El gobierno de Venezuela cree que sólo el retiro del mercado mundial de cuatro millones de barriles diarios impulsaría los hundidos precios del petróleo y que en 1999 los productores de crudo soportarán otro año muy negativo.
La viceministra de Energía, Dolores Dobarro, explicó que los precios de los crudos referenciales se mantendrán el año próximo en un nivel promedio de entre 6 y 7 dólares por debajo de su cotización de 1996, similar a lo ocurrido en 1998.
La funcionaria aseguró que esa proyección variaría sólo si los productores se pusieran de acuerdo en el retiro adicional de cerca de un millón de barriles por día (bpd), para totalizar un recorte efectivo de cuatro millones, al sumar lo ya recortado.
El petróleo está cerrando el año con los precios en su promedio más bajo en 22 años, que en el el caso del coctel de exportación venezolano supone un valor por debajo de los 10 dólares el barril y una caída de ingresos de entre seis y siete mil millones de dólares, respecto a los ingresos de 1997.
Los precios puntuales y en el mercado de futuros del crudo alcanzaron esta semana niveles mínimos, tras la suspensión de los ataques angloestadounidenses contra Iraq, que despejó la posibilidad de que pudiera haber un corte en el flujo del crudo del Golfo por la crisis.
El Brent del Mar del Norte para entrega en febrero cayó este martes por segundo día consecutivo, para situarse en 9,75 dólares el barril, que lo sitúa en términos puntuales en un nivel sólo comparable con 1986.
El promedio de venta del Brent en el año que culmina se sitúa en poco más de 12 dólares, frente a los 19 dólares de 1997.
Venezuela es el tercer exportador mundial de crudo, con una producción de 2,95 millones de bpd, y el único del continente americano que forma parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Los 11 miembros de la OPEP convinieron en marzo y en junio en reducir su aporte al mercado en un total de 2,6 millones de bpd, a lo que se sumaron otros productores independientes, encabezados por México, con un corte colectivo de suministro de 500.000 bpd.
Pero la demanda está contenida en poco más de 75 millones de bpd y Dobarro aseguró que, para equilibrar la oferta a ese nivel, los exportadores deberían cortar cerca de un millón más, como única manera de impulsar los precios.
Cálculos de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) indican que el mercado recibe un bombeo de dos millones de bpd por encima de la demanda, lo que mantiene los inventarios acumulados en un nivel de más de 7.000 millones de barriles, equivalente a un consumo superior a 90 días.
La viceministra admitió que Venezuela no ha cumplido totalmente el recorte comprometido, de 525.000 bpd, aunque no dió cifras. Otras fuentes coinciden en que el país sólo habría retirado del mercado 400.000 bpd.
"Son varios los que no han cumplido las metas", puntualizó Dobarro, para insistir en que sólo será efectivo para restablecer los precios un recorte de al menos cuatro millones de bpd.
El presidente electo venezolano, Hugo Chávez, reiteró en México, de donde regresó este martes tras una visita de un día, que a partir de enero el país cumplirá completamente el recorte pactado, y extenderá el mismo por todo el año.
Ese compromiso fue formalizado por las autoridades salientes y entrantes del país durante un encuentro ministerial realizado el día 17 en Madrid entre los integrantes del Pacto de Ryad, en que participan también Arabia Saudita y México.
Los tres miembros del Pacto impulsaron desde marzo el inédito acuerdo de miembros de la OPEP y exportadores independientes, cuyo único logro fue el de estabilizar durante cortos periodos el movimiento de los precios.
La OPEP produce solamente en torno a 27 millones de bpd de los cerca de 77 millones que se producen en el mundo. Por ello, Venezuela y otros socios aseguran que cualquier esfuerzo aislado de nuevos recorte sería inútil, porque otros exportadores pasarían a llenar el hueco que dejasen en la oferta.
"El horizonte es de precios bajos y es mejor actuar con esa pespectiva", indicó el día 14 el presidente de PDVSA, Luis Giusti.
El experto petrolero Alberto Quiros subrayó otro problema que se superpone al del desplome de los precios para los productores y tiene efectos todavía más perniciosos. Se trata de la volatilidad del mercado, donde las cotizaciones suben y bajan en una veloz montaña rusa, lo que impide cualquier planificación de la industria petrolera y de los países vendedores.
Venezuela, por ejemplo, tuvo que modificar su presupuesto en tres ocasiones este año y finalmente lo mantuvo en base a un barril a 11,5 dólares, cuando su promedio de venta será de unos diez dólares, tras el último desplome, concretado este mes.
La ministra de Hacienda, Maritza Izaguirre, dijo este martes que su consejo para el gobierno de Chávez, que asumirá el poder el 2 de febrero, será que fije los ingresos de 1999 en base a un valor del barril de entre nueve y 10 dólares.
En 1998, el aporte del petróleo al fisco cayó en 43 por ciento, lo que se tradujo en un deficit de cerca de 5.000 millones de dólares (cinco puntos del producto interno bruto) y una contracción de la economía en 0,7 por ciento según autoridades locales y en 2,5 por ciento según el Fondo Monetario.
Venezuela depende en más de 50 por ciento del petróleo para sus ingresos fiscales y en más de 80 por ciento para sus ingresos de divisas.
En conjunto, la OPEP soportó este año una reducción de ingresos de más de 60.000 millones de dólares, frente a los 170.000 millones de dólares percibidos en 1997 por sus ventas de petróleo. (Fin/IPS/eg/if/98