AMERICA CENTRAL: Buenas señales para libre comercio con México

El Salvador, Guatemala y Honduras, países de América Central reticentes a un acuerdo de libre comercio con México, recibieron este viernes una señal positiva cuando el gobierno mexicano firmó un tratado favorable para Costa Rica.

Empresarios y negociadores salvadoreños, hondureños y guatemaltecos han acusado al gobierno de México de impedir el acceso a ese país de sus productos, al adoptar posiciones inflexibles en la exigencia de algunos requisitos, como las normas de origen.

Por esta razón, después de casi siete años de negociaciones para la firma de un tratado de libre comercio, en 1998 no hubo acuerdo.

Las conversaciones se reanudaron esta semana, y se espera que la buena señal emitida durante la visita oficial a Costa Rica del presidente mexicano, Ernesto Zedillo, realizada el jueves y el viernes, dé el empuje final a la firma del tratado.

Costa Rica y México negociaron en 1994 un acuerdo bilateral de libre comercio, que entró en vigencia en 1995. Las exportaciones costarricenses dirigidas a México cuadruplicaron su monto, pasando de 20 millones de dólares en 1994 a 80 millones de dólares en 1995.

Las exportaciones mexicanas a Costa Rica crecieron relativamente menos (60 por ciento), pero en términos absolutos el beneficiado fue claramente México, que realiza ventas anuales a Costa Rica por un monto cercano a 300 millones de dólares.

Costa Rica sufrió además, desde 1995, las consecuencias de una mala negociación de su tratado con México, que excluyó todos los productos agropecuarios costarricenses competitivos.

Carne, productos lácteos, azúcar y otros alimentos de origen costarricense no disponían de preferencias para ingresar a México, que en cambio contaba con algunas facilidades, en el marco del tratado bilateral, para exportar esos mismos productos a Costa Rica.

El empresariado costarricense, al igual que los demás de América Central, se había desarrollado al amparo de la protección que le otorgaban altos aranceles a las importaciones, y no estaba preparado para tal competencia. Muchas pequeñas y medianas empresas de Costa Rica sucumbieron.

Los empresarios de El Salvador, Guatemala y Honduras sacaron sus conclusiones de esa experiencia, y presionaron a sus gobiernos para que no se realizaran acuerdos de libre comercio con México.

Los salvadoreños, dirigidos por el empresario Ricardo Simán, recomendaron a su gobierno que dejara de lado las negociaciones con México y concentrara sus esfuerzos en la actualización de los acuerdos comerciales entre los países de América Central.

No obstante, la renegociación del tratado entre Costa Rica y México puede eliminar las sospechas y las dudas en el resto de América Central. Al menos así lo esperan el gobierno y los empresarios costarricenses, interesados en que toda la región acuerde con México una Zona de Libre Comercio de Mesoamérica.

Según los nuevos términos del tratado, México sólo importará azúcar costarricense cuando tenga un faltante de ese producto, pero Costa Rica podrá vender a México hasta 11.000 toneladas anuales de polvos para preparación de bebidas, compuestos de hasta 70 por ciento de azúcar.

En cuanto a la leche, este año Costa Rica podrá exportar a México una cuota de 10 millones de litros, que se incrementará en un millón anual hasta llegar, en el 2004, a 15 millones de litros.

A cambio de esa concesión, México pretendía beneficios para vender a Costa Rica quesos maduros y otros productos lácteos que no fueron incluidos en los nuevos términos del tratado. Este sólo establece el libre comercio de leche condensada, leche evaporada y preparaciones para alimentación infantil.

En lo referido a la carne, Costa Rica podrá exportar este año a México 2.000 toneladas anuales de cortes finos, con un aumento anual de 500, hasta llegar a 4.000 toneladas en el año 2003.

Se acordó asimismo que habrá libre comercio entre ambos países de cereales insuflados o tostados sin azúcar, y Costa Rica otorgó a México beneficios para que le venda determinadas cuotas de aguacates (paltas) y miel.

El ministro de Comercio Exterior costarricense, Samuel Guzowski, dijo que la meta de su gobierno es elevar el comercio bilateral con México, que ronda los 400 millones de dólares, a 1.000 millones de dólares en el año 2002.

Marco Vinicio Ruiz, presidente de la Cámara de Industrias de Costa Rica, expresó su satisfacción por el acuerdo, pero también enfatizó que se asegure, en esta nueva etapa, la "democratización de las economías" de ambos países.

Ruiz recordó que 94 por ciento de las empresas costarricenses tienen menos de 100 trabajadores y son las que más empleo generan. "La democratización de las economías debe darse a través de una inserción real de estas empresas" en el comercio bilateral, indicó.

Según el presidente de Costa Rica, Miguel Angel Rodríguez, el nuevo tratado con México demuestra el desarrollo no se logra con proteccionismo sino mediante el libre comercio.

Rodríguez había enfrentado esta semana duras críticas del sector agropecuario, por su propósito de acelerar la reducción de los aranceles del país en forma unilateral. Los empresarios de ese sector reclaman una apertura comercial gradual y negociada, que se acompañe de contrapartidas de otros países. (FIN/IPS/mso/mp/if/99)

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