Una de las organizaciones de desarrollo más importantes del mundo, la Agencia Alemana de Cooperación Técnica (GTZ), está ampliando su labor de asistencia, que en el mundo sufre una tendencia a la baja.
La GTZ quiere incrementar sus actividades, que incluyen ayuda para el control de incendios forestales en Indonesia, prevención del sida en Kenia, formación vocacional en Argentina y asesoramiento en las repúblicas que integraron la hoy disuelta Unión Soviética.
Esta agencia recibió 112 millones de dólares del Ministerio de Cooperación y Desarrollo Económico de Alemania para ayudar a los damnificados por el huracán Mitch en América Central y el Georges en el Caribe.
Dos tercios de esos fondos irán a Nicaragua y Honduras, y el resto será canalizado hacia Guatemala, El Salvador, República Dominicana y Haití.
El dinero se empleará en la reparación de caminos y puentes, con el fin de asegurar el abastecimiento de víveres y la salida de productos de exportación. En Tegucigalpa, capital de Honduras, las inundaciones destruyeron los puentes más importantes y las instalaciones de distribución de agua potable.
La tarea de la GTZ se concentrará en restablecer el suministro de agua potable, reconstruir instalaciones sanitarias y escuelas, y asistir a muchas pequeñas empresas que dejaron de ser viables como consecuencia del huracán. También se promoverá un proyecto regional de preparación para los desastres naturales.
"Fijamos un rumbo que abarcará desde la ayuda de emergencia hasta la cooperación para el desarrollo a largo plazo. La ayuda exterior es muy necesaria, porque el desastre hizo retroceder varias décadas a la región", declaró Joerg Haas, responsable de la cooperación de la GTZ con América Central.
La GTZ ya tenía infraestructura y personal en la región, y pudo brindar ayuda inmediatamente después del embate del huracán. Todas las actividades han sido acordadas con organizaciones alemanas y locales. "Así estamos seguros de que los fondos se emplean con eficacia, sin duplicar tareas", dijo Haas.
A comienzos de noviembre, el Ministerio de Cooperación y Desarrollo aprobó el envío a la región de medicinas, víveres y plantas de tratamiento de agua, por unos cuatro millones de dólares.
"Aconsejamos a personas y entidades para planear, poner en marcha y evaluar proyectos y programas en más de 142 países", resumió el director general de la GTZ, Gerold Dieke.
Radicada en Frankfurt, la GTZ recluta a expertos alemanes y en los distintos países y les brinda información y apoyo para el desarrollo de sus tareas.
Unos 1.600 empleados de la agencia realizan trabajos de campo en distintos países, junto a otros 8.590 contratados localmente, y 800 tienen empleos fijos en países asociados.
Si un país carece de personal calificado, la GTZ organiza cursos de formación. También proporciona ayuda para la obtención del equipo y los materiales necesarios para las tareas proyectadas, así como contribuciones financieras.
Los equipos y aportes monetarios dirigidos directamente a los proyectos y programas no son reembolsables. Mas de 10.000 personas que cooperan con GTZ desarrollan tareas en Africa, Asia, América Latina y los países en transición de Europa central para mejorar las condiciones de vida y las oportunidades de la gente.
"Nuestra cooperación técnica no se refiere sólo al campo tecnológico. El término 'técnico' viene de una antigua palabra griega que significa arte o destreza. El objetivo de la cooperación es fomentar la habilidad y la capacidad de las personas, para que puedan mejorar sus vidas", afirmó Dieke.
Dieke dijo que el Ministerio de Cooperación y Desarrollo de Alemania emplea unos 120 millones de dólares anuales para apoyar proyectos bilaterales cuyo objetivo es lograr un mejor ejercicio de los derechos humanos.
"Desde 1991, cuando el colapso de la Unión Soviética hizo caer las barreras ideológicas que impedían avanzar en este terreno, se han aprobado no menos de 200 proyectos dirigidos a crear condiciones para el respeto de los derechos humanos", añadió.
Entre los países donde GTZ desarrolla esos proyectos figuran China, Eritrea, Guatemala, República Centroafricana, Ruanda, Venezuela y Vietnam. El fundamento teórico de estos emprendimientos es que la participación popular es un requisito previo para lograr procesos de desarrollo de éxito sostenido.
"Los esfuerzos de nuestros gobiernos asociados deben dirigirse a permitir que la gente, y en particular los grupos pobres y discriminados de la población, tenga un papel más importante en las decisiones políticas y sociales", destacó un documento del GTZ.
El nuevo canciller (jefe de gobierno) alemán, Gerhard Schroeder, quiere organizar mejor la cooperación con países en desarrollo y aumentar su financiamiento.
El objetivo de reformar la política de desarrollo, para hacerla más eficiente, se incluyó en el acuerdo de socialistas y liberales para formar un gobierno de coalición.
Ya no se asignarán tareas en esta área a distintos organismos. Las responsabilidades se concentrarán en el Ministerio de Cooperación y Desarrollo, abarcando, por ejemplo, tanto las vinculadas con la política de desarrollo de la Unión Europea como el asesoramiento a países de Europa oriental.
El nuevo gobierno alemán considera la política de desarrollo como tarea global y estructural, orientada al logro de mejoras económicas, sociales, ambientales y políticas, bajo el principio del desarrollo global sostenible.
"Sabemos que algo anda muy mal cuando unos pocos son cada vez más ricos y otros muchos son cada vez más pobres. Superar la división entre las regiones ricas y pobres del mundo sigue siendo el mayor desafío internacional en el umbral del siglo XXI", dijo Schroeder al parlamento el 20 de noviembre.
El nuevo gobierno planea realizar mayores esfuerzos para impulsar un acuerdo internacional por el cual los países industrializados inviertan el equivalente a 0,7 por ciento de su producto interno bruto (PIB) en políticas gubernamentales de ayuda al desarrollo.
La porcion del PIB que Alemania destina a esa ayuda cayó casi a 0,28 por ciento en los 16 años de gobierno del ex canciller Helmut Kohl.
"Vamos a frenar esa tendencia al descenso", prometió Schroeder. La GTZ confía en que esta decisión abra nuevas áreas de actividad para la organización. (FIN/IPS/raj/mk/ego/mp/mj/dv/98