Un alto funcionario de Kenia ordenó la expulsión de las prostitutas extranjeras portadoras de VIH (virus de inmunodeficiencia humana) y provocó la protesta de grupos de derechos humanos y dirigentes religiosos de esta ciudad.
Durante la conmemoración el martes 1 del Día Mundial de Lucha contra el Sida, el Comisionado Provincial de Nairobi, Joseph Kaguthi, dijo que ordenó al departamento de inmigración la deportación de las prostitutas de los asentamientos capitalinos de Majengo.
"De ninguna manera el gobierno permitirá que los extranjeros se apoderen de las vidas de los keniatas", declaró Kaguthi. El legislador Norman Nyagah lo apoyó. "Si es verdad que están propagando la enfermedad, el gobierno debería deportarlas en camiones", exhortó.
Tras las declaraciones de Kaguthi, la policía de Nairobi organizó un masivo operativo durante el fin de semana que detuvo a "cientos de inmigrantes ilegales" en la ciudad. Las extranjeras, cuyas nacionalidades no se revelaron, denunciaron que la policía las sometió a violación, acoso, extorsión y robo.
Kenia alberga a más de 170.000 refugiados de Burundi, República Democrática de Congo, Eritrea, Etiopía, Ruanda, Somalia, Sudán y Uganda.
El arzobispo católico Ndingi Mwana a'Nzeki dijo que la acción policial violó los derechos de los inmigrantes. "No todo extranjero se encuentra ilegalmente en el país", agregó.
"Es una vergüenza que una persona en la posición de Kaguthi haga declaraciones tan crueles. Es totalmente inaceptable e insensible a las personas que viven con sida", dijo Charles Maringo, de la Asociación Médica de Kenia.
Las "declaraciones son un insulto a las mujeres que son nuestras hermanas, esposas, novias, madres y abuelas. Nos preguntamos si esta es la posición del gobierno", agregó Maringo.
"Exhortamos a los funcionarios que aprendan y comprendan los hechos sobre el sida y soliciten opiniones expertas antes de hacer declaraciones ridículas. La amenaza de aislamiento y deportación no logra controlar la expansión del VIH/sida. No se puede confinar la enfermedad a una zona geográfica", aseguró.
Las mujeres deben rechazar las declaraciones de Kaguthi, sostuvo Elizabeth Ngugi, presidenta de la Sociedad de Mujeres y Sida en Kenia. "Hacen falta dos personas para extender la infección, sin importar su raza, religión, cultura, condición socioeconómica u origen", dijo.
"Quien insista en deportar a las mujeres deberá encerrar a los hombres en sus casas y deportarlos a sus países", añadió.
El investigador Ndinya Achola también se manifestó en contra de las palabras de Kaguthi y Nyagah. "La prostitución no se limita a los extranjeros", puntualizó.
Se calcula que en este país hay 1,2 millones de personas afectadas por el sida, cifra que alcanzará 1,78 millones en los próximos cuatro años, según previsiones oficiales. La Organización Mundial de la Salud también estima que aumentarán los casos de sida y portadores de VIH.
Maringo dijo que se logró eliminar los tabúes asociados con la enfermedad al hablar libremente sobre el sida para movilizar al público a reducir las actividades de alto riesgo y al integrar a las personas infectadas en sus familias y la sociedad.
"Kaguthi nos quiere llevar de nuevo al punto de partida. La persona infectada necesita simpatía y empatía, no aislamiento", afirmó.
La prostitución se practica en todo el mundo, tanto por hombres como mujeres, dijo Maringo. "Los comentarios de Kaguthi pueden anular muy fácilmente los avances en la lucha contra la propagación de la enfermedad", advirtió.
"La deportación no servirá ningún fin porque el VIH ya está aquí entre nosotros. Las prostitutas tienen clientes que no son extranjeros. Si las expulsamos violaríamos sus derechos humanos", dijo el abogado Ambrose Rachier, presidente del Comité de Revisión Etica sobre VIH/Sida. (FIN/IPS/tra-en/pn/lm/mn/aq/hd-he/98