Tensión en algunos estados, reclamos legales para impedir la automatización del voto, muertes extrañas en el ámbito militar y desorden entre los miembros de las mesas de sufragio, marcaron hoy la antesala de las elecciones del domingo en Venezuela.
Este domingo se elegirá por un complicado sistema mixto los gobernadores de los 23 estados del país y los miembros del Congreso nacional y las asambleas legislativas regionales, con el estreno de la automatización del proceso y de ciudadanos escogidos al azar en las casi 23.000 mesas de votación.
Cuatro semanas después, el 6 de diciembre, será escogido el sucesor del presidente Rafael Caldera, en que el favorito según las encuestas es el ex comandante golpista Hugo Chávez, un candidato "antisistema" que recoge el radical rechazo de parte del electorado a la conducción política y económica en el país.
La campaña electoral para los comicios del domingo se cerró la noche del jueves y hasta el domingo está prohibida la propaganda e incluso la información que suministre detalles y análisis sobre los resultados previsibles y sus consecuencias.
Observadores internacionales que por primera vez siguen unos comicios en Venezuela, como los ex presidentes Jimmy Carter (Estados Unidos) y Gonzalo Sánchez de Lozada (Bolivia), han coincidido que la forma del voto es complicada y se presta a confusiones, lo que multiplicaría el voto nulo.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), que nació hace ocho meses y ha debido organizar los comicios en ese lapso con las muchas novedades incorporados por una nueva ley del sufragio, debió intervenir la junta regional del estado de Zulia, para calmar los caldeados ánimos en esa crucial región.
El presidente del CNE, el independiente Rafael Parra, admitió que se teme que se busque preparar un clima de tensión en el petrolero y occidental estado de Zulia y los orientales de Bolívar, Sucre y Anzoátegui, por el aparente empate entre los aspirantes a la gobernación.
En Zulia, los partidos que respaldan a los dos posibles triunfadores, el tradicional Acción Democrática (AD) y el Movimiento V República de Chávez, se acusaron mutuamente este viernes de que existen maniobras para desconocer los resultados.
Chávez llamó a sus partidarios en el cierre de campaña en Caracas, la noche del jueves, a "defender hasta el último voto" las victorias que esperan este domingo, en que se convertirían en tercera fuerza regional y en segunda legislativa.
El candidato de un Polo Patriótico de fuerzas de izquierda y antiguos militares que participaron en los dos cruentos alzamientos de 1992, calificó los comicios del domingo como "la primera batalla de la revolución" que significa su llegada al poder, que calificó como un "hecho ineludible".
Pruebas de última hora con las máquinas que se ocuparán de recibir el voto, contabilizarlo y totalizarlo, trataban de subsanar problemas técnicos que aún se mantienen en la transmisión de los datos.
El presidente de la empresa española que realiza la automatización, Juan Navarro, dijo este viernes que es la primera vez que en un país se mecaniza todo el proceso, ya que en general o se automatiza el sufragio o el escrutinio y para porciones menores a 90 por ciento de las mesas.
"Se trata de una novedad que tiene por tanto doble riesgo", comentó, aunque insistió que pese a lo apresuramiento con que se organizó el proceso, no habrá problemas técnicos el domingo.
Horas después, el minoritario partido Causa Radical, demandó a la Corte Suprema de Justicia que ordene el recuento manual de los votos, porque la forma automatizada provocaría un desconocimiento parcial de la voluntad del elector.
El ministro de la Defensa, el vicealmirante Tito Rincón, debió aclarar este viernes un sexto incidente esta semana en que han estado involucrados miembros del militar Plan República, con que 70.000 efectivos de las Fuerzas Armadas custodian y apoyan los comicios, como parte de su papel tradicional en el país.
Un soldado que custodiaba una mesa en el central estado de Carabobo hirió a otros dos y después se suicidó, en un gesto similar al que se produjo el miércoles en el occidental estado de Barinas, con la diferencia que entonces murieron los agredidos.
En las últimas horas, la noche del miércoles un joven que colocaba propaganda electoral en un populoso barrio del este de Caracas fue muerto por disparos de un efectivo que custodiaba un colegio electoral en las inmediaciones.
En el noroccidental estado de Falcón también murieron cuatro personas al estallar unos explosivos, en un episodio que Rincón negó que tenga relación con el Plan República y donde según su versión se trató de un imprudente manejo de fuegos artificiales.
El ex presidente Carlos Andrés Pérez dijo que se pueden presentar "acontecimientos muy graves" en el país, que se inscriben dentro de una serie de peligros para la democracia en toda América Latina.
Pérez aspira a una senaduría que lo libere mediante la imunidad parlamentaria del arresto domiciliario en que está desde abril, mientras enfrenta un segundo juicio por cargos de corrupción. (FIN/IPS/eg/ff/ip/98
