Estados Unidos está a punto de investigar la responsabilidad que tuvo el general Augusto Pinochet en el asesinato del ex canciller de Chile Orlando Letelier, cometido en 1976 en esta ciudad, que podría conducir a un proceso formal contra el ex dictador chileno.
El Departamento de Estado (cancillería) sugirió ese paso este miércoles y el portavoz James Foley declaró que el atentado con bomba que provocó la muerte de Letelier y de su secretaria estadounidense Ronni Karpen Moffitt "merece la especial atención de Estados Unidos".
El Departamento de Estado apoyará toda decisión que adopte el Departamento de Justicia para iniciar una investigación, agregó. Hasta el momento, la cancillería mantuvo una posición neutral sobre si Pinochet debe ser extraditado de Gran Bretaña a España.
Pinochet fue detenido en Londres el 16 de octubre a pedido del juez español Baltasar Garzón, quien luego solicitó su extradición para juzgarlo por los crímenes de terrorismo de Estado y torturas cometidos durante la dictadura que encabezó en Chile entre 1973 y 1990.
Foley agregó que el caso Letelier permanece oficialmente "abierto", aunque los responsables directos de los asesinatos fueron procesados con éxito en Washington, así que no se deberán tomar nuevas medidas legales para continuar con el asunto.
El Departamento de Justicia no hizo comentarios, pero un funcionario dijo a IPS que no se tomaron "decisiones" al respecto y que eso probablemente lo hará la procuradora general Janet Reno.
Pero Sam Buffone, el abogado que representó a las familias de Letelier y Moffitt en reuniones con altos funcionarios de la cancillería y la Justicia en las últimas semanas, calificó de "importante paso adelante" la declaración del Departamento de Estado.
Foley pronunció sus palabras dos horas después de que el ministro del Interior británico Jack Straw anunció su decisión de dar curso ante los tribunales de Gran Bretaña al pedido de extradición de España.
El portavoz del Departamento de Estado no realizó declaraciones sobre la decisión de Straw, y aseguró que la cancillería no tuvo tiempo para analizarla.
Pero Foley señaló que el proceso de extradición, que incluye "múltiples derechos de apelaciones en cada etapa", podría durar mucho tiempo. El proceso "recién comenzó de hecho" este miércoles, precisó.
Pero organizaciones de derechos humanos y familiares de víctimas de la represión de Pinochet no ocultaban su júbilo ante la decisión de Straw.
"Esta decisión tiene un gran significado para las víctimas de violaciones a los derechos humanos, no sólo en Chile, sino en todo el mundo. Con suerte, enviará el mensaje a otros jefes de Estado que este tipo de crímenes no deberán repetirse nunca más", dijo Isabel Letelier, viuda de Orlando Letelier.
"Es un momento definitorio en el esfuerzo para terminar con la impunidad de los crímenes internacionales", opinó Michael Posner, director del Comité de Abogados por los Derechos Humanos, con sede en Nueva York.
"El que Straw haya elegido el proceso legal por encima de las consideraciones políticas envía el mensaje más fuerte posible sobre la importancia del imperio de la ley", sostuvo.
"Resulta adecuado que la decisión se haya anunciado en la víspera del 50 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos", que se celebra este jueves, agregó.
"Esta decisión nos acerca un paso más al día en que Pinochet deberá responder por sus terribles crímenes. Existe un creciente consenso internacional, tanto legal como político, de que los responsables por las peores atrocidades deben ser castigados", dijo el director de campañas de Human Rights Watch, Reed Brody. (FIN/IPS/tra-en/jl/mk/aq/hd-ip/98