El ex presidente de Zimbabwe Canaan Banana fue declarado culpable hoy de 11 cargos de "sodomía, atentado al pudor y actos antinaturales" por un tribunal superior de la capital de este país africano.
La sodomía es ilegal en este país y las relaciones homosexuales son castigadas con la cárcel. La decisión judicial halló a Banana culpable de dos cargos de sodomía, siete de atentado al pudor y dos de actos antinaturales. La sentencia se dictará el 10 de diciembre.
El gobierno ordenó la detención de Banana, quien huyó a la vecina Botswana antes de que se anunciara la decisión judicial este jueves. Harare procurará conseguir la extradición del ex presidente (1980-87) y ex sacerdote metodista.
Banana, de 62 años de edad, se encuentra desde hace cuatro días en las afueras de Gaborone, y versiones sin confirmar indican que solicitó asilo político porque el tribunal que lo condenó habría sufrido presiones políticas durante el juicio. El procesado no usó su pasaporte, que está retenido por la corte.
La prensa de este país informó que el gobierno de Botswana confirmó este jueves que Banana había ingresado al país, pero que no se conoce su paradero.
El portavoz de la cancillería de Botswana, Mufpaq Moorad, declaró que el obispo anglicano Walter Makhulu informó al gobierno de la presencia de Banana en ese país.
Makhulu dijo que "Banana llegó hace dos o tres días y que tiene planes de viajar. El obispo dijo que (el ex presidente) teme por su vida en Zimbabwe", precisó Moorad, y agregó que la policía de Botswana está buscando al fugitivo.
Banana, quien niega las supuestas inclinaciones homosexuales, habría utilizado su cargo en la presidencia para obligar a hombres – colaboradores, guardaespaldas y un jardinero- a mantener relaciones sexuales con él. Luego de abandonar el cargo, habría abusado sexualmente de un desempleado que conoció en la calle.
El otrora respetado ex jefe de Estado, teólogo, autor, jugador de fútbol y hombre de familia se jactaba de ser "la última corte de apelaciones" cuando sus víctimas amenazaban con demandarlo.
Hizo falta un asesinato para que las quejas salieran a la luz. En agosto de 1995, Jefta Dube, quien fue edecán de Banana, baleó y mató a un compañero policía que en reiteradas ocasiones lo había llamado "esposa de Banana".
Dube reconoció el asesinato, pero dijo en su defensa que había sido repetidamente violado por Banana.
Durante el transcurso del juicio, la corte se enteró de una ocasión en que, cuando Dube se retiraba de la oficina presidencial, Banana le tocó las nalgas y dijo "este es el alimento de los ancianos".
En una ocasión, según Dube, Banana le dio una bebida adulterada que lo durmió. Al despertarse, el edecán descubrió que estaba desnudo y que tenía una "cosa pegajosa" entre las nalgas. Banana se encontraba junto a él, sonriendo. "Nos hemos servido", habría dicho.
La condena de Banana seguramente habrá de reforzar la clandestinidad de la comunidad homosexual en este país, ya que se espera que el caso incremente el resentimiento contra los homosexuales.
El presidente Mugabe declaró que la suerte de gays y lesbianas es "peor que la de los perros y los cerdos", y afirmó que seguirán siendo miserables por mucho tiempo. (FIN/IPS/tra-en/lm/mn/aq/ip/98