La imagen de mujeres mayores asistiendo a enfermos en su tiempo libre está dejando paso en Argentina a otra en la que numerosas personas se capacitan para trabajar profesionalmente en organizaciones no gubernamentales (ONG).
En Argentina hay más de 40.000 ONG en las que trabajan unas 300.000 personas en forma remunerada y una vasta masa de voluntarios, que participan también de cursos y posgrados para el denominado "tercer sector".
En los últimos cinco años surgieron organizaciones que se dedican específicamente a capacitar líderes de organizaciones comunitarias. En 1995 se creó un centro gubernamental con el mismo fin, y en 1997 se abrió el primer posgrado universitario.
Luz Santamarina, representante de la Fundación Compromiso, dijo a IPS que en los últimos años creció enormemente la demanda de capacitación, sobre todo para el desarrollo y manejo eficiente de los fondos que sostienen a estas organizaciones.
Los requerimientos de profesionalización son tales que muchos estudiantes comienzan a volcarse a esta actividad como fuente de empleo, para sumarse a la plantilla de personal o ser contratados para tareas específicas de asesoramiento o proyectos.
Si la ONG es grande, con un respaldo financiero sólido y una administración eficiente, el profesional empleado puede percibir hasta 3.500 dólares al mes, un sueldo equivalente al de un gerente de una pequeña empresa industrial.
La organización comunitaria La Lechería, que respalda a estudiantes sin recursos económicos, está dirigida por dos voluntarias. Pero los profesores que se trasladan al barrio de emergencia para dar clases de apoyo cobran mejores salarios que en una escuela pública o privada.
Santamarina, licenciada en Administración de Empresas, trabaja desde hace cuatro años en la Fundación Compromiso, que nació justamente para "capacitar y motivar a miembros de organizaciones sin fines de lucro mediante cursos y seminarios, para que tengan éxito en su gestión".
Desde su creación en 1994, ya pasaron más de 5.500 alumnos por los cursos de desarrollo de fondos, diseño de proyectos sociales, comunicación o el de cómo aumentar la cantidad y calidad de los voluntarios. Todos duran dos días, cuestan 100 dólares y hay becas.
Las organizaciones crecieron en la medida en que el Estado fue abandonando sus funciones tradicionales junto a la comunidad, dijo Santarina. Esas necesidades están siendo suplidas por este sector, que va cambiando la improvisación por un estilo más organizado y eficiente.
En esta línea, el Centro de Estudios de Estado y Sociedad, junto con la Universidad Torcuato di Tella y la Universidad de San Andrés, crearon un posgrado en Organizaciones sin fines de lucro que dura un año y por el que ya pasaron un centenar de profesionales.
El posgrado, que forma parte de un Programa de Desarrollo social y sociedad civil, tiene dos orientaciones: Dirección -para los que aspiren a ocupar cargos ejecutivos en organizaciones- y Estudios sobre sociedad civil, para formar analistas de los fenómenos sociales y económicos que atañen al tercer sector.
En forma paralela, desde 1995 existe el Centro de Organizaciones para la Comunidad (CENOC), un organismo público que intenta articular la labor del Estado y las ONG, y ofrece capacitación a miles de activistas de la sociedad civil.
El coordinador del CENOC, Guillermo Mayer, dijo a IPS que el Programa de capacitación a distancia en gestión de organizaciones comunitarias consiste en ocho módulos que se envían por correo y el usuario es evaluado luego por otra organización que ejerce la tutoría.
El Estado paga a las Organizaciones tutoras 400 dólares por los 14 meses que dura la evaluación de cada persona. Cada una de las 80 organizaciones tutoras designadas en el país puede tener a su cargo hasta 40 personas.
Santamarina señaló que 65 por ciento de las personas que realizan los cursos en la Fundación Compromiso son mujeres que "han encontrado un lugar en el que pueden ayudar a los demás y al mismo tiempo crecer personalmente en una carrera".
La Fundación también intenta llegar a organizaciones sin recursos, mediante becas auspiciadas por empresas. "La mayoría de los que toman nuestros cursos pertenecen a organizaciones de la capital que están más preparadas, en cambio a los líderes de base, hay que salir a buscarlos y ofrecerles becas", dijo.
La Red Solidaria también dicta cursos de voluntariado junto con la asociación civil La Huella y lo mismo hace la Cruz Roja, que ya dio clases de primeros auxilios a unas 3.200 personas en el último año, a 70 dólares por curso.
La fundación Desida, que da cursos para trabajar en prevención primaria de enfermos de sida, para este año prevé la creación de un posgrado gratuito que se llamará "Cátedra de la solidaridad". (FIN/IPS/mv/ag/dv/99