La economía de Costa Rica creció 5,5 por ciento en 1998, pero para 1999 se proyecta una desaceleración del crecimiento, que llegará a 4,5 por ciento, afirmó hoy el presidente del Banco Central, Eduardo Lizano.
Lizano dio a conocer este martes el programa monetario que regirá para el año próximo y afirmó que la meta más importante será reducir la inflación, que este año será de 12,6 por ciento y no de 10 por ciento que prometió el gobierno de Miguel Angel Rodríguez, en el poder desde el 8 de mayo.
"Este año tuvimos un alto crecimiento, pero no pudimos bajar la inflación. El próximo año, por el contrario, no nos irá tan bien con la producción, pero lograremos bajar la inflación a 10 por ciento", aseguró el funcionario.
La inflación es, según el gobierno, el impuesto más injusto que paga la población, por lo que Flores aseguró en su campaña electoral que bajar este indicador a un dígito sería esencial para reducir la pobreza que afecta a cerca de 19 por ciento de la población.
Sin embargo, lejos de bajar, la inflación aumentó respecto de 1997, cuando el año cerró con 11,2 por ciento.
Pese a que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) en 1998 (5,5 por ciento) supera ampliamente el de 1997 (3,7 por ciento), no alcanza aún el seis por ciento que recomienda la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas como mínimo para abatir la pobreza.
"Ese crecimiento proyectado de 4,5 por ciento para 1999 es congruente con los pronósticos de la economía mundial el próximo año y con las medidas tendientes a mantener una política cautelosa en materia de gasto interno", advirtió Lizano.
Lizano precisó que el crecimiento de este año se percibió esencialmente en la agricultura no tradicional y el turismo, que entran en el rubro de las exportaciones.
Aunque otros sectores más vinculados al mercado interno no tuvieron un crecimiento similar, Lizano consideró que el aumento de las exportaciones se traduce en salarios e impuestos, lo que, en conjunto, forma la demanda interna de bienes y servicios.
Aunque aseguró que las perspectivas para la economía costarricense son positivas, su desempeño dependerá de que no se produzca una recesión en la economía internacional y, fundamentalmente, en Estados Unidos, mercado al cual se dirige más de 50 por ciento de las exportaciones locales.
Para 1999, el déficit combinado del sector público llegará a 3,3 por ciento del PIB y se mantendrá una política cambiaria basada en minidevaluaciones, un sistema que se ejecuta en el país hace varios años. En total, la devaluación anual ronda 10 o 12 por ciento.
Uno de los factores que más ha favorecido a la economía costarricense en los últimos dos años es la inversión externa directa. Para 1997 se calculó en aproximadamente 600 millones de dólares y en 1998 fue de 500 millones de dólares.
Para 1999 este rubro registrará una sensible baja pues se calcula que las nuevas inversiones llegarán a solo 400 millones de dólares. (FIN/IPS/mso/mj/if/98