Los partidarios del presidente electo este domingo en Venezuela, Hugo Chávez, se lanzaron en multitud a la calle a festejar el triunfo de su lider, que conquistó el poder con la segunda mayor votación de los 40 años de democracia, según las cifras oficiales parciales.
El principal rival de Chávez, el ex gobernador y economista Henrique Salas, reconoció la victoria de su contendor, al igual que los dos partidos tradicionales, Acción Democrática (AD) y Copei, que pasaron a respaldar al perdedor la última semana, en un fracasado intento de derrotar al nuevo presidente electo.
Las inmediaciones del Ateneo de Caracas, donde Chávez declaró a la prensa tras confirmarse su victoria, se convirtieron en un mar exultante de hombres y mujeres ataviados con boinas rojas, el símbolo del gobernante electo como ex comandante de un batallón de paracaidistas.
Gente bailando eufórica, revestida con la tricolor bandera nacional y con banderas rojas se agolpó en las adyacencias del lugar donde se encontraba Chávez, un teniente coronel retirado que ganó la presidencia por los votos, después de fracasar en tomar el poder por las armas en febrero de 1992.
Mientras, por diferentes partes de Caracas y otras ciudades del país los adeptos de Chávez recorrían las calles en caravanas festivas, con banderas nacionales y rojas, distintivas del Movimeinto V República de Chávez, el que más votación recibió este domingo.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) indicó que Chávez ha obtenido 56,23 por ciento de los votos totales, con base en el cómputo de 64 por ciento de los sufragios, al obtener el respaldo de 2.794.062 millones de personas.
Esa cantidad sólo fue superada en 1983, cuando el socialdemócrata Jaime Lusinchi conquistó la presidencia con 56,72 por ciento de los votos.
El otro presidente que llegó al Palacio Presidencial de Miraflores con el respaldo de más de la mitad de la población fue Carlos Andrés Pérez, quien hace diez años logró 52,9 por ciento. Pérez fue el presidente que en 1992 frustró la asonada de Chávez y un segundo alzamiento en noviembre de ese mismo año.
Salas, un independiente abanderado del recien nacido Proyecto Venezuela, obtuvo por su parte 39,7 por ciento de los votos escrutados, equivalentes a 1.972.961 papeletas.
Chávez, a quienes sus opositores acusaron durante la campaña de proponerse instaurar una dictadura de izquierda o de derecha, mediante su propuesta asamblea constituyente con capacidad para disolver el Congreso e intervenir el Poder Judicial, es respaldado por un Polo Patriótico de casi toda la izquierda, antiguos militares golpistas y empresarios proteccionistas.
El CNE no informó sobre la abstención, pero los observadores internacionales del proceso comicial adelantaron que más de 70 por ciento de los 11 millones de electores habrían concurrido a las urnas, mientras que en 1993 sólo lo hicieron 60 por ciento.
Salas dijo que "deseo suerte, mucha suerte" a Chávez, de 44 años y que será desde febrero el presidente más joven de este siglo en Venzuela, porque "su suerte será la suerte de Venezuela".
También indicó que colaborará con el nuevo presidente para superar la grave conjunción de crisis política, económica y social en que está hundido el país, "siempre que se mantenga leal a los principios y deseos de cambio democrático y radical del pueblo venezolano".
El socialdemócrata partido AD dijo, a través de su presidente Carlos Canache, que esa organización "utilizará todos los recursos que le otorgan la Constitución y las leyes para la defensa del sistema democrático y de las libertades que le son inherentes", al reconocer el triunfo de Chávez.
El socialcristiano Copei expreso por boca de su secretario general, Donald Ramírez, dijo que desea que el presidente electo sepa conducir al país "por la senda de la concordia, la paz y la prosperidad" y que ese partido contribuirá y estará vigilante para que "el cambio que el pueblo demanda se cumpla".
La candidata Irene Saéz, que quedó tercera en los comicios, según los resultados oficiales parciales, reconoció la voluntad popular que "de forma cívica" se expresó en Venezuela.
"La democracia exige humildad de los ganadores y gallardía de los perdedores, y todos debemos trabajar para no defraudar las expectativas que tiene nuestro pueblo y para superar el gran objetivo común: erradicar la pobreza", comentó Sáez.
El ex presidente Pérez, elegido como senador en los comicios legislativos y regionales del 8 de noviembre, aseguró que ésta fue la primera elección "de un nuevo ciclo histórico" y una expresión "del grado de frustración en que se encuentran los venezolanos"
Chávez obtuvo fundamentalmente los votos del 78 por ciento de la población que vive en pobreza relativa o crítica, que fueron ganados por su oferta de "enterrar la democracia corrupta y podrida encarnada por las cúpulas clientelares de AD y Copei" y dar inicio a "una nueva y verdadera democracia". (Fin/IPS/eg/98
