Para muchos habitantes de Togo, diciembre no es sólo un mes más, sino el recuerdo de cuando, 25 años atrás, la estrella de la canción Bella Bellow murió en un accidente de tránsito.
Este año, los amantes de la música togolesa compraron casetes y álbumes de Bellow, realizaron conferencias para discutir su contribución musical al país y trasmitieron programas de radio y televisión, así como conciertos, en su honor.
Un disco compacto con sus mayores éxitos fue producido por Gerard Akuesson, ex director de la Oficina Togolesa del Disco y ex empresario de la artista. El disco, a un costo de 18 dólares la unidad, que es una suma elevada aquí, se vendió como pan caliente.
La Oficina de Correos de Togo fue una de las primeras instituciones en homenajear a la cantante cuando hace siete meses comenzó a vender una colección especial de sellos con su imagen impresa.
Georgette Nafiatou Bella Bellow tenía apenas 27 años cuando el automóvil en que viajaba se estrelló en una aldea a 54 kilómetros de Lomé, el 10 de diciembre de 1973. Hoy su memoria sigue viva en el corazón de muchos togoleses.
"Bella no está muerta", aseguró la estudiante liceal Laure Apedjinou, con voz emocionada. Su amigo, el estudiante universitario Eric Lawson, explicó que la cantante fue capaz de demostrar su talento "en el poco tiempo que estuvo sobre la tierra".
"En su momento puso un sello a la música africana", agregó. "Mani Dibango, Miriam Makeba y otros grandes nombres de la musica africana reconocieron su talento".
Otro admirador de Bella no pudo contener su emoción durante un servicio religioso en su memoria, oficiado en una iglesia católica local.
"Incluso muerta, Bella, eres radiante, luminosa, has sobrevivido. Miles de jóvenes cantan, y seguirán haciéndolo, las canciones melodiosas que tu corazón y mente te permitieron crear", dijo.
Bella Bellow comenzó a cantar en recitales escolares en 1963, pero ya antes sus maestros de primaria notaron su talento, como recordó uno de ellos, Mathieu Kofi.
"Era extraordinariamente dotada, con una voz fuerte, cálida y melodiosa", señaló Tofi, quien mas tarde se convirtió en ministro de Cultura del gobierno togolés.
Tofi la escuchó por primera vez en clase cuando tenía 14 años. "Pronosticamos que Georgette se convertiría en una estrella"., apuntó el ex ministro.
Al finalizar el liceo, Bella Bellow se dirigió a Costa de Marfil para estudiar música con Akuesson, entonces un empresario. A los 19 años actuó en el Festival de Arte Negro de Dakar y la gente comenzó a considerarla como la Miriam Makeba de Africa occidental.
De Abidjan viajó a Paris para conocer el ambiente musical de la metrópoli, y fue en la capital francesa que trabajó con su propio ritmo, una mezcla de folclore togolés y cadencias modernas.
Su primer álbum, "Rockya" resultó un éxito inmediato y pronto se encontró en camino de regreso al continente africano para realizar la primera gira que la llevó a Costa de Marfil, Níger, Congo y el entonces Zaire (actual República Democrática de Congo), donde cantó para una audiencia hechizada por su voz.
Posteriormente, Bella Bellow representó a Togo en un festival en Túnez, antes de personificar al continente en certámenes similares en Atenas y Río de Janeiro. Por desgracia, 25 años atrás, el fatal accidente automovilístico cortó prematuramente su meteórica ascensión al pináculo de la música africana. (FIN/IPS/tra-en/ytb/kb/mk/ego/aq/cr/98)