PALESTINA: Visita de Clinton refuerza esperanza independentista

La visita que el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, realizó a zonas bajo control de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) reforzó la esperanza de que en el futuro Washington apoye la creación del estado de Palestina.

Clinton, flanqueado por el presidente de la ANP, Yasser Arafat, oró este martes en Belén en el lugar de nacimiento de Jesús, colgó un adorno en un árbol de Navidad y cantó villancicos con un coro palestino.

Los carteles colgados a lo largo de las calles que conducen a la Iglesia de la Natividad reflejaban la esperanza que los palestinos sienten por las breves visitas que Clinton hizo esta semana a Gaza y Belén.

Clinton fue el primer presidente estadounidense en visitar territorios bajo control palestino.

"Tenemos el mismo sueño que ustedes, libertad e independencia", decía un cartel. "Le pedimos que libere a los presos palestinos", rezaba otro. "Jerusalén oriental es la capital de Palestina", exclamaba otro más.

Clinton llegó a Gaza el lunes para dirigirse al Consejo Nacional Palestino (CNP), y desde entonces los palestinos recibieron su visita como símbolo de una naciente amistad que otorgó dignidad y legitimidad a su lucha por la independencia.

La empatía de Clinton con hijos de palestinos presos en cárceles israelíes quizá haya irritado a Israel -el primer ministro Binyamin Netanyahu expresó su objeción por declaraciones de Clinton sobre los presos- pero le ganó la simpatía de los palestinos, cuya mayoría creía que el presidente estadounidense era un férreo aliado de Israel.

"Habla de nuestro sufrimiento con sinceridad", comentó Ibrahim Badrasawi, sastre de 37 años que escuchó el discurso de Clinton frente al CNP la noche del lunes desde su casa en el campamento para refugiados Shati.

"Esto nos alegró mucho. Es muy bueno para nosotros", agregó.

Pero este martes, parecía que incluso el empuje que dio Clinton al proceso de paz entre israelíes y palestinos alcanzaba su límite. Netanyahu, enfrentado a un voto de confianza el lunes que conlleva la amenaza de elecciones anticipadas, sigue firme en su posición.

El lunes Netanyahu reconoció que los palestinos cumplieron uno de los requisitos para la paz cuando el CNP confirmó, mediante un voto a mano alzada, su voluntad para suprimir artículos de la carta nacional palestina que piden la destrucción de Israel.

Pero este martes Netanyahu anunció que los palestinos tendrán que cumplir varias condiciones antes de que Israel transfiera a la ANP el control de un sector de Cisjordania, previsto originalmente para el día 18.

Entre ellas se encuentran la confiscación de armas ilegales, el cese de la incitación contra Israel, la cancelación pública de planes para declarar unilateralmente el estado palestino en mayo, y la aceptación de las condiciones israelíes para liberar los presos palestinos.

"Cuando lo hagan, haremos lo que se nos exige", declaró Netanyahu.

Este martes, en el puesto de control de Erez que separa a Israel y Gaza, Netanyahu se reunió con Arafat y Clinton y discutió la forma de confiscar las armas ilegales y de abrir el esperado "pasaje seguro" que permitirá a los palestinos viajar libremente entre Cisjordania y Gaza.

Desde su llegada la noche del sábado, Clinton evitó con destreza la retórica radical de Netanyahu, que comenzó en la recepción que Israel organizó para el presidente de Estados Unidos en el aeropuerto Ben Gurion, y no cesó desde entonces.

Este martes, Clinton parecía satisfecho con lo que logró, calificó de "histórica" la reunión con el CNP y prometió enviar a sus colaboradores en las próximas semanas para consolidar el acuerdo de paz de Wye Plantation, firmado en octubre y al que ya le surgieron obstáculos.

"Conseguí lo que vine a conseguir. Creo que estamos de vuelta en camino. Tengo muchas esperanzas", declaró Clinton.

Los palestinos, eufóricos por la visita de Clinton, prácticamente no se dieron cuenta de la dura postura de Israel. En su lugar, consideraron el viaje del presidente y su discurso ante el CNP como señal de que ya no están solos en su lucha.

"Es un hito. Estados Unidos antes estaba del lado de Israel. Ahora, por primera vez, también está con los palestinos", señaló el sastre Badrasawi.

Para los líderes palestinos, la visita de Clinton representó un cambio en la política de Washington al que consideran una señal de que algún día Estados Unidos reconocerá la creación de un estado palestino.

"Ahora nuestros intereses están más cerca de los de Estados Unidos", dijo el principal negociador palestino, Hassan Asfour, quien también integra el CNP.

Washington pretende "la estabilidad de la región y no hay estabilidad sin un estado palestino. No hay otra salida", aseguró. (FIN/IPS/tra-en/dho/rj/aq/ip/98

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe