidense para asuntos intramericanos, Peter Romero, y viajará a República Dominicana, a capitales europeas y a Washington.
Según Rangel, esos viajes ilustran la vocación que tendrá el nuevo gobierno por "una política exterior múltiple y amplia", que la cancillería que dirigirá se propone apuntalar "potenciando el rendimiento de nuestras embajadas".
"La cancillería, como buena parte de la administración pública, más que cuestiones ideológicas y políticas necesita gerencia para maximizar el rendimiento", comentó Rangel.
Chávez ha dicho que su política hacia América Latina será activa en las "tres fachadas" de Venezuela: la andina, con Colombia como socio privilegiadao, la amazónica, que mira a Brasil, y la caribeña, en la que destacó a República Dominicana.
Con Estados Unidos, que hasta su elección negó a Chávez visa de entrada por haber dirigido una cruenta asonada golpista en 1992 – entonces era teniente coronel del ejército-, el próximo mandatario ha propuesto "profundizar la cooperación" económica, comercial y de lucha contra la corrupción y el narcotráfico.
La base de las relaciones con Washington está signada por la geografía y la economía: Venezuela es en el hemisferio el mayor proveedor de petróleo de Estados Unidos, y compañías estadounidenses encabezan el desembarco de las trasnacionales para la apertura petrolera que continuará con Chávez.
También el petróleo -que como negocio vive en el mundo su peor momento en medio siglo- activa la otra "fachada", señalada por Rangel: la de políticas audaces hacia los productores árabes.
Venezuela es socio fundador de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, cuyos acuerdos para apuntalar el mercado ha prometido respetar escrupulosamente el próximo presidente. (FIN/IPS/jz/ff/ip/99