Unos 6.000 kurdos residentes en Italia, Francia, Estados Unidos y Australia forman desde el viernes una muralla humana frente a un hospital de Roma para impedir la extradición a Turquía del líder independentista Abdullah Ocalan.
Hombres, mujeres y niños kurdos engrosan una manifestación que crece día a día, vestidos con trajes de vivos colores. Pasan la noche a la intemperie, aunque ya empezó el frío otoño romano, con temperaturas que varían entre 11 y 14 grados.
Muchos manifestantes comenzaron el domingo una huelga de hambre hasta el martes, cuando se prevé que el gobierno de Italia responda al pedido de extradición presentado por Turquía y al de asilo político solicitado por Ocalan la noche del jueves, cuando llegó a Roma.
Otras huelgas de hambre están en curso en Moscú y Bonn.
Aunque la manifestación se efectúa frente al hospital militar del Celio, en la céntrica plaza Celimontana, a un paso del Coliseo, se estima que, por razones de seguridad, Ocalan se encuentra internado en un hospital en la localidad de Palestrina, al sur de la capital italiana.
Las autoridades italianas instalaron este lunes baños públicos desmontables y llevaron agua potable hasta ese lugar. Mientras, la Cruz Roja levantó carpas y suministró comida a los manifestantes.
Se trata del primer problema delicado de política internacional del nuevo gobierno de centroizquierda que dirige desde fines de octubre Massimo D'Alema, líder del Partido Democrático de Izquierda (PDS, ex comunista y principal fuerza de la coalición oficialista).
El gobierno italiano parece inclinarse por conceder el asilo a Ocalan, líder desde 1984 del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), organización guerrillera que lucha hace 15 años por la creación de un estado independiente. En Turquía viven unos 12 millones de kurdos, concentrados en el sudeste del país.
El gobierno turco no acepta las exigencias del PKK y desarrolla una política represiva contra la guerrilla independentista. "El PKK ha sido decapitado debido a la presión del gobierno", se ufanó el viernes el primer ministro turco Mesut Yilmaz.
El pueblo kurdo está formado por unos 25 millones de personas que residen en una gran zona fronteriza entre Turquía, Irán, Iraq, Siria y Armenia. Se trata de la mayor minoría étnica del mundo sin estado propio, con orígenes que se remontan al año 400 de la era cristiana.
Las fuerzas de seguridad turcas han sido acusadas de violaciones de derechos humanos en una guerra que ya provocó la muerte de 30.000 personas y obligó a más de un millón a abandonar sus hogares, según activistas.
Fuentes del gobierno de Turquía aseguraron que Ocalan se había refugiado en Moscú a mediados de octubre, tras abandonar Siria, país que se comprometió a negar su apoyo al PKK.
Ocalan fue arrestado el jueves, cuando llegó con pasaporte falso a nombre de Abdullah Sarikurt al aeropuerto romano de Fiumicino procedente de Moscú, en cumplimiento de la orden de arresto internacional emitida por tribunales de Alemania y Turquía.
El líder del PKK sostuvo, a través de un comunicado entregado a medios prokurdos en Turquía, que las autoridades italianas sabían de su viaje a Roma.
El ministro de la Justicia de Italia, Deliberto Oliviero, el nuevo secretario del PDS, Walter Veltroni, los Verdes y los comunistas se declararon a favor de la concesión de asilo político a Ocalan.
Además, la ley italiana prohibe la extradición a un país donde existe la pena de muerte, como es el caso de Turquía.
Para superar este escollo, el Ministerio de Justicia de Turquía presentó el lunes al primer ministro Yilmaz un proyecto de ley para abolir la pena de muerte, que sería sustituida por cadena perpetua.
Ocalan fue acusado en Turquía por la muerte de más de 29.000 personas en 15 años de lucha armada.
Los ministros de Relaciones Exteriores de Italia, Lamberto Dini, y Turquía, Ismail Cem, se reunieron el lunes, en un aparte de una reunión de la Unión Europea Occidental, en Roma, convocada para tratar el caso de Ocalan.
El gobierno italiano analiza los "aspectos jurídicos, de derecho internacional e internos que se pueden aplicar en este caso", señaló un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Cem "presentó los motivos por los cuales su gobierno ha pedido la extradición", agrega el comunicado.
Italia pidió también a las autoridades turcas el máximo empeño a su alcance para poner fin al secuestro del ciudadano italiano Mario Calascibetta, tomado como rehén el domingo por un grupo de presos en una cárcel de Estambul, concluyó el comunicado.
Los presos turcos exigen la extradición de Ocalan como condición para dejar a Calascibetta, arrestado en agosto en Turquía por una orden internacional de arresto formulada de la policía suiza, por intento de homicidio. El reo debe ser entregado esta semana a las autoridades suizas. (FIN/IPS/jp/mj/ip hd/98