Activistas abuchearon hoy en esta capital al ex dictador chileno Augusto Pinochet, quien negó autoridad a las cortes británicas para acoger el pedido de extradición planteado por el juez español Baltasar Garzón.
Pinochet, desafiante y sentado en una silla de ruedas, declaró ante el juez británico Graham Parkinson en la Corte de Belmarsh que desconoce competencia jurisdiccional a cualquier tribunal que no sea chileno "para juzgarme por los embustes de estos señores españoles".
El régimen de Pinochet (1973-1990) es responsabilizado por la muerte y desaparición de más de 3.197 personas, fue arrestado el 16 de octubre, cuando Garzón transmitió a Londres un pedido de captura internacional.
La Corte de Belmarsh fijó la próxima instancia del trámite de extradición para el 18 de enero en la Corte de Bow Street. Pinochet quedó en libertad bajo fianza.
La aparición del ex dictador en la corte fue rodeada por medidas de seguridad sin precedentes, como helicópteros vigilando el lugar, calles cerradas y escolta policial de la camioneta Ford en que se trasladó al acusado.
La declaración de Pinochet fue considerada ridícula por los activistas que rodeaban la corte.
"Suena absurdo que Pinochet diga que no aceptará la ley de ningún país que el suyo. Este es el hombre que derrocó el imperio de la ley en su propio país, así que es natural. Es un ex dictador que no respetará la ley internacional", dijo Soraya Bermejo, de Amnistía Internacional (AI).
Andrew Hogg, de la Fundación Médica para la Asistencia de Víctimas de la Tortura, dijo que "la visión del general Pinochet enfrentando por primera vez una corte por sus violaciones de derechos humanos es un momento para saborear".
"Los sobrevivientes no están motivados por la venganza, sino qu desean qeu Pinochet deba rendir cuentas de sus actos en una corte. Este es el comienzo de ese proceso", agregó Hogg.
José Miguel Vivanco, director para América de la organización Human Rights Watch, consideró que se trataba de "un excelente precedente". "Es de esperar que, con la total implementación de los principios internacionales de derechos humanos, esto contribuya a impedir futuras violaciones", agregó.
Carlos Reyes, de la organización Chile Democrático con sede en Gran Bretaña, dijo que "la negativa de Pinochet a aceptar la jurisdicción de la ley británica demuestra cuán arrogante es, y también demuestra su brutalidad".
De todos modos, persistía este viernes la confusión en torno de las gestiones de los abogados de Pinochet, que impugnaron el jueves a uno de los integrantes de la Comisión de Apelaciones de la Cámara de los Lores que negó el 25 de noviembre que el acusado fuera inmune por haber sido jefe de Estado.
La Cámara de los Lores, máxima instancia judicial británica, revocó así un fallo anterior del Tribunal Superior de Londres que dictaminó que el ex dictador, justamente por haber sido jefe de Estado, gozaba de inmunidad.
El veredicto de los cinco lores estuvo dividido, pero el quinto en revelar su fallo, Lord Hoffman, decidió el voto de tres a dos contra Pinochet.
Pero los abogados de Pinochet presentaron el jueves una apelación sin precedentes contra ese fallo, acusando a Hoffman de parcialidad debido a sus vínculos con AI.
La controversia se desató al saberse que Hoffman fue director honorario de AI y de que su esposa trabajó durante 21 años como empleada administrativa en la sede central de la organización en Londres.
Los juristas especulan que la Comisión de Apelaciones de la Cámara de los Lores podría rechazar el pedido de la defensa de Pinochet, nombrar otra comisión para analizar el caso y anular el fallo anterior, o sólo el voto de Hoffman.
"Todo es pura especulación. No creo que nadie sepa lo que pueda pasar a continuación. La Cámara de los Lores decidirá qué mecanismos jurídicos pondrá en práctica. Por lo que concierne a AI, es cuestión de seguir informando al público de la importancia del caso", dijo Bermejo a IPS.
La activista aseguró que la apelación de Pinochet al fallo de los Lores es un "paso desesperado", y sostuvo que no hay razón para dudar de la imparcialidad de la decisión.
Bermejo defendió la competencia de Hoffman en el caso Pinochet y para apoyar sus palabras señaló que lord Hoffman falló contra una campaña de AI a mediados de octubre.
Contra de la opinión de AI, Hoffman falló a favor de un caso de pena de muerte en Bahamas, junto con la mayoría de los jueces del Consejo Privado del Reino, órgano que funciona como máxima corte de apelaciones de la mayoría de las naciones de la Comunidad Británica.
"De hecho, nos inquietaba que Hoffman decidiera en el caso Pinochet por lo reciente que era su fallo sobre Bahamas", reveló Bermejo.
Reyes afirmó que la decisión de los lores es "inamovible".
"Todos en Gran Bretaña simpatizan de una u otra forma con los derechos humanos, con la única excepción de la extrema derecha. Representantes de todos los partidos políticos estaban presentes el jueves en los festejos del cincuentenario de la Declaración Universal de Derechos Humanos", dijo.
"Así que Amnistía Internacional tiene el respaldo de todos los partidos", agregó.(FIN/IPS/tra-en/dds-aw/mj-aq/hd-ip/98