/BOLETIN-INTEGRACION/ MERCOSUR: Decisiones de la Cumbre ocultan disputas y riesgos

Los presidentes de los estados miembros del Mercado Común del Sur (Mercosur) y de Chile y Bolivia concluyeron su reunión en esta ciudad con decisiones y declaraciones que entrañan pequeños acuerdos y ocultan sombras y disputas.

Un convenio de extradición, la creación del Foro de Consulta y Concertación Política y de otro ámbito de recomendación de medidas de prevención del tráfico de drogas y un plan trienal del sector de educación, son algunos resultados positivos de la XV Reunión del Consejo del Mercado Común realizadas el miércoles y el jueves.

Así mismo, se firmó un Protocolo de Armonización de Normas en materia de Diseño Industrial, una resolución que ofrece garantías contractuales a los consumidores, la reglamentación del Protocolo de Solución de Controversias, y medidas de simplificación de trámites aduaneros.

Quedaron pendientes, sin embargo, los dos asuntos que el canciller brasileño Luiz Felipe Lamprea reconoció como los "más candentes": el régimen automotor y el comercio intrazonal de azúcar.

Respecto del régimen común del sector automovilístico, que es fuente de disputas por tratarse del principal rubro comercial entre los socios del bloque (casi un tercio del total), hubo acuerdo entre Argentina y Brasil, aseguraron los ministros de Industria de los dos países, Alieto Guadagni y José Botafogo Gonçalves, respectivamente.

La determinación de un periodo de transición, del 2000 al 2004, en el que habrá un flujo comercial y de inversiones "administrado", fue la clave para superar las discrepancias.

A partir del 2000 no se aceptarán incentivos fiscales para el sector, a excepción de los que aprueben los cuatro miembros plenos del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).

El arancel común será de 35 por ciento para todos los vehículos adquiridos fuera del área del Mercosur, con la excepción de tractores, cosechadoras y máquinas para obras viales, que tendrán un gravamen de 18 por ciento. Las autopartes pagarán 14, 16 o 18 por ciento.

Pero se trata únicamente de un acuerdo entre Argentina y Brasil, y aún debe ser aprobado por Paraguay y Uruguay, que imponen aranceles inferiores a la importación de vehículos del resto del mundo, de 10 a 15 por ciento el primero y de 20 por ciento el segundo.

Aumentar el arancel externo a 35 por ciento significará para Paraguay y Uruguay poner cautivos sus mercados nacionales de los dos socios mayores, que concentran casi toda la producción de automóviles del bloque.

Uruguay produce unos 15.000 vehículos al año y Paraguay ninguno, frente a 1,6 millones de unidades en Brasil y 400.000 en Argentina.

El reconocimiento del origen Mercosur de los vehículos exigirá un "contenido regional" de 60 por ciento.

En el caso del azúcar, sólo se aprobó la reanudación de las negociaciones a través de un grupo técnico de la Comisión de Comercio, que trata de dirimir disputas.

Argentina aplica un arancel de 23 por ciento al azúcar brasileño y se niega a incluir ese producto en el régimen de libre comercio del bloque mientras Brasil lo subsidie, y el gobierno y los productores brasileños niegan la existencia de subvenciones.

Guadagni informó que Argentina, como gesto de buena voluntad para facilitar un acuerdo futuro, rebajará a 20,7 por ciento el arancel que aplica al azúcar brasileño.

Mientras, el presidente de Bolivia, Hugo Banzer, se refirió a las "sombrías perspectivas" que presenta para el Cono Sur de América la crisis financiera internacional.

La caída de 30 por ciento de precios de los productos básicos, que llegaron a su piso "más bajo de las últimas décadas", el creciente déficit comercial de la subregión, la reducción del ahorro interno, el retroceso de la producción y el aumento del desempleo, componen un "panorama preocupante ", dijo Banzer.

El presidente boliviano aprovechó su discurso para recordar las "limitaciones geográficas adicionales que enfrenta Bolivia", en alusión al histórico reclamo de su país de salida al mar, fuente de tensión en las relaciones con Chile.

Para despejar toda señal negativa, el mismo Banzer y los otros presidentes se refirieron a la profundización del proceso de integración como el mejor instrumento para enfrentar los efectos de la crisis y de desafíos de la globalización.

La unidad es más necesaria "ante la tempestad de la recesión que viene", sentenció el presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso. El Mercosur debe "minimizar sus diferencias internas" y unirse ante las trabas del comercio internacional, sostuvo.

El bloque sudamericano tiene "más problemas hacia afuera que adentro", especialmente por los subsidios agrícolas de Europa y las barreras a las manufacturas en Estados Unidos, concluyó Cardoso. (FIN/IPS/mo/ff/ip if/98

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