El Secretariado de la ONU afronta acusaciones de discriminación racial en perjuicio de funcionarios negros, cuando el foro mundial es encabezado por primera vez desde su creación por un ciudadano de Africa subsahariana.
Uganda y Costa de Marfil manifestaron que el Secretariado, antes acusado de postergar a las mujeres en la asignación de cargos de decisión, discrimina al personal por motivos raciales, una acusación rechazada por sus destinatarios.
"Estamos muy preocupados porque los empleados negros perciben discriminación en su contra. Este es un asunto muy delicado para nosotros", afirmó Nester Odaga-Jalomayo, representante de Uganda.
Odaga-Jalomayo dijo al Comité Administrativo y Presupuestal de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) que el foro mundial era "el último lugar en que se podría esperar acusaciones de prejuicios raciales".
"El Secretariado ya reconoció la discriminación de género, por lo que resulta lógico concluir que ese mismo entorno podría fomentar la discriminación racial", argumentó el funcionario ugandés.
Odaga-Jalomayo alabó a el Secretariado por adoptar "medidas muy loables para eliminar la discriminación de género en la organización". "Pero nos gustaría saber qué hizo la Oficina de Recursos Humanos de ONU (OHRM) por tratar los casos de una presunta discriminación basada en la raza", agregó.
Estas acusaciones se producen cuando el secretario general de la ONU es, por primera vez desde la fundación del foro mundial en 1945, un africano negro, Kofi Annan, de Ghana.
La vicesecretaria general, Louise Frechette, de Canadá, funcionaria de mayor rango en el Secretariado luego del propio Annan, es la mujer que posee el cargo más alto dentro del sistema de ONU.
El tercer escalón del Secretariado está ocupado por 10 subsecretarios generales. En esa jerarquía, ningún funcionario es africano. Los subsecretarios generales proceden de Alemania, Brasil, China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Japón, India, Sri Lanka y Suecia.
Entre los secretarios generales adjuntos, cuarto nivel funcional en el Secretariado, figuran Ibrahima Fall, de Senegal, y Hedi Annabi, de Túnez.
Annan anunció el lunes pasado la designación de un nuevo subsecretario general, Zephirin Diabre, de Burkina Faso, quien será el administrador adjunto del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Diabre sucederá a Rafeeduddin Ahmed, de Pakistán, que se jubila a mediados de enero.
El funcionariado de ONU se divide en dos áreas. El Servicio General abarca a secretarios, mensajeros y empleados administrativos. El Area Profesional se integra por funcionarios políticos, de información, economistas y analistas.
Los puestos de toma de decisiones son los correspondientes a directores, secretarios generales adjuntos y subsecretarios generales.
Las quejas por discriminación racial tienen como base la escasa representación de ciudadanos africanos negros en los puestos de mayor rango y entre los funcionarios profesionales.
Según un desglose publicado por la ONU el mes pasado, los 10 países con mayor representación en las categorías superiores son Estados Unidos (13 por ciento), Rusia (siete por ciento), Francia (seis por ciento), Gran Bretaña (cinco por ciento), China (cuatro por ciento).
Alemania, Japón y Canadá nuclean cada uno a tres por ciento de esos funcionarios, y Egipto e India a dos por ciento cada uno.
Consultada al respecto, la directora de la OHRM, la subsecretaria general Rafiah Salim, informó a IPS que las acusaciones "generalizadas" de discriminación son muy difíciles de probar, pero se inclinó por estudiar quejas específicas.
Salim estableció un grupo de trabajo encabezado por una ciudadana africana negra a los efectos de indagar sobre las acusaciones.
"Atenderemos las acusaciones de posible discriminación, pero no solo las efectuadas por funcionarios de ascendencia africana, sino todas, cualquiera sea la raza del funcionario", afirmó Salim.
La funcionaria ya estaba familiarizada con las quejas generalizadas de discriminación antes de ingresar a la ONU el año pasado. En su país, Malasia, existen constantes acusaciones de discriminación racial entre miembros de las comunidades malaya, china e india.
"Cuando estas acusaciones son generalizadas, resultan muy difícil de probar", observó Salim.
Odaga-Jalomayo sostuvo que la OHRM negó en 1996 que existiera discriminación racial dentro de la ONU, "pero aseguró que realizaría un estudio sobre el asunto y que el informe se pondría a disposición del comité".
"También se nos aseguró que se harían llegar al comité las muestras de los cuestionarios. Sin embargo, hoy, a dos años, todavía no hemos visto ni el cuestionario ni el informe", dijo Odaga-Jalomayo.
El representante de Costa de Marfil, Manlan Ahounou, informó al comité que cada vez había menos africanos negros en puestos de decisión en el sistema de ONU.
"Los ciudadanos africanos se mantienen en los puestos altos un promedio de seis años. A menudo no llegaban al máximo nivel profesional antes de jubilarse", afirmó Ahounou.
La ONU emplea a más de 33.000 personas en todo el mundo, de las cuales 13.543 (41 por ciento) se encuentran en el Secretariado, radicado en Nueva York.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) emplea a 6.827 funcionarios, el PNUD a 5.175 y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), con sede en Ginebra, a 4.313.
El resto del personal se distribuye entre otros organismos, como el Fondo de las Naciones Unidas para la Población (FNUAP), la Universidad de la ONU y el Centro para el Comercio Internacional. (FIN/IPS/tra-en/td/mk/mv/nc/mj/hd/98