IRAQ: Bomba nuclear impide a India protesta contra ataque de EEUU

La tímida reacción de India al ataque conducido por Estados Unidos contra Iraq se debe al hecho de que se quedó sin espacio de maniobra diplomática tras declararse potencia nuclear en mayo.

Esta respuesta se contradice con la condena inicial que Nueva Delhi emitió en enero de 1991 contra la coalición de países liderada por Estados Unidos que atacó Iraq dando inicio a la guerra del Golfo.

Al realizar sus exitosas pruebas con armas nucleares en mayo, el gobierno de India manifestó que el desarrollo bélico le permitiría desafiar la hegemonía militar estadounidense y alcanzar una política exterior genuinamente independiente.

Pero Nueva Delhi se limitó en esta ocasión a "deplorar" el ataque contra Iraq y a recordar sus exhortaciones a solucionar la crisis por medios diplomáticos y no militares. Se trató de declaraciones muy distantes de una condena.

En otras circunstancias, India, defensor del multilateralismo y la corrección diplomática y legal, habría afirmado que la resolución 687 del Consejo de Seguridad no permite a Estados Unidos atacar a Iraq si no coopera con los inspectores de armas de la Comisión Especial de las Naciones Unidas (UNSCOM).

La resolución 697 establece las condiciones en que podrán levantarse las sanciones impuestas contra Iraq por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por la invasión de Kuwait en 1990, hecho que desencadenó en enero del año siguiente la guerra del Golfo.

Nueva Delhi había criticado antes del ataque en curso a quienes interpretan la resolución 687 como un ilimitado mandato para el uso de la fuerza militar contra blancos civiles.

Antes de sus pruebas nucleares en mayo, el gobierno de India había reclamado en reiteradas ocasiones el alivio de las sanciones y el envío de ayuda humanitaria, en especial a los niños y niñas de Iraq.

India también había deplorado la indefinida prolongación del proceso de inspección de armas, que ya lleva más de siete años a pesar de que al principio fue concebido para 40 días.

La nueva postura de Nueva Delhi hacia Washington se reveló en agosto, cuando el presidente Bill Clinton ordenó ataques sobre Sudán y Afganistán en represalia por los atentados con explosivos contra las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania.

India consideró esos ataques una instancia de "lucha" contra el "terrorismo".

En contraste, en 1991, Nueva Delhi expresó al comienzo del conflicto su respaldo a Saddam Hussein, si bien luego permitió a los aviones estadounidenses abastecerse de combustible en aeropuertos indios.

India y Pakistán, ambos vecinos y adversarios por motivos políticos y religiosos desde la independencia en 1947, fueron condenados al aislamiento político y diplomático y cuestionados en numerosos foros regionales y multilaterales luego de las pruebas nucleares que realizaron en mayo.

Los dos países se embarcaron en discusiones sobre armas nucleares con Estados Unidos, pero su poder para negociar es bastante limitado.

India, cuyo actual gobierno está a cargo del nacionalismo religioso hindú, y Pakistán, volcado cada vez más al mundo islámico, están tan preocupados por el efecto de su nuclearización que evitan contradecir a Estados Unidos.

El primer ministro indio, Atal Behari Vajpayee, hace lo posible por complacer a Washington en materia económica. Este miércoles presentó un proyecto al parlamento para modificar la legislación sobre patentes, siguiendo el modelo de derechos de propiedad intelectual de Estados Unidos.

Vajpayee también está abriendo el sector de los seguros a la inversión extranjera, algo que Estados Unidos pedía desde hace tiempo.

Estados Unidos presiona a India y Pakistán para que restrinjan el despliegue de armas nucleares. El hecho de que ambos países negocien, a pesar de proclamar su derecho soberano a decidir en lo que concierne a su seguridad, demuestra que los dos gobiernos se volvieron muy vulnerables a la presión externa.

India está, hoy, de hecho, alineada, cuando en el pasado estuvo al frente del Movimiento de Países No Alineados, militó por un orden mundial equilibrado, pacífico y no coercitivo, y supo ser un duro crítico de las intervenciones militares de Estados Unidos en el Sur en desarrollo.

Un cambio profundo y decisivo ocurrió aun después de que India cruzó el umbral nuclear. El horizonte de su política exterior se estrechó considerablemente por este asunto.

India y Pakistán despertaron la hostilidad y las sospechas de sus vecinos al adquirir capacidad bélica nuclear. Su capacidad de inflencia en el curso de los acontecimientos, tanto a nivel regional como mundial, está agotada. (FIN/IPS/pb/an/ceb/mj/ip/98

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe