CUBA-EEUU: Indocumentados prefieren pagar a viajar en balsa

La repatriación a Cuba de todos los emigrantes ilegales que son interceptados en alta mar en su intento por llegar a Estados Unidos terminó con la era de los balseros e inauguró la del tráfico de indocumentados.

"Estamos en presencia de un cambio de tendencia, de los balseros tradicionales hacia una red criminal organizada de tráfico de personas", dijo el subsecretario de Estado, John Hamilton, quien encabeza la delegación de Estados Unidos a la décima ronda de conversaciones migratorias en La Habana.

El encuentro se celebró el viernes pasado. Según la versión estadounidense, ambas partes expresaron su satisfacción con el cumplimiento de los acuerdos bilaterales vigentes y el propósito de alentar una emigración segura, legal y ordenada.

Sin embargo, las personas que logran alcanzar las costas del sur de la Florida aumentaron de 186 el año pasado a 732 hasta noviembre, lo que indica el uso de medios de transporte más seguros y rápidos.

"Las lanchas rápidas son mucho más difíciles de detectar que las balsas", señaló Hamilton.

Versiones de prensa en Estados Unidos aseguran que los cubanos que desean asentarse en Estados Unidos, al no tener esperanza de obtener visa, pueden pagar hasta 8.000 dólares a los traficantes.

Los acuerdos migratorios entre La Habana y Washington datan de inicio de la década pasada, pero fueron los suscritos tras la crisis de los balseros de agosto de 1994 los que abrieron un canal sistemático de conversaciones sobre el tema.

En septiembre de ese año Estados Unidos se comprometió a entregar un mínimo de 20.000 visas anuales a cubanos interesados en emigrar a ese país.

En mayo de 1995, ambos gobiernos acordaron la devolución a Cuba de todas las personas interceptadas trantando de alcanzar las costas estadounidenses y que penetraran ilegalmente en la Base Naval de Guantánamo, enclave militar de Estados Unidos ubicado 700 kilómetros al este de La Habana.

Pero se mantuvo vigente el Acta de Ajuste Cubano de 1966 que establece el derecho a asilo político de todo habitante de Cuba que logre entrar a Estados Unidos, en forma legal, con visa de turista, o ilegal.

"La relación migratoria entre los dos países no está siendo ejercida de forma tan cabal como debiera ser", opinó Hamilton sobre la contradicción entre el sentido de los acuerdos y la vigencia del derecho a asilio político de los indocumentados cubanos.

El subsecretario de Estado aclaró que el tráfico de emigrantes "no es exclusivo de Cuba" sino un fenómeno generalizado que alcanza a todo el Caribe y América Central.

Al mismo tiempo, reveló que a raíz del aumento del tráfico de personas la coordinación y cooperación entre las autoridades cubanas y estadounidenses involucradas ha evolucionado y está cobrando un carácter sistemático.

Fuentes oficiales citadas por el diario El Nuevo Herald de Miami indican que unas 12.000 personas son llevadas cada año de forma ilegal al estado de Florida por vía marítima, de las cuales sólo 10 por ciento son interceptadas por la guardia costera y agentes de control de frontera.

La patrulla fronteriza registró al final del año fiscal 1997- 1998, 151 desembarcos en las costas de Florida, con unos 1.100 inmigrantes. De la cifra total de desembarcos, 129 correspondían a casos de contrabando, procedentes en su mayoría de América Latina y el Caribe.

Sobre las medidas específicas tomadas para controlar el tráfico ilegal de personas, Hamilton aseguró que el servicio de guardacostas de Estados Unidos aumentó los recursos asignados para el patrullaje marítimo y aéreo del Estrecho de la Florida.

"El tráfico empezó porque los balseros vieron que esa vía era cortada definitivamente", dijo el funcionario estadounidense.

Entre mayo de 1995 y agosto pasado Estados Unidos devolvió a Cuba 1.206 indocumentados. Del total, 898 fueron interceptados en alta mar y 318 devueltos por la puerta de la Base Naval de Guantánamo.

Hamilton reiteró la política estadounidense de negar la entrada a ese país a toda persona que intente obtener asilo penetrando en la base militar de Guantánamo, aunque reúna las condiciones para ser considerado como refugiado político.

Estados Unidos cumplió su compromiso de entregar 20.000 visas anuales desde septiembre de 1994 y ha aumentado el número de visas de turistas para cubanos, de 5.361 el año pasado a 8.078 este año, aseguró el funcionario. (FIN/IPS/da/ag/ip/98

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