La frontera entre Botswana, Namibia y Zambia es escenario de la incipiente lucha secesionista de la etnia lozi, cuyos líderes postulan la creación de un estado llamado Barotselandia en un amplio territorio.
Los lozi habitan en la fronteras de los tres estados, la mayoría en Zambia, y comparten un mismo idioma e historia. La agudización de la actividad secesionista en Namibia genera preocupación en Zambia. Botswana, en tanto, sirve de refugio a los rebeldes procedentes de Namibia.
"Somos un solo pueblo y hemos estado juntos desde que Dios nos creó. El río Zambezi nunca fue un obstáculo para nosotros", afirmó el portavoz del movimiento lozi por la secesión de Barotselandia en Zambia, Akashambatwa Mbikusita-Lewanika.
Antes de que las fronteras de los tres países fueran trazadas por las potencias coloniales en Berlín entre 1884 y 1885, Barotselandia era gobernada por una monarquía.
Este territorio está comprendido por la franja de Caprivi, al nordeste de Namibia, donde habitan 92.000 lozi, y más de la mitad sudoccidental de la actual Zambia, donde viven alrededor de 1,5 millones de integrantes de esta etnia.
Los separatistas en Namibia están liderados por el ex secretario general de la gobernante Organización del Pueblo del Sudoeste de Africa (SWAPO), Mishake Muyongo, que en octubre se asiló en Botswana acompañado por 400 lozi que aseguran ser víctimas de hostigamiento.
Este grupo es conocido como "los separatistas de Caprivi" y procura la independencia de ese territorio namibio.
La creciente actividad del movimiento en Namibia hace que la temperatura se eleve en la limítrofe región sudoccidental de Zambia, donde se concentra la mayoría de los lozi de este país, que reclaman con insistencia desde 1964 la creación del estado independiente de Barotselandia.
Los contactos entre políticos lozi de ambos países renovaron la inquietud en el gobierno de Zambia.
El alto comisionado del gobierno de Namibia para Zambia, Albert Lushetile, reveló la preocupación del gabinete por la proclama difundida por Akashambatwa para la independencia de Barotselandia.
Lushetile adelantó que el gobierno de Namibia no está dispuesto a permitir el separatismo. "Los límites heredados de los colonialistas deben ser respetados", dijo.
Akashambatwa advirtió que los partidos lozi de Zambia y Namibia están en contacto con los rebeldes de Caprivi para estudiar la posibilidad de actuar en forma coordinada.
En Zambia, la región autónoma de Barotselandia quedó incorporada al territorio nacional antes de la independencia, en 1964, cuando el entonces presidente Kenneth Kaunda firmó un tratado con el litunga (rey) lozi Mwanawina Lewanika.
Pero Kaunda no respetó el acuerdo y despojó al rey de su soberanía sobre las tierras tribales y los recursos pesqueros y naturales.
En 1993, el abogado lozi Nosiku Kawanambulu, hoy fallecido, escribió una carta al presidente Frederick Chiluba protestando por la ruptura del acuerdo.
"La población de Barotselandia está molesta por la aplicación de leyes ajenas a su modo de vida. ¿Sabía usted que los oficiales del gobierno exigen licencia a los lozi para recolectar leña, recoger fibras para fabricar camas o pescar en sus lagunas?", escribió Kawanambulu.
Los separatistas argumentan que si el gobierno no es capaz de respetar el acuerdo firmado en 1964 debería retornarse a la situación anterior.
Desde que llegó al poder en 1991, Chiluba tuvo al menos tres reuniones con representantes de la monarquía barotse, pero estos contactos no fructificaron.
En Lusaka se teme que los lozi recurran a la fuerza. La región occidental de Zambia es escenario de un intenso tráfico de armas de guerra procedentes de Angola.
Los habitantes de la frontera con Angola aseguran que pueden cambiar un fusil AK-47 por una bolsa de maíz. Las armas son traficadas por miembros de la Unión para la Liberación Total de Angola (UNITA). (FIN/IPS/tra-en/ni/mn/lc/mj/ip/98