América Latina y Asia necesitan de nuevas y propias agencias calificadoras de riesgo, que produzcan "alertas tempranas" ante crisis de los mercados financieros como la de 1997, postuló hoy el Sistema Económico Latinoamericano (SELA), basado en esta capital.
El argentino Carlos Moneta, secretario permanente del SELA, lanzó la propuesta este martes en el Foro Asia-América Latina, que reúne a personalidades de la economía de ambas regiones y efectúa su segunda reunión anual en Tokio.
El costo de la crisis asiática "ha sido muy alto" para los países de América Latina y el Caribe, según el SELA. En el corto término, por las turbulencias monetarias y bursátiles que provocó.
En el mediano y largo plazo "porque la velocidad de recuperación de las economías asiáticas incide sobre las corrientes de exportación e intercambio" de la región, según estudios del organismo que reúne a 27 estados latinoamericanos y caribeños.
Moneta recordó que en 1997 las previsiones de crecimiento económico de la región para 1998 mostraban que las principales economías latinoamericanas podrían crecer en conjunto cinco por ciento. Nuevas estimaciones han ubicado esa tasa en 3,1 por ciento.
Respecto de 1999, la aplicación del programa de ajuste propuesto por Brasil y la generalización de las políticas restrictivas en el conjunto de la región "permiten prever una desaceleración adicional del crecimiento de cerca de 1,5 puntos" en comparación con 1998.
"De esta manera, el costo total de la crisis financiera internacional para el período 1997-1998 se elevará al equivalente a una pérdida de cuatro puntos de crecimiento" de las principales economías de la región, apuntó Moneta.
El titular del SELA consideró "preocupante constatar que los serios y costosos esfuerzos de estabilización y crecimiento que han venido realizando los gobiernos de América Latina y el Caribe y de Asia-Pacífico pueden ser afectados por factores totalmente ajenos a sus realidades económicas".
Se evidencia además que "no existen mecanismos internacionales que prevengan y eviten" esos factores de distorsión.
Algunos mecanismos propios del sistema financiero internacional más bien los agravan. El ministro de Planificación de Venezuela, Teodoro Petkoff, inscribió en ese grupo a las agencias calificadoras de riesgo que con insuficiente estudio o por simple encadenamiento de hechos rebajan de categoría a los países.
Moneta propuso que las regiones América Latina-Caribe y Asia- Pacífico den un paso al frente y establezcan o impulsen sus propias instituciones calificadoras de riesgo, que aporten "nuevas percepciones" sobre las economías de los países en desarrollo.
"El peso que han adquirido estos nuevos actores privados y trasnacionales, cuyas acciones están destinadas a satisfacer a los operadores de corto plazo, hace reflexionar sobre la posibilidad de disponer de agencias regionales, que evalúen riesgos desde una perspectivca de desarrollo menos inmediata", dijo Moneta.
Las nuevas agencias de evaluación de riesgo, si aportan nuevas percepciones, "pudieran cumplir un papel extraordinariamente útil", agregó.
Más aún, "se pudieran establecer agencias birregionales de evaluación de riesgo", para entre ambas regiones examinar posibilidades de "diseño de la nueva arquitectura del sistema financiero internacional".
La nueva "arquitectura" debería contar con "la incorporación activa de nuestros países en los foros donde se adoptan las decisiones", es decir en las instituciones rectoras de las finanzas surgidas de los acuerdos de Bretton Woods, como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
La propuesta del SELA es contar con instrumentos de "alerta temprana" ante las crisis, para evitar su contagio, y encontrar un "adecuado equilibrio" entre las políticas de apertura económica -receta seguida por América Latina y el Caribe- y los controles a los flujos de capital.
Se deben agregar, dijo Moneta, sistemas de "buenas prácticas" en las gestiones financieras nacionales, y políticas económicas dirigidas a "administrar las bonanzas y no sólo las recesiones".
El Foro América Latina-Caribe y Asia-Pacífico se constituyó en 1997 por iniciativa del SELA y reúne a personalidades de alto nivel de ambas regiones. En su segunda reunión (Tokio) participan representantes de Argentina, Brasil, México, Perú, China, Indonesia, Hong Kong y Japón. (FIN/IPS/jz/eg/if/99