AFGANISTAN: Escuelas al borde del colapso

El sistema educativo de Afganistán está, tras casi 20 años de guerra, al borde del colapso, y no hay indicios de mejora, advirtió la directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Carol Bellamy.

Bajo el actual régimen islámico del movimiento Talibán, Afganistán excluyó a niñas y a maestras de las escuelas. "Se priva de oportunidades educativas a la gran mayoría de los niños afganos, en particular a las niñas", dijo Bellamy.

"Esto es aun más trágico, considerando la alta demanda de educación entre los afganos. Los refugiados afganos en Pakistán e Irán buscan con desesperación oportunidades educativas para sus hijos", declaró la funcionaria el martes.

Apenas 36 por ciento de los niños y 11 por ciento de las niñas asistieron a la escuela primaria en Afganistán entre 1992 y 1997. La alfabetización de adultos es de 47 por ciento para los hombres y 15 por ciento para las mujeres, de acuerdo con los últimos cálculos de Unicef.

Bellamy afirmó que la gran brecha de género que siempre existió en Afganistán se profundizó e institucionalizó como resultado de los edictos del gobierno talibán, que prohíben a las niñas asistir a institutos de enseñanza formal y a las maestras trabajar.

Los edictos violan la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de la Infancia y la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, ratificados por Afganistán en 1994 y 1984, dijo Bellamy.

Los combates en Afganistán comenzaron en 1979, con la ocupación a manos de tropas de la hoy disuelta Unión Soviética que dieron origen a una aguerrida resistencia, la mayoría de cuyos integrantes estaba inspirado por la fe islámica.

El Talibán ("estudiantes", en pashtu), organización guerrillera que controla 90 por ciento del territorio de Afganistán y Kabul, la capital, se formó en centros de estudios musulmanes en la frontera de Pakistán, donde se radicaron la mayoría de los exiliados.

Unicef dejó de suministrar el año pasado material educativo y capacitación a los maestros en los institutos de enseñanza formal manejados por el régimen afgano, pero continuó trabajando con las autoridades de algunas de las pocas áreas de Afganistán que se mantienen fuera del control de Talibán.

Además de buscar una solución al problema político, la Organización de las Naciones Unidas mantuvieron un diálogo con representantes de Talibán en materia de igualdad de género en la educación.

Como consecuencia, el foro mundial firmó en mayo un memorándum de entendimiento con los Talibán que establece, entre otros puntos, que "hombres y mujeres tendrán derecho a la educación".

"Estas palabras, sin embargo, deben ser puestas en práctica. Simplemente no hay forma de que Afganistán pueda enfrentar los múltiples desafíos del siglo XXI a menos que comience a defender el derecho de todos sus ciudadanos a la educación básica", dijo Bellamy.

Bellamy recordó que durante las conversaciones oficiales en las que participó en Kabul en abril insistió en que los Talibanes levantaran todas las restricciones al movimiento de mujeres que trabajan en Afganistán.

El mullah (clérigo) Mohammed Rabbani, líder del régimen, pidió a Bellamy que comprendiera sus costumbres, y a su vez recalcó que las ideas occidentales no podían imponérseles.

"Les dije que estaba representando a la ONU y que no estábamos defendiendo un modelo occidental o ningún modelo en particular que ellos debieran adoptar. El mensaje de la ONU no es un mensaje occidental", dijo Bellamy.

La directora de Unicef dijo a los representantes de Talibán que no conocía ningún país, incluso otras naciones islámicas, en que se negara oficialmente a las niñas el acceso a la educación.

Bellamy dijo que aunque otras agencias de la ONU continuaron brindando ayuda humanitaria en Afganistán, Unicef suspendió su programa de asistencia en el área de la educación.

"El programa se reiniciará cuando las autoridades tomen alguna medida para incluir a las niñas en los institutos de enseñanza formal", agregó. Actualmente, Unicef desarrolla un programa de 12 millones de dólares en Afganistán.

Afganistán parece haber llegado políticamente a un punto sin retorno.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo que es "cada vez más difícil justificar las gestiones de paz de las Naciones Unidas y el costo de asistencia cuando faltan signos positivos" que conduzcan a una solución pacífica del conflicto en Afganistán.

Annan calificó al conflicto afgano como "una interminable tragedia de proporciones épicas", y manifestó su pesimismo respecto del futuro de la actual guerra civil entre los Talibán y los cinco partidos del Frente Nacional e Islámico para la Salvación de Afganistána, también llamado Alianza del Norte.

En un informe al Consejo de Seguridad, Annan dijo que un acuerdo pacífico en Afganistán "continúa siendo difícil de conseguir" a pesar de los "incansables esfuerzos" de la ONU para restablecer la paz entre las facciones en guerra.

Los deseos de paz de la población afgana "son sistemática y continuamente traicionados por los líderes y jefes militares guiados por ambiciones egoístas y sed de poder", dijo en uno de los informes más pesimistas emitidos sobre la situación en Afganistán. (FIN/IPS/tra-en/td/mk/at/mj/hd ed ip/98

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