Richard Butler, responsable de la inspección de armas en Iraq de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), rechazó las acusaciones de haber incitado el ataque anglo-estadounidense contra Bagdad, pero pocos creen que pueda seguir en su cargo.
Representantes ante la ONU de varios países dijeron que Butler, un diplomático australiano, consultó a funcionarios estadounidenses sobre los términos de un informe que dio a conocer el martes. Ese informe criticó duramente la falta de cooperación del gobierno iraquí con los inspectores de la ONU.
"Son totalmente falsas las insinuaciones de que el informe no se ajustó a los hechos con objetividad. No tengo la menor duda de que Iraq violó sus compromisos de cooperación", declaró el jueves Butler, presidente de la Comisión Especial de la ONU (UNSCOM) encargada de supervisar el desarme de Iraq.
También negó, en forma airada, la acusación de haber elegido para entregar su informe una fecha que coincidiera con los planes de Estados Unidos para el bombardeo del miércoles 16. Butler asegura que varias semanas antes había prometido informar al Consejo de Seguridad de la ONU el martes 15.
"El informe se basó exclusivamente en los datos aportados por expertos de la UNSCOM y no fue redactado para servir a los propósitos de nadie", aseguró.
El presidente de la UNSCOM fue reprendido en ocasiones anteriores por Iraq y sus aliados, a raíz de sus críticas directas al gobierno de Saddam Hussein. Ahora llueven sobre él acusaciones de haber dado a Estados Unidos un pretexto para su ataque.
Según informes periodísticos, el primer ministro de Rusia, Igor Ivanov, sostuvo que el estancamiento del proceso de inspección de armamento de destrucción masiva no fue culpa del gobierno iraquí, sino de Butler, y exigió su renuncia.
El representante de China ante la ONU, Qin Huasun, dijo que el informe de Butler fue "unilateral", y testigos de la caldeada sesión del miércoles del Consejo de Seguridad destacaron que el representante de Rusia, Sergey Lavrov, comentó después del ataque aéreo que ese informe había "cumplido su misión".
La organización Amnistía Internacional informó que 30 personas murieron a causa del primer bombardeo estadounidense a Bagdad. La versión del gobierno iraquí es que el primero y el segundo (realizado el jueves), causaron en total 25 muertes e hirieron a 75 personas.
Ante críticas anteriores, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, había defendido a Butler diciendo que tiene "un trabajo muy difícil" y que "es sólo un ser humano". Pero, tras el comienzo de los bombardeos, guardó silencio ante las renovadas críticas al presidente de la UNSCOM.
Fuentes de la ONU aseguraron que el secretario general está disgustado porque Butler realizó amplias consultas con diplomáticos de Estados Unidos antes de comunicar al secretario general y al Consejo de Seguridad su informe y su decisión de retirar de Iraq a los inspectores de la UNSCOM.
Anan confirmó que Butler decidió el retiro de los inspectores en la noche del martes, después de haber sido aconsejado por funcionarios estadounidenses. El presidente de la UNSCOM dijo que tomó esa decisión porque el gobierno de Iraq impedía que los inspectores hicieran mínimamente su trabajo .
El diario The Washington Post citó el jueves a fuentes que aseguran que Butler "realizó amplias consultas a los representantes de Estados Unidos ante la ONU (en Nueva York), dando lugar a la sospecha de que endureció su informe atendiendo a las sugerencias estadounidenses".
Butler aseguró que las conclusiones de su informe no tuvieron la finalidad de satisfacer a Estados Unidos ni a ninguna otra parte del conflicto. Pero hay muchos indicios de que puede haber entregado a funcionarios estadounidenses un adelanto reservado de esas conclusiones.
El lunes, un día antes de presentar el informe, el diplomático australiano se reunió en una habitación acústicamente aislada con integrantes de la delegación de Estados Unidos ante la ONU.
El primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, dijo el jueves a periodistas de su país que el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton le informó, antes de terminar el martes su visita a Israel, los duros términos del informe de la UNSCOM y la probabilidad de un bombardeo contra Iraq.
La ONU anunció que Butler había entregado su informe a Kofi Annan a fines de la tarde del martes en Nueva York, horas después de que Clinton abandonara Israel.
Los funcionarios de la ONU no han realizado comentarios sobre el destino que aguarda al presidente de la UNSCOM, pero pocos creen que, después de los ataques, el gobierno de Iraq permita que Butler vuelva a ese país.
Butler prometió continuar su trabajo y aseguró que estará deseoso de volver a Iraq si el gobierno de ese país decide cooperar efectivamente con la inspección de armamentos.
Pero en la ONU son cada vez más los que piensan que los bombardeos pusieron fin al trabajo de la UNSCOM en Bagdad, y con él al empleo de Butler. (FIN/IPS/fah/kb/mp-ff/ip/98