El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, ganó tiempo en su batalla para impedir que la Cámara de Representantes vote este jueves un juicio político en su contra al ordenar hoy un ataque aéreo contra Iraq.
Líderes del Congreso se reunieron antes del ataque a Iraq, lanzado a las 00:49 horas de Bagdad (21:49 GMT), para analizar la votación de juicio político, y anunciaron que el debate se aplazaría de concretarse la represalia contra el régimen iraquí por su falta de cooperación con inspectores de armas de la ONU.
"Sería extraño realizar una votación de juicio político durante un bombardeo a Iraq", comentó Henry Hyde, presidente del Comité Judicial de la cámara baja.
El Comité había declarado que Clinton cometió perjurio, obstruyó la labor de la justicia y abusó de sus poderes presidenciales al mentir sobre sus relación con la ex becaria de la Casa Blanca Mónica Lewinsky.
La Casa Blanca anunció la noche de este miércoles que fuerzas estadounidenses lanzaron un ataque contra Iraq. Representantes del opositor Partido Republicano sostuvieron que Clinton utilizó la medida militar como forma de retrasar el proceso de juicio político.
El líder de la mayoría del Senado, el republicano Trent Lott, declaró que no podría apoyar acción militar alguna "en este momento".
La Casa Blanca negó enérgicamente estas acusaciones y tampoco reconoció su aparente derrota frente a la posibilidad de un juicio político, aun cuando republicanos moderados dijeron que no apoyarían a Clinton.
Aunque sigue siendo matemáticamente posible que Clinton consiga los 218 votos que necesita entre los 435 legisladores de la Cámara de Representantes para evitar el juicio político, la creciente tendencia de los republicanos, en poder de 229 bancas, es contraria al presidente.
El vicepresidente Al Gore encabezó un coro de voces del oficialista Partido Demócrata al apelar al Congreso para que "se aleje del amargo partidismo" y evite el juicio político de Clinton.
"Si la Cámara (de Representantes), que está dominada por los republicanos, recomienda la remoción del presidente demócrata por razones claramente partidarias, este Congreso quedará permanentemente desacreditado", declaró el ex líder de la mayoría del Senado, el demócrata George Mitchell.
"Una votación por el juicio político con el apoyo de un solo partido podría alterar en forma permanente el delicado equilibrio de poder entre el Congreso y el Ejecutivo", dijo Mitchell en un artículo del diario The New York Times.
Mitchell reflejó la mayoría de las encuestas realizadas a lo largo del proceso de juicio político.
En ellas, la mayoría de los encuestados concuerdan en que Clinton "actuó mal, pero no cometió nada parecido a un delito contra la nación. Su conducta sencillamente no representa un delito sometido a juicio político". (FIN/IPS/tra-en/mk/aq/ip/98