La pertenencia de Venezuela al bloque andino fue un factor determinante para que las exportaciones no petroleras del país crecieran este año, aunque ligeramente, informó el ministro de Industria y Comercio, Héctor Maldonado.
Maldonado explicó que las ventas diferentes al petróleo y el hierro cerrarán 1998 en unos 5.000 millones de dólares, 3,2 por ciento por encima de 1997, de las que 2.000 millones estuvieron dirigidas a los socios de la Comunidad Andina (CA).
Cifras de la estatal Oficina Central de Estadística e Informática (OCEI) situaron las exportaciones no tradicionales en 4.927 millones de dólares, pero Maldonado precisó en rueda de prensa que ese monto preliminar fue revisado al alza por su despacho.
Las exportaciones totales venezolanas se situarían en torno a 17.000 millones de dólares, ya que las ventas petroleras cerrarán el año en unos 12.000 millones de dólares, según anticipó el lunes pasado el presidente de Petróleos de Venezuela, Luis Giusti.
Ese monto es inferior en 7.000 millones de dólares a las divisas por exportaciones de 1997, en un impacto directo del desplome de los precios del petróleo en el mercado mundial.
Las importaciones, en cambio, crecieron en 22,5 por ciento, para situarse en 16.106 millones de dólares, según datos de la OCEI, lo que se traduce en una de las balanzas con menos superavit de esta década para el país.
Maldonado aseguró que los socios andinos "son y seguirán siendo en el futuro el principal mercado extrapetrolero venezolano y allí donde más éxito podremos tener en el esfuerzo por consolidar una industria exportadora".
En particular, subrayó que Colombia "es el mercado donde más oportunidad vamos a tener de crecer", gracias a la pertenencia al bloque andino, donde existe un desgravamen total al intercambio y se opera desde 1995 como una unidad aduanera.
Colombia ya compite con Estados Unidos como el principal destino de las ventas extrapetroleras, mientras la potencia del norte se mantiene como el gran mercado para el crudo local.
El comentario de Maldonado fue una réplica indirecta a los pronunciamientos que hizo esta semana el presidente electo, Hugo Chávez, en favor de promover el ingreso unilateral de Venezuela al Mercado Común del Sur (Mercosur), "por encima de la Comunidad Andina", durante un viaje a Brasil y Argentina.
El planteamiento de Chávez fue criticado en Caracas por los gremios empresariales y por el propio canciller, Miguel Angel Burelli, que se unieron en resaltar que cualquier acercamiento unilateral de Venezuela al Mercosur sería dañino para los intereses del país y para su pertenencia al bloque andino.
Maldonado recordó que Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, como miembros de la CA, y Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, como integrantes del Mercosur, impulsan el establecimiento de una zona de libre comercio sudamericana, que debería comenzar a operar en el 2000.
Pero los dos bloques han encontrado dificultades para ponerle el piso a esa negociación, al no llegar a concretar este año la prevista primera fase de ese acuerdo, que consiste en extender a todos los países las preferencias que previamente se habían otorgado bilateralmente países de uno y otro grupo.
Maldonado se mostró confiado, no obstante, en que antes de concluir marzo se pueda alcanzar un acuerdo satisfactorio sobre ese llamado patrimonio histórico, porque en las últimas rondas negociadoras las dos partes "dieron muestras de flexibilidad" y existe una "clara voluntad política" en esa dirección.
Cifras suministradas en Lima por el secretario general de la CA, el venezolano Sebastián Alegrett, mostraron que las exportaciones andinas cayeron este año a 38.640 millones de dólares, frente a los 47.676 millones de 1997.
Se trata de un comportamiento en que incidió el hundimiento de los precios del petróleo y otros productos básicos que dominan la oferta andina a los grandes mercados del Norte industrial, así como la caída general de la demanda por el impacto de la crisis en Asia y el preámbulo de una etapa recesiva mundial.
Pero el desgravado comercio intraandino se mantuvo en niveles similares a los de 1997, con un monto de 5.600 millones de dólares, con el valor adicional de que se trata de un intercambio donde no interviene el petróleo y otros productos tradicionales.
En el caso venezolano, todos los elementos fueron dados para que se hubiera producido un incremento de las exportaciones no tradicionales, porque dentro del país hubo una caída importante de la demanda y la economía disminuyó en más de uno por ciento del producto interno bruto.
Maldonado recordó que habitualmente cuando ello sucede, los productores canalizan sus excedentes hacia el mercado externo y eso hace incrementarse las ventas de los rubros no petroleros.
El ministro no explicó porque esa reacción no fue significativa durante 1998, pero analistas independientes apuntaron que la falta de impulso a las exportaciones tiene su razón fundamental en la apreciación artificial del bolívar, que resta competitividad a la producción venezolana.
Eso explica también porque las importaciones crecieron durante un año recesivo, frente a 1997, cuando la economía creció en más de cinco por ciento. "Ha sido más barato importar que producir dentro del país con una situación cambiaria artificial", comentó el presidente de Softline Consultores, Jose Grasso.
Otro elemento fue que los sectores que más pesan en las exportaciones no tradicionales, como el siderúrgico y del aluminio, soportan también una aguda depresión de precios en el mercado mundial. (Fin/IPS/eg/if la 98