Un bolero de la Sonora Santanera interpretado con violín en una fiesta o "Amor Eterno", del mexicano Juan Gabriel con violines y guitarras en un entierro no es algo extraño hoy en Costa Rica, donde la música comercial estilizada está de moda.
"La música clásica en Costa Rica se está desarrollando gracias a la música de cámara", porque con ésta se financian los proyectos que no son económicamente rentables, afirmó el violinista Eddie Mora, fundador de la Camerata Latinoamericana.
Esto se debe a que "matar chivos", como se denomina en el ambiente artístico a tocar en una fiesta privada, genera un ingreso adicional que le permite al músico emprender proyectos de música culta y, a la vez, acercarse al gusto popular.
Para Mora, las instituciones estatales no están preparadas para ser el gérmen de compositores y músicos, por eso, la labor de los grupos de cámara consiste en promover el arte desde abajo, sin ningún afán de lucro.
Por ejemplo, la Camerata Latinoamericana, integrada por tres músicos, ha promovido la música costarricense, compuesta por autores nacionales, y que resulta prácticamente desconocida.
"Ese tipo de música clásica, que no tiene una parte comercial, es la que recorre el camino más largo y difícil. Por ejemplo, este año grabamos, por primera vez, la Sonata para Violín y Piano en si mayor, compuesta por Julio Fonseca en 1905oo, afirmó Mora.
En su opinión, ésta es la Sonata de mayor calidad que se ha compuesto en Costa Rica y, sin embargo, tuvo que esperar 98 años para ser grabada y escuchada.
La composición musical en Costa Rica es importante, pero no tiene difusión porque no representa ingresos reales, por lo que "permanece como un tema oculto", dijo el músico.
La mayoría de los grupos de cámara incluyen en sus conciertos un pequeño número clásico entre interpretaciones de música latinoamericana conocida o de autores universales.
La moda de los grupos de cámara, de dos a seis integrantes, está creando un gusto en la gente por escuchar música diferente y, aunque lo que se interpreta en las fiestas es música popular, se va generando un público a partir del gusto por instrumentos como el violín, la guitarra clásica o los trombones.
Entre los grupos más conocidos de Costa Rica está Editus, con violín, guitarra y percusión e instrumentos de viento originales. Su primera producción incluyó varias composiciones latinoamericanas y música popular, como "Dust in the wind" o "Hijo de la luna", del trío español Mecano.
La propuesta de Editus ha tenido tal éxito que el grupo acompaña al salsero panameño Rubén Blades en seis canciones de un nuevo disco que está grabando en Costa Rica.
"Cuando escuché por primera vez un disco de Editus, pensé que eran de Europa. Por eso ahora, que he trabajado con ellos, me he convencido de que si busco calidad no tengo que ir al Norte a encontrarla, pues está en mi latitud, en mi longitud", dijo Blades en entrevista con el diario La Nación, de San José.
Otro que camina hacia la internacionalización es el dúo de guitarras Manú, que está grabando un disco en el que participan el cantante venezolano Franco de Vita y el nicaragüense Luis Enrique, radicado en Miami.
También han tenido éxito el Cuarteto Miravalles, el Cuarteto de Trombones y la Camerata Latinoamericana
"Me he dado cuenta de que en Costa Rica, cuando uno sacude un árbol de naranjas, en vez de naranjas caen músicos", comentó el compositor y director de orquesta Alvaro Esquivel, luego del Festival Internacional OTI de la canción, que se realizó en San José el 14 de noviembre.
El comentario de Esquivel se originó en el hecho de que en sólo un mes pudo organizar una orquesta de 65 músicos para el festival, debido a que la Orquesta Sinfónica Nacional estaba de gira por Alemania y Austria.
"Todos ellos son excelentes músicos, algunos aún en etapa de formación", afirmó.
Mora considera que Costa Rica es un país pequeño en que nadie se hace rico con la música, pero cada día se abren nuevos espacios porque se ha roto el estereotipo de que el músico profesional sólo puede tocar música seria.
"Ahora hasta los grupos de rock utilizan violinistas, oboístas y chelistas", concluyó el músico. (FIN/IPS/mso/ag/cr/98