Funcionarios de Iraq impidieron hoy la inspección de un equipo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a la sede en Bagdad del partido de gobierno, lo que fue considerado un incidente "serio" por el foro mundial.
Este episodio ocurre menos de un mes después de que Estados Unidos suspendió un ataque aéreo programado contra Iraq cuando el gobierno de Saddam Hussein aceptó las inspecciones de la Comisión Especial de la ONU (UNSCOM), que supervisa la eliminación de armas de destrucción masiva en territorio iraquí.
Funcionarios iraquíes impidieron que varios inspectores de la UNSCOM investigaran la sede del Partido Baath en Bagdad, y exigieron en cambio una lista por escrito de los materiales que buscaban.
"Nos bloquearon, y eso es muy serio", dijo el presidente de la UNSCOM, Richard Butler.
Bagdad acordó el 14 de noviembre con la ONU permitir el acceso incondicional a edificios e instalaciones iraquíes de inspectores de la UNSCOM, que desarrollaría visitas sin previo aviso hasta la semana próxima.
Luego, Butler informaría al Consejo de Seguridad sobre el cumplimiento de Iraq de las demandas de la ONU en materia de desarme.
Los acontecimientos se salieron del curso establecido tras el incidente de este miércoles. La pregunta que surge es si Estados Unidos podría atacar a Iraq o si Iraq debería ser sancionado de nuevo con otro retraso de la revisión de las sanciones dispuestas hace ocho años contra Bagdad por la ONU.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo el martes al parlamento de Francia que una intervención militar "de la comunidad internacional" en Iraq "deberá ser aprobada por el Consejo de Seguridad".
Este comentario fue reproducido en términos elogiosos por Babel, un diario iraquí propiedad de Udai Hussein, hijo del presidente Saddam Hussein. Si el Consejo considera un ataque, Iraq dependerá de sus aliados con poder de veto en el organismo, China, Francia y Rusia, para impedirlo.
Fred Eckhard, portavoz de la ONU, dijo que Annan ya fue informado del incidente de este jueves pero que no formularía comentarios oficiales.
En noviembre, Estados Unidos pareció contar con el respaldo necesario de países árabes, y ninguna oposición en el Consejo de Seguridad, para atacar a Iraq, cuando Bagdad interrumpió su colaboración con los inspectores de la UNSCOM.
Clinton suspendió el ataque cuando Iraq permitió que se reanudaran las inspecciones. Desde entonces, funcionarios de Washington no realizaron comentarios al respecto.
La secretaria de Estado Madeleine Ablright advirtió que las manos de Washington no quedarán atadas por el Consejo de Seguridad, de otra manera, la Organización del Tratado del Atlántico Norte se vería limitada por un veto, declaró a un diario francés.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, David Leavy, agregó que las fuerzas estadounidenses en el Golfo siguen prontas para actuar y que Washington espera la total cooperación de Iraq.
Pero el panorama político en torno al enfrentamiento iraquí ya cambió. Pocos diplomáticos creen que Estados Unidos pueda atacar a Iraq una vez que el día 18 comience el ramadán, el sagrado mes musulmán del ayuno.
Los diplomáticos también señalaron que la política mundial no sirvió de ayuda, sobre todo la inestabilidad vigente en Israel y en los territorios palestinos, donde el frágil gobierno de coalición israelí se enfrenta a las crecientes protestas palestinas.
La Casa Blanca ya no tiene la fuerza que tenía hace un mes para tomar medidas contra Iraq debido a los problemas entre israelíes y palestinos, que minaron los esfuerzos de Washington para consolidar la confianza con los estados árabes, y la propia batalla de Clinton contra el proceso de destitución política en el Congreso estadounidense, opinaron las fuentes diplomáticas.
El calendario diplomático también cambió. Los aliados de Iraq tienen más bases para pensar que el Consejo de Seguridad revisará en las próximas semanas las sanciones contra Bagdad, luego de que Saddam Hussein permitió las inspecciones de la ONU.
Un diplomático del Consejo de Seguridad dijo a IPS que espera que la revisión se realice a principios de enero.
Butler prometió entregar al Consejo su informe sobre la cooperación iraquí con la UNSCOM quizá para la semana próxima, lo que facultaría la revisión. Pero el incidente de este miércoles podría impedir una recomendación positiva del jefe de inspectores del foro mundial, y retrasar la revisión una vez más.
"No voy a decidir ahora sobre la cooperación (iraquí). No nos dieron todos los documentos ni las explicaciones que solicitamos", declaró Butler el lunes. (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/mj-aq/ip/98