Sudán, que se precia de ser el faro de la causa musulmana, anunció que el año próximo exportará su versión del Islam por televisión a Europa y Estados Unidos.
El presidente de Sudán, general Omar Hassan al Bashir, explicó en una conferencia de mujeres en Jartum que el nuevo programa incluirá un capítulo sobre "el tipo de vida islámica de Sudán".
"Exportaremos cultura y valores sudaneses al resto del mundo. Queremos que Occidente sepa cómo se trata a las mujeres en la sociedad islámica", declaró ante las 4.000 mujeres que asistían a la conferencia.
El gobierno fundamentalista de Jartum combate a los rebeldes del sur del país, en su mayoría negros que profesan religiones cristianas o animistas, que se oponen a la Sharia (ley islámica) y procuran la secesión del norte árabe y musulmán.
Pero el régimen estimó que la próxima guerra no será con armas de fuego sino con "sistemas de comunicación y de información".
Al Bashir encargó a los expertos musulmanes que diseñen el mejor método para transmitir el mensaje islámico de Sudán a Occidente. El presupuesto del programa, que saldrá al aire por la televisión del Estado, será de más de 100 millones de dólares, dijo un funcionario del Ministerio de Cultura e Información.
El plan fue apoyado por Iz Din el Iraqui, secretario general de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), radicada en Jeddah, Arabia Saudita, que donó 100.000 dólares para el proyecto.
"La OCI logrará que sus 55 países apoyen a Sudán", anunció El Iraqui en una conferencia de prensa celebrada en Jartum esta semana.
La OCI fue establecida en 1974 como foro de diálogo y como vía de propagación del Islam.
La idea de exportar la cultura sudanesa no fue respaldada por algunos grupos de mujeres sudanesas. La periodista Halima Salih señaló que las mujeres no deberían ser utilizadas como productos de exportación.
"La cultura y los valores sudaneses que se practican en la actualidad les fueron impuestos a las mujeres", declaró Salih, informó el diario Al Anbaa.
Salih sostuvo que las mujeres estaban siendo usadas por el gobierno como consigna al servicio de sus intereses políticos.
Al Bashir impuso estrictas leyes islámicas al asumir el poder en un golpe militar en 1989. Bajo la Sharia, las mujeres deben cubrirse la cabeza, no pueden mezclarse con los hombres y solo pueden viajar con el consentimiento de sus esposos.
Durante la conferencia, un grupo de mujeres de la corriente religiosa más liberal, la sunita, a la que pertenece 65 de los musulmanes sudaneses, se quejaron de que la reunión se hubiera organizado en momentos en que la libertad de las mujeres está restringida.
Una mujer dijo a IPS que están molestas con la intervención del gobierno en las reglas de vestimenta femenina.
El gobernador de Jartum, Majzoub Al Jalifa, publicó un edicto el mes pasado por el que se ordenaba a las mujeres usar en público vestimentas "aprobadas" por el Islam.
Al Jalifa hizo el anuncio luego de reunirse con 29 mujeres que le presentaron un proyecto de implementación rápida de un código de vestimenta para imponer disciplina en las calles de la capital.
Tribunales especiales de la Sharia juzgarán a las mujeres que desobedezcan. "Educaremos al público en materia de vestimenta islámica", aseguró el gobernador.
El ministro de Educación, Ibrahim Ahmed Omer, exhortó a las jóvenes universitarias a respetar las nuevas reglas. "Las muchachas no podrán entrar a los cursos si no llevan una vestimenta islámica", señaló.
Omer ordenó a los vicerectores de 26 universidades que implementen la orden. (FIN/IPS/nb/mn/ceb-mj/hd cr ip/98