El electorado de Granada acudirá a las urnas el 18 de enero para elegir un gobierno que será una "bendición o una maldición", según palabras del primer ministro Keith Mitchell.
Para Mitchell, la bendición es el gobernante Partido Nuevo Nacional, que ganó las últimas elecciones en 1995 por una banca legislativa, y la maldición son las fuerzas opositoras.
Esta será la quinta vez que se celebran elecciones generales en este país del Caribe desde que en 1983 fuerzas de Estados Unidos aplastaron un cruento golpe de Estado y restablecieron la democracia luego de cuatro años del izquierdista Gobierno Revolucionario del Pueblo, de Maurice Bishop.
Desde entonces, se sucedieron las elecciones y, en el caso de Mitchell, su gobierno duró tres años y medio.
Mitchell, profesor de matemáticas de 50 años, tuvo que convocar elecciones anticipadas cuando su canciller Raphael Fletcher renunció a fines de noviembre y la destituida ministra de salud pública Grace Duncan decidió unirse a la oposición.
Estas medidas transformaron a la administración de Mitchell en un gobierno de minoría, y ahora sólo controla siete de las 15 bancas de la Cámara de Representantes.
Fletcher, considerado un héroe por la oposición y un traidor por los oficialistas, resurgió en la jerarquía del Partido Laborista Unido de Granada (GULP), otrora dirigido por el fallecido Eric Gairy, quien fuera un primer ministro carismático y controvertido.
El partido está encabezado por el veterano político Herbert Preudhomme, cuya candidatura no está prevista en las elecciones de enero. El GULP es uno de siete partidos políticos que se disputan el poder en los comicios.
"Le doy la bienvenida nuevamente a Fletcher a su hogar. Es un discípulo de Gairy, y eso no cambiará. Siempre será un discípulo de Gairy", dijo Jerry Seales, a quien los medios describen como "dirigente de la facción rebelde del GULP".
Los comicios proporcionaron a la oposición la posibilidad de lanzar un frente unido contra el régimen de Mitchell, sobre todo porque el resultado de los comicios de 1995 indican que, con la excepción de dos bancas, los votos combinados de la oposición superan los de los candidatos vencedores.
Pero hasta el momento sólo el GULP y el pequeño Partido Democrático Laborista (DLP), dirigido por el ministro de Asuntos Jurídicos Francis Alexis, acordaron una alianza.
El Congreso Nacional Democrático (NDC), principal partido de oposición, encabezado por el economista y ex primer ministro George Brizan, anunció que no formará parte de la coalición opositora.
Paradójicamente, Brizan y Mitchell ganaron en 1995 más votos que las fuerzas opositoras combinadas.
Analistas políticos señalan que el NDC, que perdió el poder en las elecciones generales de 1995, sería un importante elemento de un frente opositor unido y su ausencia socava las posibilidades de la oposición.
La vicepresidenta del NDC, Joan Purcell, quien se cree será la candidata del partido debido a la mala salud de Brizan, dijo que su organización debió renunciar a la coalición propuesta debido a una disputa sobre la distribución de las bancas.
"Nos dimos cuenta de que no pudimos ponernos de acuerdo sobre un equipo que fuera aceptable para todos", dijo Purcell.
Ahora el NDC se propone como "la mejor opción de Granada para una sociedad más amable" y presentó candidatos para disputar 11 bancas de la Cámara de Representantes.
Las demás fuerzas de la oposición no respondieron al anuncio del NDC.
Se espera que Fletcher encabece la coalición del GULP-DLP aunque ambos partidos aún no decidieron cómo compartirán las bancas obtenidas. Los dos decidieron presentarse a los comicios bajo el lema del GULP.
Pero versiones de prensa indican que la alianza podría disolverse incluso antes de los comicios. El partido de Mitchell busca capitalizar la incapacidad de la oposición para formar una coalición.
"Es evidente que los enemigos del progreso una vez más fracasaron en su intento de destruir a este país. Por tanto no es por accidente que ahora presenciemos en Granada el drama del síndrome de la Torre de Babel", declaró el Partido Nuevo Nacional.
"La confusión de la oposición es incluso mayor que en la Torre de Babel", señaló el partido de gobierno, en referencia al ejemplo bíblico de lo que ocurrió cuando un grupo de personas intentó construir un edificio que llegara hasta el cielo.
Mitchell también apeló a los granadinos para que cambien su forma de votar. "Granada no prosperará con el cambio de gobiernos cada cinco años", sostuvo.
"Por eso nuestro eslógan destaca la coherencia y 'tiempo para asentarla' ", dijo el domingo ante una manifestación de unos 5.000 partidarios.(FIN/IPS/tra-en/pr/cb/aq/ip/98