El presidente electo de Venezuela, Hugo Chávez, anunció hoy el inicio inmediato de contactos formales para la renegociación de la deuda externa, con el argumento de la debacle de los precios del petróleo.
Chávez, quien fue electo el domingo con más de 56 por ciento de los votos, explicó que este jueves dialogará por teléfono con el director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI), Michel Camdessus, a fin de promover un consenso sobre el punto.
El presidente electo hizo este anuncio apoyado en el clima de confianza que promovió su elección, con una subida récord de la Bolsa de Caracas de más de 22 por ciento el martes, y otra alza espectacular, superior a 19 por ciento, este miércoles.
También anticipó que visitará Washington en dos o tres semanas, para entrevistarse con el presidente Bill Clinton y sostener encuentros con los organismos multilaterales.
La renegociación de la deuda externa venezolana, de unos 25.000 millones de dólares, "no es un capricho de Hugo Chávez, sino una medida normal ante una realidad" imprevista como la del hundimiento de los precios petroleros, de los que depende la economía de Venezuela.
el próximo mandatario indicó que el servicio de la deuda consumiría 40 por ciento del presupuesto de 1999, si no se restructura, aunque las cifras oficiales de las obligaciones de los compromisos externos sitúan ese porcentaje en 27 por ciento.
En los cinco años del gobierno de Chávez el país debería cancelar 17.760 millones de dólares, de los que 3.631 corresponden a 1999, según cifras del equipo económico del presidente electo.
Chávez, un teniente coronel retirado de 44 años que en 1992 intentó tomar por las armas la sede del Palacio Presidencial de Miraflores, durante un fracasado intento de golpe de Estado, volvió este miércoles al lugar para el primer contacto con el presidente saliente, Rafael Caldera.
Chávez insistió allí que su gobierno promoverá el ajuste de pagos "con cuidado por el consenso y siempre en diálogo", después de que durante la campaña electoral se le adjudicó el proyectar una suspensión uniltaral de pagos.
Precisó que delegados suyos mantuvieron antes de las elecciones encuentros en Washington y en Caracas con organismos multilaterales, con el FMI a la cabeza, para promover su apoyo a la renegociación.
La conversación teléfonica con Camdessus este jueves representará el inicio formal de los contactos al respecto, precisó.
El viaje a Washington será posible por la distensión con las autoridades estadounidenses, una vez electo, después que se le negó la visa en dos ocasiones por su calidad de ex golpista. Clinton le hizo llegar este miércoles un mensaje personal.
Dirigentes políticos del norte y el sur de América han coincidido que la llegada de Chávez a la presidencia el 2 de febrero representa el advenimiento de una nueva etapa histórica en Venezuela, que sustituye el agotado modelo partidista, impuesto en 1958 al concluir la última dictadura.
Chávez fue apoyado por un frente de casi toda la izquierda y antiguos militares golpistas y, con sus propuestas de regenerar la política y recomponer la economía, se transformó en el lider de los desposeidos venezolanos, en un país con 78 po rciento de personas viviendo en pobreza, pese a su riqueza petrolera.
El presidente electo emitió mensajes serenos y conciliadores sobre el manejo de la economía el mismo domingo, que tuvieron un impacto positivo sobre los inversores internos y externos.
Chávez analizó que las recuperaciones del mercado bursátil y del bolívar frente al dólar, en más 10 unidades entre el martes y el miércoles, tiene en sus planteamientos tan sólo un factor.
A su juicio, la bolsa tuvo un alza sin precedentes esta semana "porque el pueblo venezolano batió un récord", cuando expresó en forma categórica, democrática y pacífica "su voluntad de transformación".
Chávez aseguró que su discurso no cambió y que lo que hizo fue mostrar coherencia al ratificar sus posiciones sobre "el respeto a las inversiones, la revisión de la estrategia petrolera, la lucha contra la corrupción y la restructuración de la deuda".
La renegociación de los pagos de la deuda buscaría incluso un periodo de gracia para los intereses o el capital, según precisó la madrugada del lunes, en vista del desplome de los precios petroleros, que aportan 40 por ciento del presupuesto.
En paralelo, explicó Chávez este miércoles, su gobierno promoverá la recuperación de los precios, que están hundidos a sus más bajos niveles en 12 años y alcanzan parámetros del principio de los años 70 para esta época del año.
El valor puntual del barril de exportación venezolano está en torno a 8 dólares, menos de la mitad de su promedio en 1997, y se calcula que el país percibirá este año algo más de 10.000 millones de dólares por el crudo, 8.000 menos que en 1997.
El déficit fiscal previsto para 1999 es situado en torno a 9.500 millones de dólares, equivalente a 9,5 puntos del producto interno bruto.
"El escenario es preocupante", admitió Chávez, pero añadió que es posible superar la situación "y nosotros lo vamos a hacer, vamos a salir de esta crisis política, social, económica y moral". (Fin/IPS/eg/if la 98