Magdalena, la protagonista de una obra de teatro escrita hace casi un siglo en Costa Rica, es una joven muy inteligente y vivaz que no está segura de lo que quiere, pero sí tiene claro lo que no quiere: aceptar un destino manifiesto que la condena a casarse y tener hijos.
La historia, que salió a luz en 1902 y fue producto de la imaginación del historiador Ricardo Fernández Guardia, se filmó para televisión a pedido del estatal Sistema Nacional de Radio y Televisión Cultural (Sinart), que pretende acercar al público costarricense obras de la literatura nacional.
La protagonista es una joven de 24 años que se adelanta a su época, porque ya cuestiona la situación de la mujer en la sociedad de principios del siglo XX, pertenece a una familia de la oligarquía cafetalera, tiene dos pretendientes y alega que es ella, y no sus padres, quien debe escoger con cual casarse.
«Ella se enamora de su primo Fernando, recién llegado de París, pero creo que, en realidad, ella se enamoró de sus ideas vanguardistas», dijo a IPS Magda Quirós, una joven de 17 años que interpreta el papel de Magdalena en la película, que lleva el nombre de la protagonista.
«Era una mujer de 24 años, muy inteligente, con otras inquietudes, porque mientras todas las muchachas de su entorno pensaban en casarse y tener hijos, ella soñaba con otros mundos, con tener educación», relató la actriz.
La actriz Aurelia Dobles, quien interpreta a la madre de Magdalena, indicó que la obra es una comedia que trata un tema serio, como el de una mujer que rechaza un destino impuesto.
La madre, una mujer muy tradicional, ocupada en las labores del hogar, cuidar a sus hijas y que calla ante la infidelidad de su esposo, ve a Magdalena como a «una cabecita caliente, influenciada por su primo Fernando, que la llena de historias sobre la vida de las mujeres en esa capital».
La obra tiene defectos, señaló Dobles, pero constituye un retrato importante de la burguesía cafetalera de principios de siglo, de su forma de vida, que hoy resulta prácticamente desconocida para la mayoría de los costarricenses.
En este sentido, el productor de la película, Xavier Gutiérrez, dijo al diario La Nación que la obra rompe con el mito de que Costa Rica fue y sigue siendo una sociedad igualitaria, porque muestra las diferencias de clases, con ricos muy ricos y pobres muy pobres.
«La familia de Magdalena y su entorno de amigos forman parte de la burguesía cafetalera de entonces y se comportan como tales», afirmó Dobles.
Al final, Magdalena rechaza la hipocrecía de la familia, incluido su primo Fernando, pero su forma de conquistar la libertad es partiendo hacia París, con su familia, y no rompiendo con ella.
«Quizá la época no le permitió a Fernández Guardia cerrar con un final más arriesgado, con una ruptura total», indicó Dobles.
La película, que fue filmada en edificios de tipo victoriano, que dan idea de la clase social a la que pertenecen los protagonistas de la historia, será transmitida en marzo por el Sistema Nacional de Radio y Televisión Cultural en tres capítulos de media hora.
«Magdalena» forma parte de un proyecto por llevar a la televisión una serie de obras de autores costarricenses que se estudian en la educación secundaria, en que ya se han realizado las novelas «Juan Varela», de Adolfo Herrera, y «Marcos Ramírez», de Carlos Luis Fallas.
En los próximos días comenzará la filmación de «El Moto», de Joaquín García Monge.
Dobles, quien considera muy positivo el proyecto, porque las obras literarias «se presentan en un lenguaje audiovisual muy atractivo para los jóvenes», concluyó con una frase de su personaje: «En Costa Rica, para que tengamos los mismos derechos que los hombres pasarán más de cien años». Ya han pasado 96. (FIN/IPS/mso/ag/cr/99
