Estados Unidos y Gran Bretaña lanzaron hoy un tercer ataque aéreo contra Iraq, mientras la Cámara de Representantes de este país comienza un proceso de juicio político para destituir al presidente Bill Clinton.
"Las fuerzas de Estados Unidos y Gran Bretaña siguen atacando un gran número de objetivos militares para disminuir la capacidad de amenaza de Iraq a sus vecinos", declaró en conferencia de prensa el secretario de Defensa William Cohen.
El presidente del Estado Mayor Conjunto, general Henry Shelton, dijo a la prensa en la misma ocasión que las fuerzas estadounidenses arrojaron más misiles cruceros contra Iraq -poco menos de 300- desde que comenzaron los ataques la noche del miércoles que en la guerra del Golfo en 1991.
La tercera ola de ataques comenzó después de que la cámara baja comenzó la discusión sobre si se debe iniciar un juicio político contra Clinton por cargos de perjurio sobre su relación con la ex becaria de la Casa Blanca Mónica Lewinsky.
La primera dama Hillary Rodham Clinton rompió el silencio sobre el proceso de juicio político contra su esposo al apelar a la "reflexión y la reconciliación" para lograr la unión del país.
"La gran mayoría de los estadounidenses comparten mi aprobación y orgullo por la labor que ha hecho el presidente", dijo este viernes a la prensa en una breve aparición fuera de la Casa Blanca.
En el Pentágono (ministerio de Defensa), Cohen explicó que los ataques de este día se dirigieron a la refinería de petróleo de Basra, en lo que aseguró fue el intento de poner fin al contrabando que pretende evadir el embargo impuesto hace ocho años por la Organización de las Naciones Unidas.
Funcionarios informaron que aviones de guerra y misiles cruceros habían atacado más de 50 objetivos en Iraq durante la primera oleada de bombardeos. En la segunda, 75 blancos fueron atacados, incluso instalaciones de la Guardia Republicana, pistas aéreas y centros del comando militar.
La Operación Zorro del Desierto durará "varios días", explicaron oficiales de defensa, pero no especificaron las fechas de la campaña militar, la mayor de su tipo desde la guerra del Golfo.
El presidente iraquí Saddam Hussein, en su primer mensaje nacional desde que comenzaron los ataques, exhortó al pueblo este viernes a continuar su resistencia, y "por voluntad de Dios, saldrán victoriosos", aseguró.
Saddam Hussein elogió a las fuerzas iraquíes que operan la artillería antiaérea contra los misiles cruceros que caen en torno a Bagdad. "Ustedes, el gran pueblo iraquí, mantienen en alto la bandera iraquí y una vez más demostraron su heroísmo", dijo.
Protestas antiestadounidenses se sucedieron en varias capitales de Medio Oriente y en un cartel de una manifestación de El Cairo se leía: "Por amor a Mónica, mueren los niños".
El vicepresidente estadounidense Al Gore se declaró "rabiosamente enojado" ante la forma en que la Cámara de Representantes, dominada por el opositor Partido Republicano, manejó el proceso de juicio político, y advirtió que los republicanos sufrirían un precio político.
En un programa radial de Washington, Gore advirtió a los republicanos que estaban "rotundamente equivocados". Los republicanos "creen que el pueblo no va a recordar todo esto y yo creo que también están rotundamente equivocados al respecto", agregó.
Representantes de la cámara baja, profundamente dividida por el tema, hablaron prácticamente sin parar en la discusión maratónica sobre el juicio político. Los legisladores sesionarán nuevamente este sábado para votar sobre el juicio.
El único proceso de juicio político previo contra un presidente ocurrió en 1868 contra Andrew Johnson.
En 1973, el entonces presidente Richard Nixon renunció antes de enfrentarse a un juicio político que seguramente decidiría su destitución. Clinton aseguró que no renunciará y Gore confirmó este viernes que no "se está preparando para renunciar. La gente puede olvidarse de eso". (FIN/IPS/tra-en/mk/aq/ip/98