Fuertes lluvias e inundaciones, unidas a los efectos del huracán Mitch, causaron graves pérdidas al sector agrícola en Honduras, Nicaragua, Guatemala y El Salvador, señaló un estudio divulgado por la FAO.
Las esperanzas de una recuperación respecto a las cosechas afectadas por la sequía del año pasado, basadas en los buenos resultados en la primera temporada de este año, se han desvanecido, afirma la FAO (Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas).
El informe dado a conocer el viernes señala que ha comenzado la plantación de la cosecha de trigo de 1998-99 en las extensas zonas productoras del noroeste de México.
Pronostica que la superficie plantada estará cercana al nivel normal de 1997-98, pero los rendimientos deberían mejorar si se normalizan las condiciones atmosféricas.
Las lluvias generalizadas desde septiembre, después de un tiempo seco, han beneficiado el desarrollo de las cosechas de maíz de primavera y verano en las principales zonas productoras, señala el informe sobre "Perspectivas Alimentarias".
Expresa que la cosecha de sorgo fue mejor de lo previsto y en 1998 alcanzará un nivel superior a la media de 6,2 millones de toneladas.
En el Caribe, el huracán Georges causó a fines de septiembre fuertes daños a los cultivos alimentarios y comerciales en Cuba, Haití y República Dominicana, dice la agencia de las Naciones Unidas, que tiene su sede central en Roma.
En Cuba, las pérdidas causadas por el huracán representan un nuevo revés al sector agrícola ya vulnerable, empeorando una situación alimentaria ya de por sí difícil. El país se ha visto afectado en los últimos cinco meses por una grave sequía y, al principio del año, por intensas lluvias e inundaciones.
En cuanto a América del Sur, señala que en Argentina se prevé que la producción de trigo será de alrededor de 10,5 a 10,9 millones de toneladas, frente a los 14,8 millones de 1997, debido sobre todo a una disminución de la superficie plantada, ya que los agricultores destinaron la tierra a cultivos más rentables.
Afirma que se ha retrasado la siembra de maíz en algunas zonas productoras importantes, a causa de la sequía que persiste desde agosto. Se ha sembrado sólo 20 por ciento de la superficie prevista, frente a 60 por ciento en igual período del año pasado.
Expresa que la producción de trigo en Brasil descenderá este año de 2,4 millones de toneladas a 2,2 millones, a causa a las lluvias excepcionalmente intensas caídas en septiembre en Paraná, el principal estado productor de trigo.
En cuanto al maíz, el informe de FAO estima probable que la superficie sembrada en las principales zonas productoras del sur, particularmente en Río Grande del Sur, disminuya respecto del año pasado.
Los productores han optado por cultivos más resistentes a la sequía, temiendo las consecuencias que podrían derivar del fenómeno meteorológico de La Niña.
Para Uruguay, FAO pronostica una producción de trigo ligeramente inferior a la media, debido también a los daños causados por fuertes lluvias. En cambio, señala que una fuerte sequía ha afectado a los cultivos en Chile, donde se prevé una producción escasa.
La gran sequía registrada en las zonas centrales de Chile está afectando la siembra de maíz actualmente en curso y supone que la superficie final será considerablemente inferior a las anteriores.
En los países andinos, en Bolivia prevé un rendimiento inferior en la producción de trigo a la media debido a la falta de lluvias en la mayor parte del territorio, en Perú pronostica una producción ligeramente superior al promedio y en Ecuador, estima un volumen ligeramente inferior a la media.
FAO señala que en América del Sur ha terminado la recolección de la cosecha de arroz de 1998 y que el efecto combinado de la disminución de la superficie cultivada y la caída del rendimiento medio, como consecuencia de El Niño, dio lugar a una producción de 16 millones de toneladas, frente a 17,7 millones en 1997. (FIN/IPS/jp/ag/dv/98