COMERCIO: Sindicatos condicionan nueva negociación multilateral

La mayor organización sindical del mundo comenzó a trazar esta semana la estrategia que desplegará el año venidero, cuando con probabilidad se abran las negociaciones multilaterales para una liberalización aún mayor del comercio.

La Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL) ya adelantó su objetivo de que las negociaciones consagren una ratificación de la vigencia y del respeto de los derechos fundamentales de los trabajadores.

No se puede pensar en una nueva ronda de negociaciones sin encontrar previamente alguna fórmula de respeto a las normas laborales básicas, sintetizó una fuente de la entidad obrera.

La convocatoria de una nueva ronda de negociaciones comerciales se decidirá en 1999, durante una conferencia ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) que se efectuará en Estados Unidos.

La CIOSL, que agrupa a 127 millones de hombres y mujeres en 135 países, sostiene la posición de que el tema de los derechos de los trabajadores debe ser discutido en la OMC.

"Pero la elaboración corresponde a la Organización Internacional del Trabajo (OIT)", aclaró Stephen Pursey, jefe de economistas en la sede central de la CIOSL, en Bruselas. "No sugerimos que la OMC tenga que iniciar de cero. Debe utilizar las convenciones de la OIT".

El tema del respeto de los derechos laborales en relación con el comercio, conocido también como "la cláusula social", fue en los últimos años motivo de disenso en los foros multilaterales.

Durante la conferencia de la OMC en Singapur, en diciembre de 1996, algunos países en desarrollo rechazaron la idea de que las relaciones comerciales resulten condicionadas por el cumplimiento de normas laborales.

La conferencia ministerial de Singapur decidió que el tema corresponde de manera exclusiva a la jurisdicción de la OIT.

Pero la CIOSL trató de convencer a los ministros, durante la última conferencia de la OMC, realizada en Ginebra en mayo pasado, de la existencia de fórmulas para asegurar el respeto de los derechos laborales sin caer en el proteccionismo comercial.

Muchos reaccionaron con vaticinios de que cualquier vínculo entre la OIT y la OMC se convertiría en un instrumento proteccionista, admitió Pursey.

La CIOSL, guiada tradicionalmente por las orientaciones de las socialdemocracias europeas, se esforzó por asegurar que la propuesta de la cláusula social se funda "en buenas intenciones y que no se cometerían abusos".

Durante el seminario de la CIOSL, inaugurado este lunes en Ginebra, Pursey dijo que la institución entiende que el mundo necesita "una OMC fuerte, con la legitimidad política necesaria para imponer el ordenamiento jurídico". Pero, "lo que le falta por ahora a la OMC es mandato popular", observó.

La OMC regula desde hace cuatro años el sistema mundial del comercio bajo los principios de la liberalización de la mayoría de las relaciones mercantiles de sus 132 países miembros. La institución, con sede en Ginebra, tiene pendiente aún la incorporación de más de 30 países, entre ellos China y Rusia.

Gran parte del mundo en desarrollo adhiere a la OMC a pesar de que la critica por los escasos beneficios que recibe y porque la organización pretende ampliar su esfera de competencia a temas como inversiones, ambiente, normas sociales y la mundialización.

A la OMC, "se la ve como una organización demasiado especializada, muy técnica", describió Pursey.

La CIOSL defiende la idea de que la liberalización del comercio "va a producir riqueza y prosperidad junto con gran oferta de empleo". Pero Pursey admitió que muchos sindicatos, sus afiliados y en general los trabajadores discrepan con esa opinión.

Un sindicalista recordó a unos 45 asistentes al seminario de Ginebra que cuando en Brasil se menciona el término mundialización, la gente piensa en desempleo, reducción de salarios y recorte de servicios públicos. "Esa gente no le ve ningún aspecto positivo", afirmó.

La CIOSL "no se opone a la mundialización. Pretendemos construir un sistema con un rostro humano, una dimensión social de la mundialización", recalcó Pursey.

La CIOSL comparte el criterio adoptado por una mayoría de países durante la última Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT, de junio pasado, que decidió reforzar la vigilancia sobre el cumplimiento de algunos derechos obreros fundamentales.

El acuerdo reclamó el acatamiento de los siete convenios internacionales que protegen derechos básicos, que son de libertad sindical y de negociación colectiva, de eliminación del trabajo forzado, de erradicación del trabajo infantil y de eliminación de todas las formas de discriminación en el empleo.

Los participantes del seminario de la CIOSL sostendrán esta semana encuentros informativos con el director general de la OMC, Renato Ruggiero, y con altos funcionarios de la organización.

También se reunirán con el secretario general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), Rubens Ricupero, y con los diplomáticos que discuten la posibilidad de implantar un régimen internacional para regular las inversiones. (FIN/IPS/pc/ag/if-lb/98

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