Estados Unidos concentra su ayuda a Colombia en la lucha contra el narcotráficono y no tiene intención de intervenir en los asuntos internos de este país, aseguró hoy el secretario de Defensa estadounidense, Wlliam Cohen.
Cohen realizó su afirmación en la reunión de ministros de Defensa de América finalizada este miércoles en la ciudad de Cartagena, sobre el Caribe colombiano, y al ser interrogado sobre una eventual participación estadounidense en el combate contra la guerrilla involucrada en el narcotráfico.
"Los esfuerzos de Estados Unidos se centrarán en ayudar a Colombia en la lucha contra el narcotráfico" dentro de sus fronteras, "pero no brindaremos ayuda para la lucha contra los rebeldes insurgentes", dijo Cohen.
No obstante, indicó que Estados Unidos compartirá con Colombia la información que obtenga de sus investigaciones para descubrir los cultivos y las rutas de la droga.
Cohen y el ministro de Defensa de Colombia, Rodrigo Lloreda, firmaron este martes un acuerdo de asistencia mutua, que prevé la creación de un grupo bilateral de trabajo.
El convenio permitirá el intercambio de efectivos militares que se ocuparían del entrenamiento y funcionamiento de un batallón antinarcóticos, y contempla recursos para la modernización de las Fuerzas Armadas colombianas.
Según Cohen, el acuerdo no estipula asistencia financiera concreta, pero anuncia la entrega de equipos, el intercambio de información de inteligencia en materia de lucha antidrogas, y el apoyo de Estados Unidos para la reforma a la justicia penal militar colombiana y a programas de defensa de los derechos humanos.
El acuerdo fue recibido con reserva por periódicos estadounidenses. Washington ya había aprobado ayuda a Bogotá para combatir el narcotráfico y, a juicio de un sector de la prensa, podría terminar por involucrarse en la guerra contra la insurgencia en Colombia.
El congreso estadounidense autorizó en octubre una asistencia a Colombia por 289 millones de dólares para la guerra antidrogas. Esa cantidad, a entregarse en 1999, supera ampliamente los 90 millones de dólares asignados en 1998.
El diario The New York Times señaló que aunque el dinero approbado por el Congreso y los acuerdos firmados este martes en Cartagena sew refieren al combate contra el narcotráfico, "la mayoría del equipo que será entregado podría ser utilizado en la lucha contra la guerrilla".
La diferencia entre insurgentes y narcotraficantes en Colombia es cada vez más difusa y "de los 15.000 guerrilleros que operan en el territorio colombiano se piensa que 3.500 están involucrados en el negocio del narcotráfico", advirtió el Times.
Pero algunos analistas colombianos sostuvieron que Estados Unidos es partidario de la negociación de paz con los insurgentes, por suponer que no será posible resolver el problema del narcotráfico sin un acuerdo previo con la guerrilla.
El convenio de Cartagena es una señal de que el gobierno de Estados Unidos "sigue planteando su política exterior desde una doble perspectiva: la paz y el narcotráfico", afirmó Ernesto Borda, director del Instituto de los Derechos Humanos de la privada Universidad Javeriana.
Washington expresó al firmar el nuevo convenio de ayuda que "confía en la política de paz del presidente Andrés Pastrana", aunque es necesario "fortalecer la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas", para que el gobierno llegue en condiciones favorables a la mesa de negociaciones con los rebeldes, opinó Borda.
Agregó que la prioridad de Washington en América Latina es la estabilidad de la democracia y "cualquier asunto, como la insurgencia colombiana, es una preocupación muy grande".
Así mismo, Estados Unidos también comienza a ver el conflicto armado como una amenaza para la seguridad de los vecinos de este país.
Pero otros analistas de la estatal Universidad Nacional creen que el apoyo de Estados Unidos a las Fuerzas Armadas para combatir el narcotráfico en zonas de influencia guerrillera puede conducir a la "vietnamización" del conflicto armado en Colombia.
Los críticos del apoyo estadounidense indican que, si bien es cierto que grupos insurgentes obienen ingresos de actividades de vigilancia y cobro de "impuestos" a los narcotraficantes, no se los puede confundir con éstos. (FIN/IPS/yf/ff/ip/98