El capitán Billy Joya, acusado de desapariciones y torturas en Honduras, se presentó esta semana a la justicia al amparo de una amnistía, tras retornar a este país desde España, donde estaba prófugo hacía dos años.
El retorno de Joya, más conocido como "comandante Arrazola" del escuadrón paramilitar 3-16, fue anunciado luego de que la Corte de Apelaciones resolvió extender a los militares violadores de derechos humanos en los años 80 la amnistía otorgada en 1990 a militantes izquierdistas.
Joya fue el enlace hondureño del 3-16 con la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), y se le relaciona con al menos 15 de los 187 casos de desaparición de militantes políticos registrados en los años 80.
El 3-16 fue un "escuadrón de la muerte" entrenado por funcionarios de la CIA y militares argentinos y chilenos, según documentos oficiales.
En 1996, el militar confesó sus crímenes y pidió perdón en público tras publicar su libro "BJ: un rayo de luz en el camino", considerado la justificación de las Fuerzas Armadas para lanzar contra dirigentes políticos opositores una "guerra de baja intensidad" la década pasada.
Joya, quien juró ante las cámaras de televisión hace dos años estar dispuesto a someterse a la justicia, huyó del país cuando la Fiscalía lo acusó del secuestro en 1982 de seis estudiantes que sobrevivieron a sus torturas y hoy son los principales testigos en su contra.
El militar adujo entonces que no creía en la justicia hundureña y optó por huir del país. Fue hallado seis meses atrás por organizaciones de derechos humanos en España, donde posee un restaurante y vive de las rentas de empresa de seguriudad de la que es propietario en Tegucigalpa.
Los activistas gestionaban su extradición de Madrid, trámite que confiaban terminar en los próximos dos meses, pero la decisión de la Corte de Apelaciones cambió el rumbo de Joya, que llegó sonriendo al aeropuerto de Toncontín, en Tegucigalpa.
"Estoy feliz de estar en Honduras. Vamos a someternos a la ley, y confío en Dios que pronto saldré en libertad, porque soy inocente", dijo Joya a su retorno el martes pasado.
Trece patrullas de policía lo custodiaron y arrestaron a su llegada al aeropuerto, donde también le esperaban con pancartas familiares de desaparecidos.
"Es curioso que Joya venga cuando la Corte de Apelaciones decidió que la amnistía otorgada a los exiliados políticos de izquierda en 1990, abarca también a los militares", ironizó Bertha Oliva, del Comité de Familiares Detenidos-Desaparecidos en Honduras (COFADEH).
"Parece que todo estaba confabulado para que Joya se presentara. La Corte emite su resolución el lunes y Joya se presenta el martes de noche. Es increíble su capacidad de análisis y lectura de lo que pasa en el país", dijo Oliva a IPS.
La Corte de Apelaciones resolvió el lunes que la amnistía otorgada en 1990 a exiliados políiticos y guerrilleros de izquierda para facilitar su retorno abarcaba también a los militares. Ese fallo facilita el retorno de 13 oficiales prófugos de la justicia hace tres años.
Con esa resolución, Billy Joya, un capitán en retiro, podría obtener la libertad, aunque las organizaciones de derechos humanos amenazan con llevar el caso a instancias internacionales.
El presidente del Poder Judicial, Armando Avila, dijo el martes que respetaba la decisión de la corte, si bien reconoció que resta un último recurso de apelación. "Considero que la amnistía abarca a los militares y que es tiempo de sepultar esta historia de dolor en Honduras", afirmó.
La llegada de Joya alienta el resentimiento de activistas de derechos humanos, quienes temen que el gobierno de Carlos Flores avale un retroceso en materia de justicia.
El caso de Joya será abordado por la jueza Rita Núnez, considerada "valiente" por el COFADEH.
La presencia de Joya facilitará la entrega de los otros militares prófugos, entre ellos el coronel Alexander Hernández, uno de los principales violadores de los derechos humanos en Honduras, según organizaciones de derechos humanos y analistas.
De acuerdo con el representante del estatal Comisionado de los Derechos Huimanos en Honduras, Leo Valladares, la ampliación de la amnistía permitirá que "criminales, asesinos y corruptos obtengan perdón y carta de libertad".
"Lamentamos este retroceso de la justicia, porque pone de nuevo al país en la picota a nivel internacional, cuando más necesitamos de credibilidad para reconstruir los daños causados por el huracán Mitch", que azotó hace más de un mes América Central, dijo Valladares. (FIN/IPS/tm/mj/hd/98