Los líderes de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) reunidos en la capital de Vietnam recomendarán una serie de "audaces medidas" para lidiar con la crisis económica que afecta a la región.
Esas medidas se incluyen en un borrador de la declaración final de la sexta cumbre de Asean que se divulgará este miércoles en la ceremonia de clausura en Hanoi y pretenden mostrar que, a pesar de los efectos adversos de la liberalización, los países miembros seguirán adelante con la eliminación de las barreras al comercio y la inversión.
El borrador del documento señala que las economías miembros reducirán en un año, hasta el 2002, el lapso en que la mayoría de los aranceles se rebajarán a entre cinco y cero por ciento en la zona de libre comercio de Asean.
Asean está integrada por Birmania, Brunei, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam.
Las "audaces" medidas también otorgarán a Asean y los inversores extranjeros más "privilegios especiales" para invertir en las industrias manufactureras, con lo que los estados miembros esperan obtener más fondos externos y crear empleos.
"Nuestra prioridad inmediata es… demostrar en forma convincente que estamos asumiendo con seriedad nuestros problemas económicos", declaró este martes el primer ministro de Singapur, Goh Chok Tong, durante la inauguración de la cumbre en Hanoi.
"Si no podemos convencer al mundo de que estamos unidos en nuestra determinación para reparar nuestras economías, ello podría inducir a las grandes potencias a alejarse del sudeste de Asia hacia regiones más interesantes", agregó.
Goh calificó a 1998 del "año más traumático" para Asean. El rápido recorte de los aranceles enviará "la poderosa señal de que mantendremos nuestros mercados libres, que nos mantendremos conectados con la economía mundial, y que estamos resueltos a seguir adelante con la liberalización", declaró.
La crisis económica que se desató en julio de 1997 golpeó con fuerza a las economías del sudeste asiático y provocó un crecimiento negativo que se calcula de hasta 15 por ciento este año en Indonesia. Está previsto que Singapur también entre en recesión en 1999.
Los nueve líderes de Asean confirmaron su compromiso con las reformas para atraer la inversión extranjera y fortalecer sus sistemas financieros, pero mantienen diferencias sobre la forma precisa de actuar.
En los discursos de este martes también se destacaron los pedidos para neutralizar los efectos adversos de la liberalización. "Aunque la adoptemos (a la globalización), debemos ser cautelosos con los peligros que la acompañan", advirtió el primer ministro de Malasia, Mahathir Mohamad.
Las palabras de Mahathir incluyeron una advertencia para las economías que aplican los programas recomendados por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que reunió paquetes financieros multimillonarios para ayudar a Indonesia y Tailandia.
Malasia intentó adoptar el enfoque del FMI, pero "descubrimos que estas medidas agravan la situación económica y no restituyen la confianza de los inversores extranjeros", dijo Mahathir.
"Como la comunidad internacional se negó a hacer algo, Malasia no tuvo otra opción que cambiar de rumbo", sostuvo en defensa de los controles monetarios y de capital que ordenó en septiembre.
"Malasia no se puede dar el lujo de esperar mientras las economías industriales y las instituciones financieras multilaterales pierden el tiempo", declaró Mahathir. Aparte de los controles, la economía malasia sigue "tan abierta como antes", aseguró.
Sus palabras fueron compartidas por el primer ministro vietnamita Phan Van Khai, quien dijo que así como las economías en problemas necesitan adoptar medidas correctivas, también lo deben hacer las instituciones financieras multilaterales.
"A los países en desarrollo se les pide que fomenten la confianza de los inversores extranjeros. Ese es un pedido legítimo y todos hacemos lo mejor que podemos para mejorar el ambiente inversor y restaurar la confianza de los inversores", señaló Khai.
"A cambio, esperamos que los inversores extranjeros refuercen nuestra confianza en su compromiso con inversiones de largo plazo y mutuamente beneficiosas", agregó.
"Ya es hora de que reformemos las instituciones financieras y monetarias multilaterales, y que hallemos la forma de limitar la especulación monetaria que perjudica a muchas economías y la economía mundial", exhortó Khai.
El presidente de Indonesia, Bacharuddin Jusuf Habibie, declaró que Asean tiene la oportunidad de hacer que "la globalización no beneficie sólo a unos pocos a costa de los demás". Pero "no podemos erigir un muro a nuestro alrededor", precisó el primer ministro tailandés Chuan Leekpai.
Los gobernantes también se pusieron de acuerdo sobre las formas de mitigar el impacto social de la crisis. "Asean debe asegurarse de que la dimensión social no se relegue nuevamente al banquillo", dijo el presidente filipino Joseph Estrada.
A pesar de los difíciles tiempos económicos que se aproximan, los líderes aseguraron que la "manera de Asean", que permitió al grupo sobrevivir durante tres décadas, los ayudará de nuevo ahora.
Sin embargo, los gobernantes concedieron que la imagen de Asean perdió su brillo y, como señaló Mahathir, las "relaciones entre sus miembros soportan cierta presión". "Algunos hasta nos descartaron" por no haber hecho mucho como organización contra los problemas económicos, agregó Chuan.
Queda por verse si bastará el estilo de perfil bajo de consultas y transacciones de Asean para paliar la situación. El grupo acaba de usarlo nuevamente en el delicado caso del ingreso de Camboya.
En una solución que no ofende a nadie, la organización dijo que sí al ingreso de Phnom Penh, pero no fijó plazos.
Los líderes optaron por el camino medio entre el deseo de Vietnam de que Camboya ingrese ahora, y el de otros, como Filipinas, Singapur y Tailandia, que antes quieren asegurarse de la estabilidad del nuevo gobierno de coalición camboyano.
Los líderes acordaron que Asean admitirá a Camboya en una "ceremonia especial" de sus cancilleres a celebrarse en Hanoi, pero sin fijar una fecha. Diplomáticos dijeron que la cita podría ocurrir en una semanas o en unos meses.
Al estilo habitual de Asean, la fórmula aceptó la posición del país anfitrión sin rechazar las de los demás. Pero el canciller vietnamita Nguyen Manh Cam aseguró que "puede considerarse, y todos deberían considerar (a Camboya) como el décimo miembro" de la organización.
Aunque el primer ministro camboyano Hun Sen estuvo presente en la cumbre, no habló ante sus pares. Pero para Hun Sen, con o sin la ceremonia oficial, Camboya ya es un país miembro de Asean. (FIN/IPS/tra-en/js/ak/aq/ip-if/98
