Caficultores de Colombia comenzaron hoy un congreso anual en el que buscarán mecanismos para enfrentar la caída de los precios del grano y asegurar su participación de 15 por ciento en el mercado mundial.
El congreso que, continuará hasta el jueves, fue instalado por el presidente Andrés Pastrana y tiene asistencia de 90 delegados de 15 departamentos cultivadores de café. Colombia es el segundo productor mundial del grano.
Jorge Cárdenas, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros (Fedecafé), organismo ejecutor de la política para el sector, dijo a IPS que pedirá el apoyo del gobierno para lanzar "un gran programa de modernización y mejoramiento de la productividad" de la industria del café.
Ese programa exige "no sólo el esfuerzo de los caficultores, sino (también) de los sectores gubernamentales que tienen que ver con la reactivación de la agricultura", puntualizó Cárdenas.
La exportación de café de Colombia disminuyó en 290.000 sacos de 60 kilogramos en el último año cafetero, contado desde octubre de 1997 hasta septiembre de este año, informó Fedecafé.
El total exportado durante el año cafetero de 1998 fue de 10,8 millones de sacos, frente a 11,1 millones en 1997.
La caída de las exportaciones se debió, según algunos analistas, a la falta de un ordenamiento estricto de la oferta mundial de café y al esfuerzo de muchos de los países cafeteros por colocar la totalidad de su producci=n.
Otro factor de crisis es que el mercado mundial no crece. Si bien las compras de algunos países aumentaron, en el caso de otros han disminuido.
Fedecafé presentó este martes su "Plan de reconversión para el cultivo del café" que, según explicó Cárdenas, busca redimensionar las actividades de producción y comercialización.
El plan propone una estrategia educativa, orientada a la capacitación del caficultor y el aumento de su instrucción general. La escolaridad de los caficultores no pasa en promedio de 3,7 años.
Para incrementar la productividad, el plan pido el apoyo del gobierno para investigación y transferencia de tecnología, con énfasis en la reducción de costos de producción y en el aprovechamiento de economías de escala.
Se promueve igualmente una estrategia de comercialización basada en el análisis de los mercados interno y externo.
También se mantendrán los proyectos de aumento de la industrialización del grano siempre y cuando sea rentable, y se estimulará la producción y exportación de variedades especiales de café, la protecci=n del ambiente y las actividades sociales, como estrategia de mercadeo.
El plan propende también al mejoramiento de la calidad de vida de las cerca de 500.000 familias que viven de la caficultura, que en 89 por ciento de los casos son pequeOos productores (con menos de tres hectáreas).
La caficultura colombiana cuenta con un gremio fuerte y descentralizado, asistencia y desarrollo tecnológico permanente, comercialización externa consolidada, una base social amplia y un desarrollo rural importante, que se convierten en factores de fortaleza para la actividad, destacó Fedecafé.
No obstante, hay tambien "debilidades estructurales" que afectan la rentabilidad de la caficultura, como la atomización creciente de la propiedad, la baja escolaridad de los caficultores y una "pobreza relativa creciente".
La ruptura del pacto internacional de cuotas en 1988 fue seguida de años de bajos precios, con el consiguiente deterioro de los ingresos de los agricultores colombianos. Estos acumularon deudas y sufrieron la restricción de los programas de asistencia técnica de las asociaciones gremiales.
El ingreso promedio del productor de café no supera en Colombia el salario m¡nimo de 130 dólares mensuales, mientras que el costo de la canasta básica de una familia obrera es de dos salarios mínimos, advirtió Fedecafé.
Gabriel Rosas, presidente de la Asociaci=n Nacional de Exportadores (Asoexport) indicó que 32 por ciento de los hogares de los caficultores están por debajo de la línea de pobreza y 28 por ciento se encuentran en pobreza extrema.
Rosas afirmó también que el rendimiento físico de la mayoría de los cafetales es muy bajo y exhortó al congreso a abordar " de manera inmediata" la reconversión de la caficultura, para garantizar no s=lo su supervivencia sino la del sector exportador del grano.
Se calcula que las exportaciones de café rendirán esre año a Colombia 2.050 millones de dólares, 18 por ciento de sus ventas totales al exterior. (FIN/IPS/yf/ff/dv/98