La tensión diplomática provocada por declaraciones del presidente de Cuba, Fidel Castro, sobre la política exterior mexicana no han afectado las relaciones entre los dos países, aseguró hoy la cancillería cubana.
Las relaciones tradicionalmente amistosas "se mantienen inalterables", afirmó categóricamente el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Alejandro González, en su usual encuentro de los jueves con la prensa extranjera.
Sin embargo, la secretaria de Relaciones Exteriores de México, Rosario Green, dijo el martes que su país aún espera una explicación oficial sobre las expresiones de Castro, formuladas el día 2 durante el XXIV Consejo del Sistema Económico Latinoaméricano (SELA), celebrado en La Habana.
El incidente estalló el viernes, cuando el diario mexicano El Universal publicó una versión de varios pronunciamientos del líder cubano sobre la política exterior mexicana y la penetración cultural de Estados Unidos en ese país.
Castro habría afirmado que México dio la espalda a América Latina al suscribir el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), quiso mudarse al "barrio de los ricos" y cambió a sus héroes nacionales por "Mickey Mouse", según el diario.
Esas afirmaciones fueron interpretadas en México como una injerencia en los asuntos internos del país y una agresión.
Castro hizo varias referencias a México, por lo general en tono de broma, según la cancillería cubana, que atribuyó la responsabilidad del incidente a algunos medios de comunicación y agencias internacionales de noticias, que publicaron informaciones fragmentadas y "absolutamente mal interpretadas".
"Nadie tiene derecho a intrigar entre Cuba y México, ni distorsionar, confundir o difamar con una sola palabra que desde Cuba se pronuncie" sobre el país vecino, afirmó la cancillería en una nota publicada en el diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista.
Las palabras del presidente cubano "fueron pronunciadas en un ambiente de discreción y familiaridad", dice la nota, que para demostrar la manipulación incluye fragmentos de la transcripción oficial.
Castro dijo que tras trabajar activamente en defensa de los derechos de los países del Sur, los mexicanos ingresaron en la (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y los países en desarrollo se quedaron "en el barrio de los pobres, en una especie de Villa Miseria".
Sobre el TLC, el líder cubano reiteró su opinión de que hubiera preferido "primero, la unión de toda la América Latina antes de que México, un país tan importante, suscribiera su Tratado de Libre Comercio".
En cuanto a la referencia a "Mickey Mouse", apareció como un ejemplo puesto por Castro para explicar las implicaciones que tiene para los pueblos de América Latina la expansión del dominio de Estados Unidos en el terreno cultural.
El vocero de la cancillería cubana reiteró este jueves que entre los dos países se mantiene una "total y plena comunicación", como sostuvo durante toda esta semana ante cada pronunciamiento o pedido de explicación llegado desde México.
Mientras el gobierno cubano asegura que ya todo está aclarado entre los dos países, el embajador de México en Cuba, Pedro Joaquin Coldwell, permanece en su país, a donde fue llamado a consultas. En tanto, diplomáticos mexicanos en La Habana responden a la prensa que "no hay fecha" para su regreso.
Green expresó el martes "la esperanza de que la buena relación que tradicionalmente tienen México y Cuba hará que este momento de desencuentro y tensión sea superado".
"Las relaciones entre México y Cuba son demasiado importantes para que ambos países no hagamos un esfuerzo por aclarar la situación y punto", afirmó la secretaria de Relaciones Exteriores mexicana. (FIN/IPS/da/ag/ip/98