El gobierno de México se propone renovar las modalidades del diálogo, suspendido hace dos años, con el rebelde Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), de modo que incluyan una mediación nacional "profesional y no protagónica".
El coordinador del diálogo y la negociación en Chiapas en representación del gobierno, Emilio Rabasa Gamboa, reiteró la disposición del presidente Ernesto Zedillo a continuar la negociación de paz con los rebeldes zapatistas.
"Mantenemos una actitud abierta para platicar con la contraparte cuando lo quiera hacer", expresó Rabasa, al tiempo que negó que la inclinación del gobierno por una mediación nacional implique el fracaso de su planteo de diálogo directo.
El funcionario detalló que el gobierno planteará "nuevas iniciativas políticas de acercamiento para retomar el diálogo y la negociación con un nuevo formato, más rápido, más ágil", de modo que "fluyan las respuestas".
La mediación del obispo Samuel Ruiz en el conflicto concluyó en 1998, luego de que el religioso fue acusado por el gobierno de respaldar las posiciones del EZLN.
El 1 de enero de 1994 se alzó en armas el EZLN en el estado de Chiapas, en la frontera de México con Guatemala, contra el gobierno y en reivindicación de los derechos indígenas.
Los enfrentamientos se registraron apenas en los primeros 10 días de alzamiento, pero en las matanzas y asesinatos vinculados de alguna manera con el conflicto armado han muerto al menos 300 personas en la región.
El proceso de diálogo entre el gobierno y el EZLN para alcanzar la pacificación en Chiapas está suspendido hace dos años.
Los rebeldes se niegan a volver a la mesa de negociaciones con el argumento de que el gobierno no cumplió acuerdos ya alcanzados, al tiempo que denuncian una camapaña de militarización de la zona.
Rabasa aseguró que en algunos países "se ha desvirtuado" y "sobredimensionado" el conflicto, y que en Chiapas no hay nunguna clase de guerra, ni siquiera de baja intensidad.
El gobierno procura resolver el conflicto en Chiapas antes del 2000, fecha para la cual están previstas las próximas elecciones presidenciales. "Ese es su empeño", agregó.
Rabasa reiteró que el gobierno de Zedillo tiene suficiente capacidad para resolver el conflicto por sus propios medios, por lo que no requiere de ninguna intervención o mediación internacional.
Mientras, el EZLN mantiene la propuesta de realizar una consulta nacional para que la opinión pública manifieste por el reconocimiento constitucional de los derechos indígenas.
Rabasa insistió esta semana que la consulta no sería tal, pues las respuestas ya están predeterminadas.
"No creo que nadie dude en incorporar los derechos de los pueblos y las comunidades indígenas a la Constitución. Lo que se analiza es en qué términos se incorporan y eso es lo que no quiere discutir el EZLN", aseguró.
Voceros del EZLN señalaron que su organización destacaría a unos 5.000 activistas en todo país para promover la consulta nacional, aunque Rabasa advirtió que no se permitiría que circulen armados.
Rabasa negó que el ex comandante rebelde salvadoreño Joaquín Villalobos asesore al gobierno mexicano en las negociaciones con el EZLN.
Las versiones surgieron luego de que Villalobos, ex comandante del Frente Frabundo Martí para la Liberación Nacional, declaró que la solución del conflicto mexicano "no amerita una guerra".
Villalobos aseguró que su visión sobre la lucha armada cambió, y que se ha puesto en contacto con varios gobiernos de países en conflicto para evitar "un derramamiento de sangre". (FIN/IPS/fv/mj/ip hd/99
