Las autoridades electorales de Venezuela aprobaron el traspaso al candidato presidencial independiente Henrique Salas de la tarjeta distintiva de Acción Democrática (AD), cuando se descuentan las horas para los comicios del domingo.
El apoyo a Salas por parte de AD y del otro pilar del menguado bipartidismo local, el partido socialcristiano Copei, integró la cadena de sorpresas que sacudió la campaña en sus últimos diez días, en el postrero esfuerzo para evitar el triunfo del favorito, el comandante retirado y ex golpista Hugo Chávez.
Pero en el caso de AD su pirueta electoral se vio entorpecida por el rechazo de su hasta el lunes férreo "caudillo" y ahora expulsado del partido, Luis Alfaro, a renunciar a la candidatura y su posición de que la tarjeta partidista le pertenecía.
Venezuela vive las elecciones más cruciales de sus 40 años de democracia y los dos candidatos punteros ofrecen un cambio radical en el modelo político local, a lo que Chávez suma propuestas antisistema y de ruptura que atraen a las clases más pobres y a los más resentidos con la conducción del país.
Chávez es respaldado por nueve grupos aliados en un Polo Patriótico, que suma a casi toda la izquierda, antiguos militares golpistas y empresarios proteccionistas, mientras que Salas se mantuvo hasta ahora como candidato independiente puro, con el apoyo único de Proyecto Venezuela, creado para los comicios.
El domingo 11 millones de electores escogerán entre democracia y dictadura, paz o violencia, descentralización o centralismo, avance o retroceso, según subrayaron este miércoles los 15 de los 23 gobernadores electos el 8 de noviembre y unos 290 de los 335 alcaldes que pasaron a respaldar a Salas.
El candidato del Polo Patriótico, quien en 1992 protagonizó el primero de los dos cruentos alzamientos de ese año, calificó el apoyo de AD y Copei a Salas como "un milagro, porque desnuda que el otro aspirante es el del continuismo y la corrupción".
Los siete miembros independientes del Consejo Nacional Electoral (CNE) determinaron la noche del martes que las leyes del sufragio y de partidos políticos favorecen a AD.
Un juez prohibió este miércoles que el ahora expulsado Alfaro use la tarjeta blanca distintiva de AD. "Acato, pero no comparto" la decisión del CNE, dijo el ex candidato.
Para los analistas electorales, esta situación podría abrir una explosiva tensión poselectoral, en el caso de que los votos con la tarjeta de AD sean determinantes para el triunfo de Salas, porque el Polo Patriótico ya aseguró al CNE que hay un fraude al elector y visos de ilegalidad en este cambio de última hora.
Salas, un exitoso ex gobernador del industrial estado de Carabobo y economista de la universidad estadounidense de Yale, pasó a recibir además del apoyo de AD y Copei el del conjunto de personalidades y grupos que temen que Chávez imponga una dictadura de izquierda, para unos, o de derecha, para otros.
Pero la traumática forma en que se dio el respaldo de AD y Copei, un partido que abandonó a la también independiente Irene Sáez el lunes, podría tener el efecto contrario al deseado, y deslizar a Chávez parte de la votación que aún conservaban esos partidos.
"Sucedió algo estremecedor, cuyos efectos son una gran incógnita, pero se produjo con muchos ingredientes negativos para que pueda ser 'el palo en la lámpara' que quiebre la tendencia", comentó a IPS Luis León, director de la encuestadora Datanálisis.
"Salas logró lo que astutamente buscó siempre, que los votos ajenos al Polo de Chávez vinieran a él sin pedirlos", al consolidarse como principal rival del oficial retirado. Pero no pudo controlar el manejo de los partidos tradicionales a ese deslizamiento a su favor, comentó León.
Los sondeos de Datanálisis indican que Chávez conservaba hasta fines de la semana pasada una cómoda ventaja de unos 12 puntos sobre Salas, mientras que Alfaro y Sáez no sumaban en conjunto diez puntos.
Pero Sáez, ex alcaldesa de un rico municipio de Caracas y famosa por haber sido Miss Universo, decidió proseguir con la tarjeta de su partido IRENE y con otro minipartido, después que el coraje con que enfrentó el abandono de Copei le devolvió popularidad perdida durante la campaña.
Alfaro también puede continuar como candidato por grupos de electores que le dieron su respaldo y podría ganar parte de la militancia de AD que se niega a respaldar a Salas por haber sido hasta ahora su duro adversario.
"Para tener oportunidad de dar la sorpresa, Salas tiene que absorber votos de Chávez y de indecisos, y esto es difícil", comentó León. (FIN/IPS/eg/ff/ip/98