El gobierno de Estados Unidos inició un acercamiento al presidente electo de Venezuela, Hugo Chávez, con el anuncio de la concesión de la visa de ingreso y del viaje a esta capital de un enviado especial la próxima semana.
Chávez, un teniente coronel retirado de 44 años, fue colocado en una "lista negra" por Washington después que en 1992 intentó dar un golpe de Estado, lo que llevó a sus autoridades a negar la visa al ahora presidente electo en dos ocasiones, la primera en 1996 y la segunda en septiembre pasado.
La situación varió cuando Chávez ganó el día 6 las elecciones con un contundente 56 por ciento, lo que lo convertirá el 2 de febrero en el 51 presidente del país y el noveno electo en forma consecutiva, siete años menos dos días después de su rebelión.
El departamento de Estado de Estados Unidos anunció el martes que el día 29 vendrá a Caracas el subsecretario para Asuntos Interamericanos, Peter Romero, para entrevistarse al día siguiente con Chávez, en un encuentro que prepararía el viaje del presidente electo a Washington, en enero.
El presidente electo anunció que pretende sostener encuentros con los organismos financieros multilaterales en Washington antes de asumir su mandato, lo que se acompañaría con contactos a un nivel aún no especificado con el gobierno de Clinton.
Chávez visitó el lunes y el martes México, para dialogar con el presidente Ernesto Zedillo, tras una gira de cuatro días la semana anterior, en que contactó a los gobernantes de Argentina, Brasil, Chile y Colombia, en lo que se percibe como una "operación" para eliminar la imagen crítica de la campaña.
También trascendió el martes en Washington que ya fue autorizada la vista para Chávez, que comenzó a ser tramitada "en forma expedita" tras su triunfo, aunque aún no se especificó si se trata de un permiso regular o de un visado de Estado para cumplir visitas oficiales.
Chávez triunfó con una coalición de izquierda y antiguos militares golpistas, que participaron en las dos cruentas asonadas de 1992. Pero se opone a ser etiquetado de izquierdista, populista o militarista, para definirse como bolivariano, humanista y promotor de una "democracia verdadera".
"Un país en que 80 por ciento de la población vive en pobreza como Venezuela, no tiene una verdadera democrcia", repitió por las capitales latinaomericanas visitadas.
Sectores estadounidenses, en el área política y financiera, percibieron a Chávez como un posible emulador del presidente cubano Fidel Castro y el impulsor de medidas de estatismo económico, lo que provocó un retiro de capitales desde que en marzo pasó a ocupar el primer lugar en los sondeos electorales.
Chávez, en cambio, afirma que su propuesta política y económica se inscribe en la llamada "tercera vía" de la que es exponente el primer ministro británico Tony Blair y el propio Clinton, al insistir que el gobierno debe estar al servicio de la gente y no de los equilibrios macroeconómicos.
El encuentro con Romero será el primer contacto formal de Chávez con la administración de Bill Clinton. Pero la distensión del entonces candidato y Washington comenzó en agosto a través de contactos de "lobbistas" estadounidenses, que reportaron sus buenas impresiones sobre el candidato al gobierno de Clinton.
El cambio de actitud de Estados Unidos hacia Chávez se hizo notorio desde octubre, cuando el entonces candidato del Polo Patriótico se entrevistó con el muy activo embajador Jonh Maisto, que modificó el tono de sus apreciaciones en torno al proceso electoral paulatinamente.
Chávez también restó importancia al hecho de que en septiembre Washington le volviera a negar la visa, lo que impidió que pudiera participar en un foro del diario Miami Herald en la capital de estado de Florida.
En junio, la secretaria de Estado Madeleine Allbright dijo en una visita a Caracas que su gobierno estaba ene l derecho a mantener la prohibición de ingreso a Chávez por sus antecedentes golpistas.
Afirmó que Estados Unidos considera que Chávez protagonizó "un violento ataque contra un gobierno democrático venezolano" y recordó que Washington tiene normas de protección de la democracia en América Latina y el Caribe.
Allbright sería ahora la designada por Clinton para representarle en la toma de posesión de Chávez como presidente por cinco años, salvo que la asamblea constituyente que impulsará en 1999 no establezca, como se anticipa, la reelección automática y la limitación en un año del mandato.
Venezuela vende más de 50 por ciento de sus exportaciones petroleras a Estados Unidos, donde se alterna con Arabia Saudita en el papel de primer abastecedor energético.
La estatal Petróleos de Venezuela es propietaria de la firma Citgo, una de las mayores redes de distribución de gasolina y productos de Estados Unidos, lo que ha consolidado el control del país de este segmento en el mayor mercado energético mundial.
Estados Unidos es además el origen de más de la mitad de las importaciones venezolanas, de donde llegaron este año bienes por cerca de 7.000 millones de dólares, y el segundo destino de las exportaciones no tradicionales, detrás de Colombia. (Fin/IPS/eg/ip/98