Los ingresos de Venezuela por exportaciones de petróleo se situarán este año en 12.000 millones de dólares, 7.000 menos que en 1997, informó hoy el presidente de la estatal industria petrolera, Luis Giusti. El desplome de los precios mundiales del crudo supuso que el aporte de Petroléos de Venezuela (PDVSA) al fisco se redujera de 11.700 millones en 1997 a 7.400 millones de dólares al culminar este año, comentó Giusti en un encuentro con periodistas.
El presidente de PDVSA aseguró que "los precios bajos llegaron para quedarse", en un mercado mundial caracterizado en los próximos años por una alta competencia, presencia de muchos vendedores y contracción de la demanda.
Los precios petroleros se encuentran al cierre de 1998 en su nivel más bajo en 25 años, en un mercado inundado por la sobreoferta y presionado a la baja por un nivel de inventarios que se sitúa en torno a los 7.000 millones de barriles.
Ese nivel de inventarios se acerca a la máxima capacidad de almacenamiento mundial, de 8.000 millones de barriles, y equivale a más de 90 días de consumo mundial.
El barril venezolano se cotiza en la actualidad por debajo de los ocho dólares, un nivel sin precedentes desde fines de 1973, cuando el precio marcador de la época cerró el año a 11,70 dólares el barril, tras un aumento decretado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Las ganancias netas de PDVSA caerán este año a 1.400 millones de dólares frente a los 4.100 millones de dólares de 1997.
Giusti, quien ha permanecido al frente de PDVSA desde 1994 y que sería cambiado por el nuevo gobierno de Hugo Chávez cuando asuma la presidencia en febrero, indicó que el mercado petrolero mundial ha entrado en "una nueva época", en que ningún sector tiene capacidad de controlarlo.
El mercado petrolero estuvo en un primer ciclo bajo el dominio de las grandes transnacionales, las llamadas "siete hermanas", hasta que los grandes exportadores agrupados en la OPEP pasaron a dominar el mercado, al ostentar el control de la oferta.
Ahora, la OPEP sólo controla 27 millones de barriles por día (bpd) de un mercado de 74,5 millones de bpd, sin que exista ningún otro actor que tenga una posición de dominio en el mercado.
En la práctica, pequeños exportadores están colocando en el mercado un volumen adicional de 1,4 millones de bpd, lo que neutralizó el esfuerzo de los 11 miembros de la OPEP, México y otros productores, para limitar desde julio el flujo al mercado de unos 2,9 millones de bpd.
Para Giusti, frente a la compleja realidad y multiplicidad de actores actuales en el mercado petrolero, resulta "una vana ilusión" el pensar que con una reducción productiva se pueden reimpulsar automáticamente los precios a los niveles de 21 o 22 dólares el barril, como sucedió en la crisis de 1986.
Giusti aseguró que Venezuela sí va a cumplir el ajuste reductivo al que se comprometió desde julio, de 525.000 bpd, pero no le puso fecha a ese cumplimiento.
Chávez y sus principales asesores petroleros han reiterado que desde febrero PDVSA pasará a cumplir en su totalidad el ajuste comprometido, después de criticar la indisciplina venezolana al respecto con el gobierno saliente de Rafael Caldera.
Giusti explicó que PDVSA ha debido ir cumpliendo pausadamente su compromiso, por las implicaciones sociales internas del cierre de la producción, en un país en que 70 por ciento de la renta depende de los recursos petroleros.
Pero desestimó que el incumplimiento parcial por parte de Venezuela de su compromiso reductivo tenga significación en el comportamiento de los precios.
"Habría que ser bien inegenuo para pensar que los 200.000 o 300.000 barriles adicioanles por día que pueda sacar Venezuela vayan a resolver el problema del mercado", comentó.
El presidente de PDVSA aseguró que la situación será analizada durante el encuentro que sostendrán el jueves en Madrid las autoridades de Arabia Saudita, México y Venezuela, promotoras del Pacto de Ryad, que desde marzo impulsó el corte de suministro de crudo, a fin de reequilbrar los precios.
Giusti se negó a pronosticar posibles resultados del encuentro, pero insistió que "tenemos que acostumbrarnos a precios bajos".
Pese a ese panorama negativo, el presupuesto de inversiones en la industria petrolera venezolana para 1999 será el más alto de la historia, al situarse en 11.000 millones de dólares, pero de ese monto PDVSA aportará sólo 3.800 millones, su cuota más baja en 10 años.
Giusti explicó que el mayor aporte en la inversión, 7.200 millones de dólares, lo realizarán los operadores privados, nacionales y extranjeros, en la industria petrolera venezolana, que en 1996 completó su reapertura a las transnacionales, 20 años después de la nacionalización de los hidrocarburos.
Chávez ha indicado que el presupuesto de inversiones debería reducirse en 15 por ciento. Giusti indicó que esa meta ya fue extracuplida por cuanto PDVSA cortó ese presupuesto en 29 por ciento. (Fin/IPS/eg/98
