El presidente de Honduras, Carlos Flores, confía en que obtendrá esta semana en Washington una condonación de la deuda externa y fondos frescos para reconstruir su país tras el paso del huracán Mitch por América Central.
Flores partió a Washington este miércoles, al igual que sus pares de la región, para evaluar junto con representantes de organismos financieros internacionales los daños provocados por el huracán Mitch hace un mes.
El mandatario hondureño manifestó en rueda de prensa su optimismo por lograr en la reunión que comienza este jueves eco favorable a su propuesta de condonación de deuda y a su pedido de fondos frescos.
Honduras es la nación más perjudicada por el huracán Mitch, con daños económicos estimados en 3.000 millones de dólares, "una cifra gigantesca para una nación tan pobre como la nuestra", expresó Flores.
"Mi meta en esta cita es que nos escuchen y logren desembolsar recursos frescos de inmediato, pues hasta ahora sólo hemos recibido promesas", agregó.
"Yo confío en que siendo nosotros la nación más dañada, la comunidad internacional sabrá atender nuestro llamado, aprobar nuestro plan de reconstrucción y alcanzar promesas concretas de condonación o renegociación de nuestra deuda externa", afirmó Flores.
La cita del Grupo Consultivo, promovida por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), contará con la participación del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, las Naciones Unidas y los países cooperantes y donantes.
El huracán Mitch provocó fuertes daños a la red vial y el aparato productivo de Honduras y Nicaragua, y perjuicios algo menores en El Salvador y Guatemala.
Este fenómeno fue considerado por los científicos el peor huracán en América Central en los últimos 20 años,. Su furia despedazó a Honduras, país al que dejó como un gran archipiélago con varios islotes incomunicados entre sí.
El ministro de la Presidencia de Honduras, Gustavo Alfaro, dijo que el aparato productivo de su país perdió cerca de 900 millones de dólares. "Dejaremos de exportar por un período de dos años" el banano, uno de los principales productos de exportación del país, explicó.
Alfaro estimó que los sectores del área social más afectados fueron salud y educación, con pérdidas conjuntas por unos 300 millones de dólares por escuelas, hospitales, equipos y centros de salud borrados del mapa tras el paso de Mitch.
Muchas escuelas no abrirán en 1999. "No sabemos donde construirlas. El año escolar empieza en febrero y no tenemos tiempo para reponer todas las aulas que se han caído", dijo.
"Incluso el Ministerio de Educación desapareció arrastrado por las aguas de los ríos de Tegucigalpa", recordó.
Ricardo Maduro, empresario y ex presidente del Banco Central de Honduras, dijo a IPS que el país debe prepararse para no experimentar ningún tipo de crecimiento económico en los próximos dos años.
"Si desea obtener dinero fresco, forzosamente deberá suscribir una carta de intenciones con el FMI. La crisis no se siente tanto porque tenemos la ayuda humanitaria internacional, pero lo peor vendrá en los próximos dos años cuando se perciba realmente el daño al aparato productivo", explicó.
Honduras procurará ante el Grupo Consultivo arrancar promesas de financiamiento y la condonación de gran parte de su deuda externa de 4.300 millones de dólares. Flores admite que no será fácil, pero "los organismos deben entender que nuestra capacidad de endeudamiento no da para más, pues estamos asfixiados".
El presidente de Francia, Jacques Chirac, promueve una cita con los países integrantes del Club de París en procura de hallar mecanismos que contribuyan con la reconstrucción de América Central, informó Alfaro.
Pero "para obtener algún tipo de condonación de deuda con el Club de París debemos primero firmar una carta de intenciones con el FMI", sostuvo el ministro.
Honduras no firmó una porque no cumplió a cabalidad en los últimos dos años con los compromisos en materia de ajuste. Cuando Flores se aprestaba a rubricar el documento en octubre, la presencia de Mitch trastocó los planes.
Honduras destina diariamente dos millones de dólares como amortización del pago de la deuda externa, que le absorve 70 por ciento de su presupuesto anual de un poco más de 1.000 millones de dólares, según cálculos oficiales. (FIN/IPS/tm/mj/if dv/98