El gobierno de Colombia, empresarios y analistas manifestaron su confianza en que el presidente electo de Venezuela, Hugo Chávez, impulse temas clave en la relación bilateral, como la integración comercial, la paz y la solución del conflicto limítrofe.
El presidente de Colombia, Andrés Pastrana, recibió "con satisfacción" el triunfo de Chávez en las elecciones presidenciales del domingo pasado, con más de 56 por ciento de los votos, e informó que lo invitará a visitar su país "a la primera oportunidad".
Pastrana dijo el lunes que espera fortalecer con Chávez "los lazos comerciales y de integración no sólo entre los dos países (Colombia y Venezuela) sino en el Grupo de los Tres (G-3)", que integra también México, donde el mandatario colombiano se encuentra en visita oficial.
Colombia y Venezuela mantienen la relación comercial más dinámica dentro la Comunidad Andina, que integran también Bolivia, Ecuador y Perú.
Analistas colombianos consideran que el principal reto de Chávez será reactivar la economía, que se derrumbó con la caída de los precios internacionales del petróleo, de los que depende el 50 por ciento de los ingresos del Estado venezolano.
Armando Montenegro, decano de la facultad de Economía de la privada Universidad de los Andes, dijo que Chávez tendrá que dar "muy pronto una señal a los mercados" sobre la forma en que espera enrumbar la economía.
Una señal positiva sería "el nombramiento de un ministro de Hacienda ortodoxo y respetado por la comunidad internacional", que enfrente con orden el déficit fiscal (siete por ciento del producto interno bruto) y el control a la inflación, que este año estará cercana a 33,5 por ciento.
El presidemnte de la Federación Nacional de Comerciantes, Sabas Pretelt, aseguró que hay que desechar los temores por la llegada al poder de Chávez, al que invitó "a mantener con la misma dinámica que se han tenido los vínculos comerciales".
El elemento más negativo para el intercambio comercial, que sería una nueva devaluación de la moneda venezolana, puede ser corregida con los instrumentos con que cuenta la economía colombiana, afirmó.
Luis Villegas, presidente de la Asociación Nacional de Industriales, que reúne a los 30 principales sectores de la producción, dijo que el impacto de una devaluación de la moneda venezolana "no duraría más de dos meses", ya que "Colombia ha aprendido a convivir y a manejar las caídas del bolívar".
"Y en caso de una nueva devaluación ésta no tendría por qué ser la excepción", añadió.
En el tema de la negociación de paz con la guerrilla, una de las prioridades del gobierno de Pastrana, el analista
Juan Uribe, miembro de la comisión nombrada por el gobierno para el proceso de paz con la guerrilla, consideró positivas la actitud de Chávez, quien este domingo expresó que está dispuesto a colaborar con el proceso, y consideró que sería muy importante la participación de un delegado venezolano en esa comisión.
En la comisión formarán parte, además los integrantes colombianos, representantes de otros países que se han ofrecido como facilitadores en el proceso de paz.
Algunos analistas consideran que, debido a los contactos sostenidos por Chávez con dirigentes de la guerrilla colombiana, en los que éstos habrían prometido disminuir sus ataques a las poblaciones fronterizas, con su llegada al poder bajará la tensión en esta zona.
En cuanto a la disputa territorial que mantienen los dos países en el Golfo de Venezuela, el analista Hernando Gómez indicó en su columna del diario El Tiempo que con la llegada de Chávez no se producirán avances para Colombia.
Sería iluso pensar que Chávez, con un país en el caos económico, un fuerte antecedente anticolombiano y un bajo apoyo de las elites, "vaya a firmar un acuerdo limítrofe que favorezca los intereses de Bogotá".
Gómez advirtió sobre el peligro de que "ante el primer obstáculo serio de gobernabilidad Chávez use la bandera del nacionalismo". (FIN/IPS/yf/ag/ip/98